En primer lugar quisiera presentarme. Soy maestra de educación Infantil en la Comunidad valenciana. Me gustaría comentar cuáles han sido las barreras que me he encontrado a la hora de introducir cambios hacia una nueva mirada en las aulas.
En primer lugar mi desconocimiento total hacia este tipo de enfoques. Los cursos de formación de la Conserjería de Educación me han hecho descubrir que otra forma de enseñanza-aprendizaje es posible, pero necesitaba adentrarme mucho más para atreverme a dar el paso hacia ese cambio. Otra barrera más fue la idea que la mayoría de maestr@s tenemos sobre Infantil y que lastimosamente la concebimos como una preparación a Primaria. Esto da lugar a una metodología basada en fichas de lectoescritura, números y manualidades totalmente guiadas por la docente. Es muy difícil cambiar cuando tienes a casi todo el equipo docente en contra pero, lo más difícil está siendo luchar con mi inseguridad en el cambio. Esta inseguridad puede que sea culpa de mi poca creatividad. Tras leer el artículo he reflexionado sobre cuán importante es cultivar la imaginación. Manuel Martín Loeches, catedrático de psicología en la Universidad Complutense de Madrid refirió que el cerebro elimina aquellas conexiones neuronales que no utiliza, así pues, si no se estimula la creatividad el cerebro acaba con ella porque piensa que no la necesita. A este proceso se le llama “poda sináptica” y es lo que ocurre con los niños cuando no les dejamos ser creativos. El último curso en el que trabajé, mi paralela y yo empezamos a introducir cambios pero carecían de fundamento, no había un proyecto educativo detrás que respaldase nuestra labor. Ahora, con esta formación estoy adquiriendo las bases que necesitaba para defender esta visión educativa. También me alegra saber que el nuevo currículum de mi CCAA defiende también este enfoque. Ahora no estoy trabajando pues me estoy dedicando a la crianza de mi hija, de menos de un año y me siento con muchas ganas de empezar este cambio en mi propio hogar para así sentir más seguridad cuando me incorpore al aula.
Creo que una forma de empezar a cambiar las cosas en las aulas sería preguntarnos las maestras (yo soy maestra de infantil) qué es la creatividad, qué entendemos por ella y qué podemos hacer en el aula para fomentarla.
Por lo que observo en los centros, se entiende por creatividad el sacar 4 botes de temperas, un folio y con eso ya pones el tick en el trabajo de la creatividad.
Cuando no te replanteas lo que haces, no te cuestionas y te ves cómoda con lo que haces no puede surgir ningún cambio cuando este cambio por lo que vemos en lo que hacéis y hacen las maestras del grupo de Escuelas Flexibles, es posible.
Es posible otra escuela, las aulas son pequeñas, viejas, feas, los patios llenos de asfalto con aires penitenciarios, pero las propuestas que llevamos al aula pueden ser otras.
Repensar las propuestas, los materiales, el enfoque en ellas es lo que debemos hacer en el día a día y ofrecer propuestas abiertas, creativas y que se adaptan a todas y todos es nuestra responsabilidad para no llevar propuestas cerradas, vacías e inútiles . Hace unos años empezó mi cambio en el aula, antes ponía sobre todo propuestas en bandejas con un objetivo claro, sencillas y para hacer de “forma autónoma” pero que dejaban la creatividad de lado tal y como me dijo una vez una alumna “Laura, no sé qué hacer, me lo sé todo”.
Estoy emocionada con este curso, ojalá aprender mucho para llevarlo al aula y que haya propuestas que no haya que “aprender” y conseguir hacerlas.
En consonancia con lo que se explicaba anteriormente, el sistema educativo goza de unos pilares básicos fuertemente arraigados, difíciles de modificar (no imposibles) y con fuerte peso en los docentes.
Una de las principales razones que desmotivan al profesorado a iniciar el cambio es la carencia de una formación sólida que permita derrumbar eses pilares básicos. Vaciar un aula de mesas y sillas puede parecer una tarea sencilla pero lo difícil es plantearse que actividades pueden hacer los niños dentro del aula. Para mí, es la principal razón de que muchos docentes no se animen al cambio.
Este tipo de propuestas, en mi opinión es una valiosa herramienta tanto para el fomento de la creatividad, en docentes y alumnado, como para la motivación intrínseca de cada uno de ellos.
También contribuye a dar respuesta a la necesidad de crear espacios pedagógicos inclusivos que respondan a las necesidades de la totalidad del alumnado, no únicamente de aquellos que no tienen dificultades de aprendizaje. Es necesario cambiar la forma de aprender, respetar que cada niño aprenda a su ritmo, con variedad de estrategias y adaptando la metodología, espacios, recursos…a ellos y no al revés.
Estoy de acuerdo con la idea que para conseguir un cambio educativo es necesario que nos cuestionemos cuál es nuestra visión sobre la educación. De hecho, considero que replantearnos cuestiones como el modelo de alumno, la función de la escuela, la actuación docente, el diseño de los espacios educativos… es el primer paso para conseguir otro tipo de educación. De hecho, yo estoy aquí, gracias a estas inquietudes y en busca de otras posibilidades educativas que se alejen del tipo de educación que hemos heredado.
Haciendo referencia al diseño de espacios educativos, considero que la idea de diseño integrado es el medio para conseguir una educación inclusiva, en la que todo el alumnado sienta que forma parte y contribuye activamente en el proceso educativo, un proceso lleno de disfrute, interés y motivación. Además, convierte la labor de los docentes en pura imaginación y creatividad, ya que su función se centra en hacer posibles nuevas realidades educativas, donde todo es posible. Por tanto, personalmente, el artículo me ha ofrecido una visión esperanzadora de la educación, donde no hay límites y, sobre todo, se respeta el alumnado y la infancia.
Aun así, tratando de imaginar estos espacios educativos se me hace difícil imaginar cómo hacer posible el aprendizaje de ciertos contenidos más mecánicos, los cuales están mayoritariamente presentes en la etapa de educación primaria. Esto me hace pensar que sería necesario también un replanteamiento sobre qué contenidos son realmente necesarios, o bien, de qué modo deberíamos abordarlos.
Hola:
Un articulo muy interesante.
La sociedad esta en constante cambio y las escuelas son el reflejo de ello. Tenemos que adecuar las aulas a los/ las alumnos/as. Ellos/as son los protagonistas.
En mi colegio en estos momentos estamos cambiando espacios / rincones, para poder ofrecer mas autonomía al alumnado.
Estoy totalmente de acuerdo. Me ha gustado mucho la frase: ” a través de la transformación del ambiente podemos, entre otras muchas cosas, modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos”. A través de este curso, te das cuenta de la importancia que tiene el saber diseñar bien el ambiente en el aula para el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas. También, el papel tan importante que juega nuestra creatividad como docentes, esa creatividad que ellos y ellas convierten en imaginación, en diversión y que te termina inspirando todavía más. No hay nada más gratificante como maestra que ver a tus alumnos y alumnas disfrutar. Si podemos seguir ampliando nuestros conocimientos para nutrirnos de cosas que nos puedan favorecer a toda la comunidad, me parece siempre una idea brillante.
No puedo estar más de acuerdo con este artículo.
A mi parecer el problema principal es que mucha gente cree que los niños son adultos pequeños y no… Son niños que tienen mil y una cosas por aprender cada día. Somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a sus necesidades, como bien dices. Muchos docentes pecan de ser demasiado inflexibles y eso al final es algo que juega en contra del bienestar de los peques y del suyo propio.
Si un grupo necesita saltar… ¿Realmente creemos que va a funcionar decirles que ahora toca estar sentado? ¿Enfadarnos con ellos solo porque necesitan movimiento? ¿O quizá es mejor aplazar esa actividad de más relax a otro momento?
El artículo lo he disfrutado mucho y me ha permitido darme permiso de reconectar con este cuestionamiento constante en el que he estado por muchos años, pero que por estar en otras áreas de la escuela, no he podido detenerme a acompañar y co-crear. Me conecta además con muchas de las razones por las que he decidido iniciar el proyecto en Costa Rica.
Creo principalmente en el poder de preguntarnos constantemente desde nuestra realidad, pero enriquecernos de muchos otros ámbitos para que esa reflexión sea más integral y profunda. Habíamos estado cómodas con nuestros espacios escolares hasta tener una nueva experiencia que nos ha confrontado y que se requeiren buscar soluciones rápidas que no son necesariamente las profundas. Logramos ahora tomarnos este tiempo de pausar, y repensar, mientras también se hacen cambios rápidos, lo cual por el clima ha sido necesario. Esperamos compartir de la experiencia para tener sus puntos de vista.
Me ha parecido un articulo muy interesante.
Me quedo con el post de una compañera que, entre otras cosas, ha comentado “A parte de que hay que cultivar la imaginación para los docentes también tienen que haber docentes motivados y con ganas de hacer cosas en las aulas”.
No sólo se trata de creatividad, sino también de motivación intrínseca.
Creo que debemos alejarnos del victimismo, dejar de justificar nuestra falta de motivación por culpa del Sistema u otros agentes “superiores” y ser dueñxs de nuestros actos, pensamientos y sentimientos.
Totalmente de acuerdo, muchas veces nos centramos en lo que necesitamos o nos es más práctico a los adultos, pero deberíamos pensar más en nuestros pequeños y en sus necesidades. Ellos lo que tienen ganas es de aprender en libertad, poder saltar o correr cuando quieran/necesiten… Hay que ver nuestras aulas como espacios libres.
Cuanto nos hace reflexionar esto..!! Las aulas son para los niños y somos los adultos las que las organizamos. Deberían ser ellos que nos hagan entender qué necesidades tienen y como debemos estructurarlas. Liberar espacio, que puedan correr, saltar, trepar… Al menos en la etapa que estoy yo (de 0 a 3 años).
Buenos días
Estoy muy de acuerdo que nos tenemos que adaptar al alumnado que tenemos , para ello hay que observarlo mucho y estar en contacto con las familias para conocerlo bien, ya que no todo es interesante y motivador para todos/as.
En verdad nuestra imaginación está atrofiada y a veces nos quedamos sin recursos con alumnos/as con dificultades.
Espero que con esta formación mi mente se abra y aprenda a transformar los espacios de aprendizaje para estimular la creatividad de mis alumnos/as.
No me he podido sentir más identificada con este escrito. Por suerte, aunque muy poco a poco, las instituciones y los mismos profesionales nos vamos dando cuenta de que niños de las mismas edades no tienen por qué tener las mismas capacidades. Lo malo de la sociedad hoy en día es que exigimos que los niños sean pequeños adultos: que no se manchen al comer, que no hagan pataletas, que no lloren tanto… Incluso hacen que desde bien pequeños sean entre ellos “competidores”. Comentarios como “es que mi hijo caminó a los 10 meses y el tuyo tiene 17 y aún no lo hace” son más que comunes, tristemente, entre familiares y amigos.
Hay que cambiar el punto de vista hacia los niños y hacia los espacios que usan. Y hay que empezar a hacerlo ya, antes de que sea demasiado tarde.
Muy importante replantearnos el espacio físico de forma global. Para ello tenemos que pensar bien en quienes van a ocupar ese espacio y que pretendemos que pase en él.
Muchas veces las aulas se preparan al inicio de curso de forma estandarizada sin conocer al alumnado que va a estar en ellas. Las aulas deben de ser espacios vivos y cambiantes que evolucionen con el grupo que las habita según sus características y necesidades.
Los espacios de las escuelas han cambiado y están cambiando pero siempre es necesario reflexionar sobre lo que hacemos y el por qué.
Estoy totalmente de acuerdo. Vivimos a veces inmersos en el “miedo” de pasar de lo tradicional a lo innovador por el tema, ¿y si lo hago mal? Realmente la innovación y propuestas como Createctura aportan la motivación necesaria para preparar el cambio, el cambio hacia propuestas más interesantes, atractivas y respetuosas. El espacio nos condiciona, pero no debe obstaculizar nuestra imaginación y nuestras ganas de “volar” alto y de planificar propuestas pedagógicas basadas en el respeto (al ambiente, a los alumnos/as, a los deseos de aprender).
Un article très engagé. Je tiens à faire aussi la voix des structures petite enfance, qui pourrait aussi être des espaces d’expression, d’expérimentations et de création. Ils sont rares en France à laisser la place à l’enfant, en dehors de l’interaction, à laisser l’enfant se salir, se rouler, courir, grimper si ce n’est dans un cadre décidé, préparé et guidé par l’adulte. Comme si l’enfant ne “savait pas”. Oh si, il sait. Il sait ce qu’est tombé, avoir mal, être sale, éprouvé dans son corps tout comme nous par la vie. ET l’espace devrait être aménagé pour pourvoir exprimer toutes ces réalités, tout comme la Nature sait accueillir avec couleur et lumière notre joie comme notre tristesse. Notre travail d’adulte, c’est d’inventer avec les enfants, avec eux, en les observant, des espaces qui leur permettra d’accueillir et exprimer tout ce vécu.
Creo que es importante el remarcar unas cosas que se me han venido a la mente leyendo este artículo del cual estoy totalmente a favor:
•A parte de que hay que cultivar la imaginación para los docentes también tienen que haber docentes motivados y con ganas de hacer cosas en las aulas.
•Y sobre el tema del arte, yo concibo el arte en el aula de dos maneras:
-Para motivar al niño/a a jugar
-Y que igual que en nuestras casas no todo vale para decorarlas ni ponemos por poner, en el aula tampoco.
¿Que utilidad tiene poner letras y números en una pared de un aula de niños de dos años?
Estoy de acuerdo contigo, sobretodo en el segundo punto. No todo vale para decorar, las decoraciones deben ser significativas para los niños. Y siempre sin excederse para no sobrecargar de estímulos visuales.
Me resulta interesante reflexionar sobre los espacios como elementos que ayudan a ala construcción del conocimiento y las implicaciones que ello conlleva. Recuerdo que, hace algunos años, María Acaso hablaba de las pedagogas invisibles aludiendo, precisamente, a cómo esos elementos constructivos que tenemos interiorizados como”habituales” en realidad nos sitúan en espacios mentales delimitados para unos aprendizajes determinados. Me parece muy interesante y necesario el ejercicio de re-pensar los “donde” para reconstruir el “qué” debemos hacer en la educación. En mi caso concreto, ya no sólo respecto a la educación formal, sino en la no formal, puesto que es muy interesante contar con el factor “público no cautivo” y esas supuestas ganas de aprender de aquello que ofrecemos fuera de las aulas. Asimismo, pensar desde el público joven y adulto, jugando y experimentando para llegar a significar cuanto se trabaja nos permite situarnos en un escenario muy favorable y lleno de posibilidades. Muy interesante.
Hola, estoy de acuerdo con lo expuesto en el artículo.
Cuando elegimos ser docentes, lo hicimos sabiendo que es una profesión en la que no podemos dejar de aprender puesto que la sociedad está evolucionando continuamente y nosotros debemos ir a la par. Por suerte, cada vez se ve más docentes con ganar de potenciar el aprendizaje del alumnado partiendo de sus características y necesidades, así como fomentando su creatividad, pero todavía queda un largo trabajo por delante.
Por otro lado, destacar la importancia de que lo nuevo no siempre tiene que ser tecnológico o caro, con elementos reutilizables se pueden hacer maravillas.
Totalmente de acuerdo con todo. Los espacios en las escuelas deben tener un cambio orientado a descubrir nuevas experiencias, capaces de educar y despertar la curiosidad en los más pequeños y en los docentes. Que importante es saber colocar un material de una u otra manera…
Todo lo que se dice en este artículo resulta imprescindible para replantearnos nuestras metas, nuestros objetivos….Todos los que estamos aquí tenemos en común que algo buscamos para cambiar esos aspectos con los que no estamos conformes o los que vemos que se necesita ccambiar….no todos los niños y niñas aprenden de la misma manera. Si eso lo tenemos bien claro, debemos tener diferentes herramientas para poder proponer aprendizajes realmente significativos. Y como bien explicas Irene, el espacio puede ser una herramienta tan poderosa….un lugar de encuentros, de aprendizajes, de desarrollo…El hecho de poder transformarlos dependiendo del nivel económico, de las posibilidades no solo del propio ambiente sino de quienes están a su alrededor y para quién se transforma. Es una tarea complicada y que abarca muchos aspectos como los que mencionas que debemos tener presentes.
Que trabajo más bonito y gratificante el que se ha ido construyendo en Createctura. Las capacidades de adaptación, de transformación, de reflexión ….para crear un ambiente pensado para y por los niños y niñas. El ambiente como tercer maestro
El artículo invita a reflexionar sobre la importancia de despertar también el pensamiento creativo de los maestros y maestras. Tener una visión crítica permite replantear los modelos que hemos heredado de nuestro pasado para poder analizarlos y ser capaces de transformarlos. ¿Cómo veo mi aula? ¿Qué observo? ¿Qué cambios creo que necesito? ¿Qué metodologías desarrollo? ¿Qué objetos utilizo para generar aprendizaje?, etc.
Me ha parecido un artículo muy interesante! Invita a la reflexión, a parar y tomar conciencia en el punto donde estamos y a donde queremos llegar… En esta vida no hay nada imposible, con actitud un cambio es posible. Hago énfasis a la importancia que tiene la necesidad de cultivar la imaginación , fomentar la creatividad y adecuar los espacios según los intereses e necesidades.
Estoy de acuerdo con la visión que compartes en el artículo, encuentro que el ámbito educativo requiere una necesaria transformación, me resulto interesante visitar la charla de S. Ken Robonson donde aborda la mirada de la escuela como un espacio que limita el desarrollo pleno, donde solo se busca el aprendizaje por medio de la mecanización y memorización de los conceptos, aquí la disposición del espacio, del aula condiciona muchos procesos de desarrollo donde necesitamos abrir la posibilidad de que la infancia pueda ser y desarrollarse mas allá de una mesa y una silla colocadas en fila.
En mi camino como artista encontré en la educación grandes referentes para aportar a esta visión de desarrollo desde una mirada holística, conocí el proyecto de Reggio y recordando a Loris malaguzzi “Debemos atribuirle al niño un enorme potencial y los niños deben sentir esa confianza. El profesor debe renunciar a todas sus ideas preconcebidas y aceptar al niño como un co-constructor”, entendiendo que los niños son protagonistas de su aprendizaje, el profesor así como la escuela necesita repensar en su estructura de enseñanza y proponer una escuela mas dinámica, donde cambien las aulas estructuradas y lineales, transformándose en espacios que generen diversas relaciones entre niños, educadores, familias, su espacio, materiales y recursos a su alrededor.
En esta medida valoro potencialmente el encuentro de apuestas por el cambio de paradigma el los procesos de enseñanza, donde se movilizan el ambiente, el acercamiento al arte como posibilitador de desarrollos, la apertura a la sensibilidad, al aprendizaje desde la plenitud corporal, todo esto invita a repensar el ambiente y dar valor a la arquitectura como elemento vital y proveer espacios motivadores para provocar la curiosidad y expandir el deseo de saber y conocer.
Considero importante llegar a mas instituciones y colectivos educativos donde se lleve este conocimiento y sentir a las maestras y maestros, donde el adulto recuerde lo importante que es sentir, imaginar, jugar, para dialogar con niños y niñas en la misma sintonía, re diseñar el espacio – ambiente de aprendizaje – sera la valiosa consecuencia de refrescar y dotar de herramientas a los equipos educativos.
Este tipo de propuestas de experimentación pedagógica que se plantean en muchas ocasiones a partir de intervenciones espaciales me hacen pensar en la idea de intervalo. El intervalo entendido como agitación del orden establecido en el que funcionan nuevas narrativas, nuevas historias, nuevos marcos desde los que construir. Un intervalo que podemos habitar, recordando un poco a M. De Certau “De esta forma a través de las maneras de habitar se crea un espacio de juego para las maneras de utilizar el orden imperante del lugar. Sin salir del sitio donde hace falta vivir y que dicta la ley, instaura algo de la pluralidad y la creatividad. Gracias al arte del intervalo, obtiene efectos imprevistos” (DE CERTAU, 2000: 36).
Pero también pienso en el uso del intervalo del que habla bastante Bartolomé Ferrando cuando lo defiende a modo de espacio físico-metafórico en el que poder desarrollar la creatividad.
“precisamos del intervalo, a fin de evitar el embotamiento de nuestra sensibilidad
precisamos del intervalo para llevar a cabo una recepción creativa de los hechos y de las cosas
[…]
la creatividad es la capacidad del sujeto de ampliar y acrecentar la intuición y el razonamiento que éste tiene de sí mismo
la creatividad ampliada escapa del ejercicio tentacular del poder
una práctica cualquiera se vuelve creativa cuando el sujeto es capaz de provocar un cambio en el significado impuesto por la norma
nuestro pensamiento se vuelve creativo cuando somos capaces de provocar un cambio en el significado impuesto por la norma
[…]
nuestra relación con el entorno objetual se vuelve creativa cuando somos capaces de provocar un cambio en el uso o en el significado impuesto por la norma
nuestra relación con el entorno objetual se vuelve creativa cuando somos capaces de provocar un cambio en el uso o en el significado impuesto por la norma
de este modo podríamos usar un abrelatas para abrir una puerta, usar una puerta a modo de mesa o de estantería o hacer uso de estas cosas como si se tratasen de un sofá o una cama.” (FERRANDO, 2012: 50-56)
Gran artículo y grandes comentarios. El cambio es necesario y siempre estará la pequeña parte de curiosos para seguir creciendo, creyendo e imaginando una nueva educación donde TODXS los niñxs puedan imaginar, aprender, asombrarse y crear.
Gracias, porque desde mis años de experiencia siempre he sido un tanto transgresora y ahora me emociona pensar que lo puedo ser todavía más 🤗
Buenas tardes a todos.
¡Qué interesante encontrar un grupo de gente con inquietudes similares! Pero sobre todo personas que apuestan por empoderar al profesorado en el cambio educativo para, transversalmente, empoderar al alumnado.
Leyendo el artículo de Irene, me viene a la cabeza el libro “Art-thinking: cómo el arte puede transformar la educación” de María Acaso y Clara Mejías, que seguro que la mayoría conocéis, pero si no es así, recomiendo.
Precisamente en esta necesidad urgente de repensar los espacios pedagógicos y potenciar la creatividad, me gustaría comentar el concepto de creatividad que explica dicho libro y creo que representa también a Createctura. Durante mucho tiempo se confunde creatividad con originalidad y con genialidad, lo que hace que muchas personas creamos que no somos lo suficientemente creativos. Además, siempre se juzga demasiado la obra, cuando realmente lo importante es la transformación del que mira. Como docentes, quizá es más interesante observar cómo lo que planteamos motiva y hace reflexionar a nuestro alumnado, en lugar de esperar el dominio absoluto de habilidades o contenidos o esperar la excelencia en nuestro trabajo. El ensayo-error es necesario, el copiar de otros compañeros adaptándolo a nuestros contextos, el fracasar en nuestras propuestas. Es necesario no tener miedo de probar, porque si todo funciona perfectamente y no cambia, probablemente no sea interesante o adaptado a la diversidad que encontramos.
Como exponen algunos compañeros y compañeras en comentarios anteriores, tenemos un diseño curricular aún muy rígido, pero también puede ser una oportunidad, porque existen millones de formas de justificar formalmente nuestras actuaciones y metodologías. Lo que en principio creemos que nos encorseta, puede ser una baza a nuestro favor. Es importante conocerlo bien, para poder trascenderlo. Es una labor tediosa y muy desmotivante, pero es un mero trámite dentro de nuestra labor docente.
Coincido totalmente con la transformación de la función docente, siendo el maestro o maestra el diseñador de ambientes y al mismo tiempo, siendo conscientes de que podemos decir NO. Como explica María y Clara en el libro que he citado anteriormente, el concepto “noluntad”, es decir, negarse a realizar la misma manualidad por el Día de la Paz, sin que ello no implique una reflexión real.
En definitiva, estoy deseando conocer herramientas y desbaratar mi propio imaginario, porque muchas veces, como maestros y maestras, nos formamos, leemos, compartimos ideas con otros compañeros y compañeras, pero luego nos cuesta llevarlo a la práctica. Sobre todo, me gustaría llevarlo a la práctica de manera sencilla, por eso estoy muy interesada con la multiplicidad de usos que hacéis con el mismo material.
Gracias por el artículo y por aunar de esta manera, que a veces podemos presuponer de impersonal al ser online, a gente con ganas de cambio y aprendizaje.
Totalmente de acuerdo. Y si todo impresiona para los niños y las niñas, ¿no os da más miedo que los profesores de los propios educadores y maestros quieran ese cambio en ellos pero les siguen enseñando con la misma estructura de aulas y la misma enseñanza de profesor tradicional? Quiero salir de ahí pero me cuesta llevar esto a la formación profesional.
Algunos docentes quieren cambiar espacios y algunos de ellos lo intentan pero falta formación porque en ese momento llegan quejas de alumnos porque les duele el cuello, la espalda, porque no saben como continuar… creo que es importante cambiar los espacios pero para ello es importante cambiar el método de enseñanza porque si no llegará la frustración porque no se puede pretender un espacio alternativo y seguir en un método tradicional. Al final el espacio te obliga a cambiar el método. ¿Estamos preparado para ello, para dejarnos llevar, aprender, fomentar la creatividad.. o da miedo y limita el cambio?
Gracias
Nunca estamos totalmente preparados para el cambio. El cambio tiene siempre una cierta dosis de incomodidad. Todo lo que comentas se puede entrenar y se puede acompañar, pero por supuesto son temas centrales de nuestro trabajo, porque el cambio de los espacios físicos es lo más sencillo. Es un mayor reto cambiar los paradigmas. Este mes estoy enfrascada en la escritura de un libro y buena parte de lo que abordo en él tiene que ver con estos aspectos.
Estoy comletamente a favor de fomentar la creatividad en el niño pero la creatividad da “miedo ” enfrentarse a ella. Primero porque genera inseguridad y falta de control en las aulas.En infantil está regulada como objetivo educativa a hora bien, quiénes la ponen en práctica, a qué se reduce la creatividad.Necesitamos formación y apoyo para no sentirnos perdidos.Todas las etapas educativas requieren creatividad. Me interesa la posibilidad de general modelos diferentes flexibles y diversos donde todos y todas tenga cabida. Potenciar la diversidad y la singularidad de cada persona es el primer paso para sembrar el “éxito” y el aprendizaje vital y personal
Me parece un articulo tan interesante y que pone en evidencia una realidad tan grande. Necesitamos para que este cambio de paradigma se haga realidad, cultivar la mirada en las familias y en la administración de que otra escuela es posible, ya que en muchos casos se encuentra el rechazo y suponen el freno a que se desarrollen estos cambios tan necesarios.
Me quedo con una frase del texto que resume una de mis ideas favoritas en lo que a educación se refiere como maestra que soy, por vocación y devoción: ‘Es urgente cultivar la imaginación y la creatividad de nuestros docentes y de todos aquellos que compartimos la educación de las nuevas generaciones, familias y educadores de todos los ámbitos. Solo así podremos nosotros cuidar y respetar la imaginación de nuestros niños(…)’
No me cansaré de repetir que debemos dejar volar nuestra imaginación, echarle. creatividad, volver a ser los niños que nunca debimos dejar de ser. Creo, firmemente, que para ser MAESTRO, hemos de seguir siendo un poco niños con una gran imaginación. A todo niño le gusta encontrarse un espacio con diferentes objetos a los que poder dar muchos usos diferentes usando la imaginación, ésa que muchas veces les cortamos de golpe cuando marcamos todos los pasos a seguir en determinada actividad. ¡Ojalá contásemos con espacios amplios, donde poder llevar a cabo varias tareas diferentes al mismo tiempo, donde mientras unos niños aprenden en grupo a sumar, otros investiguen cómo utilizar este o aquel material… Soñar es gratis, dicen, pero ojalá este sueño se cumpla algún día.
Totalmente de acuerdo, tenemos que darle un giro a nuestra educación en la actualidad. Si es verdad que ya hay mucho camino recorrido pero aún queda mucho por recorrer. Ahora es más importante la nota que saca el niño/a que si ese o esa mismo/a ha aprendido algo realmente y cómo el se siente.
Soy educadora infantil y trabajo en una escuela infantil. Después de pasar por muchas escuelas, coincido en que todas se centran en las necesidades básicas de los más pequeños y pequeñas, de que hagan alguna actividad para después poder enseñársela a las familias. Pero en ninguna se centran realmente en que el niño/a aprenda descubriendo, en su bienestar, en si disfruta de lo que hace, en despertar su interés por el mundo más cercano.
Tenemos mucho que cambiar, y para eso tenemos que ser la revolución del cambio y formarnos.
Muy bien explicado, difícil poder añadir mucho más. Me quedo con tres puntos:
La importancia del ambiente en su globalidad, no solo como espacio físico, de ahí precisamente que me guste hablar de ambiente porque podemos incluir la polisensorialidad, los tiempos, las sensaciones emocionales que nos proporciona el espacio… todo eso que mencionas
La importancia de la creatividad, no como algo superfluo, como un motor de aprendizaje que nos puede ayudar a todas las disciplinas de aprendizaje. . Y es en ese cambio de mirada del adulto que mencionas primero en lo que yo creo que hay que comenzar, en entender que todos somos creativos de alguna manera y ver la oportunidad en alguna de esas potencialidades que tenemos. Esa creatividad maravillosa casi como laboratorio que veo en el enfoque Reggio y que también veo en tu mirada. Ese motor de un pensamiento divergente que nos va a permitir incluso adaptarnos mejor a las circunstancias que estamos viviendo.
Y por último, me gusta que menciones que desde otras disciplinas se puede ayudar en su trabajo a los maestros. Afortunadamente hay gente muy abierta a nuevas formas de trabajar, mejorar y ver las cosas, pero hay otro núcleo que creo que siente que cuestionar ciertas cosas es cuestionar su autoridad y casi que diría su autoestima, hay muchos maestros con miedo al cambio. Yo procedo del ámbito clínico (soy fisioterapeuta y neuropsicóloga) y ha sido a raiz de la maternidad cuando comencé a interesarme y formarme en pedagogías activas. Aún me queda un largo camino, pero es un placer ver otras miradas como tu dices.
Elena, este artículo es oro. Enhorabuena por decirlo todo tan alto y tan claro. En la actualidad se junta todo: un sistema educativo obsoleto y un profesorado saturado y desmotivado. Totalmente atrapado en el sistema. La ilusión de la gente que intenta cambiar cosas muchas veces queda engullida por la rigidez de la escuela. Por eso es tan importante tu labor demostrando que otra forma es posible, y que es necesario repensar muchísimas cosas sobre nuestra relación para con los niños y las niñas. Gracias por escribirlo.
Enhorabuena por este articulo, pone palabras a tantas reflexiones, y define perfectamente la situación y la necesidad de cambiarla, en sintonía con todo lo escrito, sin quitar una palabra.
Para mi la clave es esta, copio pego: “del ambiente podemos entre otras muchas cosas modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos.” Para mi es la clave, no da lo mismo, donde estudiamos, en que ambientes nos movemos, como está decorada nuestra casa, estamos hecho para la belleza, y necesitamos reecontrarnos constantemente con esa belleza y de ello depende nuestro bienestar físico y mental, y claro que también, nuestros resultados académicos, si consiguiésemos poder transmitir esa sensibilidad con nuestras propisa vidas, el mundo sería mejor, y la educación y las aulas, las familias y las empresas, todo.
Se presta tan poca atención a la estética, y por eso creo que es nuestra labor principal, sobretodo para los que como yo, además, no sabemos hacer otra cosa, poder llevar ese mensaje, sobretodo a los niños, para que puedan crecer así, y no con la castración creativa con la que hemos vivido nosotros, sin ese empujón, y que se refleja hoy.
Aun queda esperanza y depende de nosotros como profesionales pero también como padres, como tíos, como hermanos, primos o amigos, siempre hay algo bello inesperado, que se puede hacer, para transformar la mirada del otro, o su trayectoria. Gracias por vuestro trabajo
Me encanto leer este artículo. Resalto para mi dos puntos esenciales
1. el despertar de la imaginación del adulto, como vector que seguro permite alinearse con la infancia de forma directa. Si esto sucede hay un terreno amplio ganado, pues saberse creador, inventor así no seas artista, permite abrirnos a otras posibilidades sin temor.
2. La inspiración puede venir de múltiples lugares como bien nombras, desde las artes, desde la ciencia, desde la cotidianidad, desde el barrio, en fin. Muy seguramente lo que nos inspira, nos motiva y la motivación creo yo, media absolutamente el interés propio y el de los niños, que se dejan encantar por un adulto entusiasmado, comprometido con la exploración y el disfrute
Resueno con el articulo de arriba a abajo!!
la creación de espacios creativos para que el desarrollo de lxs niñxs se exprese en múltiples lenguajes poéticos, me parece muy importante.
Las Artes en si, son un medio liberador para la curación y la construcción de nosotras mismas.
Muy interesante artículo y en la línea de lo que siento desde hace mucho. Leyendo este artículo no he podido evitar acordarme del libro Esencia de Siro López, donde se habla de la creación de espacios educativos (de todo tipo) que abrazan el aprendizaje y la experimentación.
Con respecto a tu proyecto Irene, yo no puedo decirte más que lo afortunada que me siento de que dieras el paso y que ese proyecto naciera hace 7 años, creo que es un acierto y que proyectos como estos son lo que la educación y por ende la sociedad, necesita. Gracias por las posibilidades de experimentación y juego que ofreces en la práctica y gracias por ser fuente de inspiración para muchos otros proyectos, y que así todos podamos nutrirnos y tener una repercusión real en la infancia / crianza / educación.
Quiero recalcar el tema de los educadores y la falta de tiempo físico para combinar este tipo de metodologías sino hay un equipo cohesionado y con el mismo objetivo detrás, a veces incluso con eso, en escuelas libres y respetuosas, también existe una falta real de tiempo para propuestas de este y otros tipos. Por eso mismo, creo que como dices, una de las posibles soluciones podría ser el acercamiento de un equipo multidisciplinar de apoyo a las escuelas, además de la formación de educadores.
Quiero terminar con una reflexión a la creatividad y la imaginación, donde quizás la “generación castrada” de la imaginación o proyección o que se siente menos creativa, podría simplemente dejarse ser, y dar la voz entonces a los niños y niñas que son los que nos iluminan. Cuando te sientes más opaco, menos suelto, quizás el rol del adulto en esos momentos sea simplemente observar, dejarse llevar y aprender. Se nos habla de lo importante de la flexibilidad mental, de la creatividad y de la inventiva para poder descubrir, curar o desarrollar en el futuro pero se nos coarta cuando desde pequeños queremos tocar, estrujar y “ver qué ocurre”. Quizás lo más sensato sería simplemente dejarlos ser, sin más.
Un articulo muy interesante! En la mayoria de las programaciones dentro de las metodologias contemplamosla importancia del espacio como un recurso más, pero suele ser algo que en muchos casos no se le saca todo el partido que se debe. Muchas veces por desconocimiento, por la forma que hemos interiorizado como se enseñar, por como nos educaron… dejamos al lado la creatividad y la imaginación y nos centramos más en los contenidos curriculares de una enseñanza donde el niño tiene un papel pasivo. Es más, empezando la formación de este proyecto, y como docente que trabaja en un cole, puedo decir que mi imaginación está desierta en muchas ocasiones, de ahí que sea tan necesaria la formación para aportarnos un soplo de aire fresco de ideas y dejar de ver estos aspectos como una utopia. Todo docente tendria que estar obligado a reciclarse y aprender desde otros puntos de vista, con el fin de “respetar los ritmos de cada niño” (frase a la que se hace muchas veces referencia pero no se aplica). Siento la necesidad de modificar e intentar cambiar cosas por lo que espero poder aprender de lo mucho que nos puedes aportar!
“Los adultos estamos demasiado perdidos en lo superfluo para ocuparnos de lo fundamental”, muy inspiradora frase,
sobretodo porque siento que invita a reflexionar acerca de cómo los niños si se ocupan de lo fundamental: de aprender jugando, de explorar el mundo que los rodea con su curiosidad natural, son los niños quienes le dan más significado a diversos objetos con los que pueden armar nuevos mundos, más que a los juguetes que predeterminan sus movimientos y pensamientos..
Verdaderamente se hace necesaria una reestructuración de lo ambientes escolares pero me encanta leer que debemos poner también la vista en otros tipos de ambientes no formales, porque la escuela no tiene la patria potestad del aprendizaje de los niños y niñas.
Crear ambientes de acompañamiento educativo, acompañamiento para la vida, supone crear espacios en los que todos tengan cabida, en los que podamos, como acompañantes, dar a cada niña y niño lo que realmente necesitan y les interesa. El espacio físico ha de ser facilitador y, en mi opinión flexible, con mobiliario y materiales que podamos mover en función de las necesidades de cada momento. Totalmente de acuerdo en que los espacios tradicionales, con demasiadas mesas y sillas, con poco o nada de espacio para el movimiento, con materiales de uso colectivo y al tiempo, no ponen la visión en el individuo, sino en unas necesidades de organización que responden al orden y a una comunicación unidireccional. El cambio es imprescindible.
Poder leer y acceder a este corpus de conceptos y nuevas ideas es algo realmente muy interesante para mi. Conocía algunas ideas aisladas de lo que aquí se propone pero no había tenido la oportunidad de adentrarme en este giro de pensamiento. Es una suerte conocer este proyecto y creo que si muchos docentes, desde los niveles de la enseñanza general hasta la Universidad, no se plantean este tema general de “Re-imaginar nuestros espacios de aprendizajes” es, precisamente, por lo que se plantea en el artículo: hemos crecido así, hemos heredado una visión de cómo son nuestras aulas, escuelas, espacios comunes y pensamos que permanecerán así por siempre. Entonces, el primer paso, es poder acceder a este tipo de formación y despegar hacia nuevos planteamientos, con unos fundamentos sólidos para fundamentar qué cambio queremos hacer. Como decía alguna otra compañera en el foro, quizá la Universidad puede ser un paso previo, si pensamos que desde ahí saldrán los futuros docentes. Coincido con ello, podemos implicarnos más en ese cambio. Sin embargo, no siempre es fácil, buenas ideas también necesitan respaldo, recursos, motivaciones, para llevarlas a cabo. Gracias por compartir todas estas experiencias!
Como siempre, todo es cuestión de mirada. A mi me parece más difícil es seguir sosteniendo prácticas que no responden a nuestras necesidades como educadores, a las de los niños en su aprendizaje, ni a la sociedad en la que hoy vivimos.
Fomentar la creatividad mediante el diseño de espacios que la favorezcan y estimulen es uno de los retos que debería afrontar el sistema educativo. Ojalá que en este curso encontremos ideas interesantes respecto a este diseño de espacios.
Coincido en estas ideas que expones y creo que deben ser la base de la educación para que esta evolucione. Valorar el trabajo docente, investigar y formarse para seguir avanzando y fomentar siempre la creatividad (tanto del profesorado como del alumnado). Creo que son ideales que compartimos quienes estamos en este curso y que poco a poco irán revolucionando los centros formativos en busca de la multidisciplinariedad e inclusión de la que hablaban en comentarios previos.
Con respecto a la importancia de los espacios, me gustaría reflejar una idea que apunté en el encuentro por zoom: “Siempre se pueden trabajar estas dinámicas, pero las propuestas varían según las situaciones o necesidades del alumnado, profesorado y los espacios”. Es decir, que aprovechando el espacio y los recursos que tenemos, podemos adaptar la sala a nuestras necesidades y buscarle usos y funciones distintas, que favorezcan la creatividad y la exploración.
Pero, que verdaderas y sumamente importantes son estas palabras: “el diseño de espacios puede ayudar en este proceso de cambio necesario, porque a través de la transformación del ambiente podemos entre otras muchas cosas modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos. ”
Cuanto merece la pena cuidar el aspecto emocional del alumnado! Que diferente es leer un libro en un rincón, un cojín, con luz adecuada y no sentado con la espalda recta en una mesa! Como invitan a la experimentación los materiales por muy sencillos que sean pero presentados de una forma visual muy atractiva! Como cambia la percepción de un objeto, cuando se juega con su sombra! Que poder tan mágico transmite la mesa de luz en un lugar tenue y como ayuda a relajarse y concentrarse! Los que formais Createctura con esa otra mirada diferente habéis encendido una llama que no para de extenderse!!!
Hola a todes!
Absolutamente de acuerdo con lo que escribes.
Mi reflexión y preocupación tiene que ver con la situación actual que vivimos. Cuando ya habíamos avanzado en hacer las cosas de otra manera, de reinventar nuevas formas de trabajar con el alumnado, de transformar espacios, de ofrecer nuevas propuestas e imaginarios, de trabajar cooperativamente, de ocupar otros espacios más allá del aula, de cambiar nuestro rol como profesoras,… entonces llega la pandemia y volvemos a las clases de otro siglo, donde el alumnado no debe juntarse, donde no podemos explorar materiales ni compartirlos, donde no podemos experimentar, donde las clases deben ser magistrales, donde niños y niñas no pueden verse y vernos las caras por la mascarilla (y no te cuento con el alumnado sordo) y todo lo demás que ya sabemos. Además, la contradicción más grande es que muchas veces salíamos al jardín de enfrente del IES a dar clases y ahora no podemos porque no podemos juntarnos más de seis personas, cuando sabemos que el aire libre es nuestro mayor aliado.
Más que nunca, el profesorado tenemos que hacer uso de la creatividad y la imaginación, en un ejercicio de resistencia para no volver a un modelo de tiempos pasados.
Sí, precisamente todas las estrategias de diseño de las que hablamos pueden ser de extremada utilidad para generar alternativas en el momento actual. Nosotras llevamos varios meses trabajando en esta línea y demostrando que hay muchas posibilidades, para evitar esa vuelta atrás de la que hablas.
Estoy totalmente de acuerdo con que hay que reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos y este artículo da muchas orientaciones acerca de cómo hacerlo. Al inicio de la lectura me ha venido a la mente la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner por el hecho real que no se respeta que cada niño se tenga que adaptar a la escuela y no la escuela a los niños… En mi TFG señalo otras ideas acerca de cómo introducir la naturaleza en las escuelas con cambios y transformaciones que podemos realizar en los patios escolares.
Una declaración de intenciones interesante que nos confirma que no nos hemos equivocado de formación. Partimos convencidos de esta necesidad de que los espacios sean relevantes en nuestra interveción pedagógica. Cruzo los dedos para que al final del curso haya dado un pequeño paso en mi forma de intepretar la eduación.
Desde mis principios hace casi 30 años he transformado mis espacios y por supuesto tuve buenas con directores tradicionales y autoritarios que no querían que moviera ni un mueble. Me he ido reinventando y por supuesto mi espacio pretende ser como una segunda casa donde el niño y la niña se sientan cómodos con materiales manupulativos como de momtessori, Waldorf y propios siempre desde el arte y la creatividad. Gracias a este curso aprenderé mucho más para poder seguir transformando mi estació.
Muy interesante el artículo y muy motivador. Las fotografías y la experiencia en los talleres de Createctura siempre me han recordado a un concepto de espacio que se utiliza en discapacidad y por tanto en coles específicos (además de en otros muchos campos) que son las Salas Snoezelen o salas de estimulación multisensorial. A través de la luz, colores, olores, texturas o músicas se invita a la experimentación y se obtienen respuestas adaptativas sorprendentes además de mejorar la atención y la comunicación. Al principio se montaban estas salas con elementos carísimos y muy sofisticados pero la tendencia es a conseguir los mismos efectos con elementos caseros, lo más naturales posible.
Con esto quiero decir que quizá en algunos casos no podamos hacer grandes cambios en los espacios con los que contamos pero introducir pequeños elementos creo que puede ser una forma interesante de empezar a experimentar, ¿no creéis?
Exactamente. Ese ha sido uno de nuestros centros de investigación desde el inicio del proyecto. Cómo poder hacer esa transformación a través de elementos sencillos, accesibles, muchas veces incluso recuperados.
Solo con la imaginación somos capaces a cambiar el mundo, ya que es gracias a ella por lo que se han llegado a conseguir muchos de los avances de los que ahora podemos disfrutar.
Desde la antigüedad aquellos que pensaban diferente y tenían grandes ideas eran tachados de locos. Y esta es la realidad que aún se vive en muchos centros educativos, en los que te enfrentas a ser un incomprendido y emprender una lucha en solitario. Es difícil ver cómo también para algunos padres, jóvenes, algunas profesiones y materias son más relevantes que otras.
Lo bonito de pensar y hacer las cosas diferentes son los resultados que obtienes que te llenan de energía para seguir yendo a contracorriente. Además de toda la gente que te encuentras que confía y cree que existe otro camino , otra manera de hacer la cosas.
Es importante potenciar el desarrollo de la creatividad porque de esta manera ayudamos a que los niños /as descubran todos los mundos posibles y existentes y solo así sabrán en cuál de ellos quieren vivir felices.
En realidad no “muchos de los avances”: todos. Todo lo que hemos creado depende de nuestra capacidad simbólica, la posibilidad de imaginar lo que todavía no es, lo que todavía no existe.
Existen siempre todas las visiones, algunas personas entenderán el valor del trabajo que realizáis, otras no. Tenemos la posibilidad sin embargo de ver en qué personas nos fijamos y también ver qué historia nos contamos respecto al resto. Respecto a ir contracorriente es un sentimiento que tenemos a menudo, pero que quizás nos genera un cansancio excesivo. Podemos elegir por ejemplo con quienes remamos, porque somos much@s en la misma dirección. Yo no sé mucho de navegación, pero entiendo que buena parte del arte de navegar en un velero por ejemplo, no es ser capaces de cambiar las corrientes, ni pelearnos con ellas, sino saber aprovecharlas en nuestro favor, así como los vientos y de esa manera podemos ir sin tanto esfuerzo, sin tanto remar, sin tanto cansancio allí donde deseamos dirigirnos.
Hola compañeros y compañeras. Qué interesante artículo. Por fin he tenido tiempo para leerlo tranquilamente y anotar mis aportaciones sobre el mismo, justo después de nuestro encuentro virtual por Zoom.
Desde mi punto de vista, hay muchas pequeñas ideas contenidas en el texto, así que resaltaré las que más me han llamado la atención.
Partiendo de la idea de que los ambientes y espacios pedagógicos han de ser reimaginados y reinventados mi pensamiento ha vagado constantemente en torno a la idea de incentivar la imaginación, no solo de los niños sino de los adultos, y, ¿por qué no? también la de los adolescentes. Me gusta la definición que se da en el texto a esta pérdida de imaginación como “atrofia”. Si pensamos en los espacios en los que nos movemos, concibo la idea de que hay que dejar de ver los centros educativos como lugares en los que se mata la imaginación y la creatividad. Crear un centro educativo al que los niños quieran ir y en el que los niños puedan aprender a través de la experimentación a la vez que ven y entienden la aplicación de lo que están experimentando en sus vidas, en el día a día. Una escuela que se pueda extrapolar a lo que hay fuera de ella, fuera del horario lectivo.
La escuela, a veces, no sólo mata la imaginación de los niños sino la de los maestros. Tengo muchos amigos que se dedican a la docencia y ellos mismos recalcan tristemente las trabas que se han encontrado desde la dirección de los centros a la hora de intentar hacer cosas nuevas y salirse un poco del plan curricular. Desde mi punto de vista habría que animar a los maestros a generar nuevos discursos en vez de ponerle trabas y zancadillas, peros y obstáculos que lo único que hacen es desmotivarlos y hacer que pierdan la ilusión con la que emprendieron su viaje como docentes. Dejar de lado la envidia que caracteriza a muchos para transformarnos en una red de docentes en la que se experimente, se comparta y se generen sinergias que posibiliten el diálogo y el crecimiento de todos. Solo así podremos nosotros cuidar y respetar la imaginación de nuestros niños pues uno no puede enseñar aquello que no ha experimentado en sus propias carnes de antemano.
También necesitamos lo que yo llamo soluciones creativas para problemas cotidianos. La creatividad ha de ser entendida como un todo más allá de pintar, dibujar o cantar y bailar… la creatividad ha de ser vista como una forma de expresión, de vivir y de actuar que posibilita al individuo a aportar soluciones y maneras de ver y entender el mundo alternativas y más coherentes con su forma de ser primigenia. La creatividad conecta con la esfera más personal y genuina de cada uno de nosotros y sólo cuando estamos conectados con esta esfera sabemos y tenemos la certeza de que estamos actuando según nuestros principios más básicos y éstos han de estar encaminados siempre a encontrar y buscar el bien de uno mismo y de aquellos que nos rodean además de buscar el bienestar y la sostenibilidad del entorno en el que vivimos y del cuál provenimos.
En el texto también se habla de abordar los problemas estructurales de manera multidisciplinar, incluyendo en la escuela a profesionales del mundo creativo. Yo añadiría a más profesionales, no sólo profesores y psicólogos… también arteterapeutas, musicoterapeutas, artistas visuales, dramaturgos… Debemos contar con verdaderos profesionales de cada campo demoliendo la creencia que muchos tienen de que enseñar a pintar, cantar o bailar lo puede hacer cualquiera. Hay que tomarse en serio la creatividad que se despierta a través de actividades relacionadas con las artes plásticas, la música etc. Al igual que tenemos profesores preparados en matemáticas, lengua o inglés pues no todo el mundo puede o sabe enseñar la complejidad de dichas asignaturas, de la misma forma tenemos que buscar y trabajar con gente preparada y formada en el ámbito de las artes.
En cuanto al tema referente a los objetos y materiales que se pueden utilizar para transformar nuestros espacios añado que, desde mi punto de vista, en muchas ocasiones cuando se habla de pedagogías alternativas y nuevas formas de enfocar el sistema educativo se tiende a pensar en minorías, grandes inversiones de dinero, alejamiento de los conocimientos básicos que el niño debe adquirir a una determinada edad, etc. También se tiende a pensar en el miedo que genera eso de reinventarse como docente, olvidando todo aquello que se ha aprehendido en la universidad y aquello que experimentamos cada uno de nosotros a lo largo de nuestros años de estudios como alumnos en la escuela y el instituto. Esta reinvención de uno mismo como persona y como docente implica un mirarse a sí mismo, un conocerse más, ser capaces de ver nuestras potencialidades y nuestras carencias para ver qué puedo y qué no puedo ofrecerle al otro, al niño, a las familias… todo esto implica tiempo, alejamiento de lo banal, y, sobre todo, poner el marcha el engranaje oxidado de la creatividad, la creencia en la magia y en que el cambio es posible si uno cree y se esfuerza en ello.
Y por último resaltar la maravillosa idea de que los espacios creados por Createctura son reproducibles y susceptibles a ser compartidos fácilmente sostengo que, para todo ello, hay que dejar de lado la individualidad, hay que ser generosos y compartir con otros para que al final todo sea posible y se puedan generar dichas sinergias. Hay que olvidarse de los celos y de las rencillas, envidias y zancadillas. Hay que ser humildes para comprender que de todos aprendemos y entre todos construimos.
Hola buenas tardes a todos!!!!
Muy de acuerdo con todas y cada una de vuestras intervenciones, me parece fascinante el artículo, da para reflexionar, me quedo con la frase del comienzo “nuestros ambientes pedagógicos necesitan ser reimaginados”.
Me gustaría resaltar que nuestro sistema educativo actual, aunque se van acometiendo pequeños cambios y las llamadas pedagogías activas están en alza, necesita un cambio importantísimo, nuestras propias creencias nos frenan a la hora de imaginar y crear el aula que nos gustaría para nuestro alumnado, haciéndonos dudar sobre lo que es correcto o no pedagógicamente.
En la Escuela donde trabajo realizamos instalaciones y he de decir también que el trabajo de montaje es grandísimo, olvidado al ver sus caras al entrar en ellas y la manera de investigar.
Debemos intentar mantener ese asombro en el aula, mantener una actitud positiva de nuestro alumnado hacia el aprendizaje , sorprendiéndolos, haciendo que nuestros niños lleguen al aula con la certeza de que algo maravilloso les espera , y no por el contrario, y como suele ser habitual, saber sin sorpresas cómo será su día.
Y se me olvidó decir que me parece un golazo poner al servicio de la educación esta clase de elementos. Vuestro proyecto es la caña, Irene!
SOY MEGA FAN
Gracias por esta nueva palabra relacionada a la potencialidad de los objetos ” Affordance”. Es fabuloso la capacidad del lenguaje a darnos la posibilidad de reconstruir la realidad desde enfoques distintos, y al revés de la riqueza de la realidad bien observada que nos permite crear y reconstruir conceptos que nos invita a revisitar lo que creemos saber y conocer!
No quería ser la primera en comentar, porque no tengo ni idea de pedagogía ni de educación, pero alguien tiene que romper el hielo. Con todos mis respetos a los que sí sois profesionales de la educación, ahí van mis reflexiones.
En artes escénicas la disposición del espacio, el vestuario y la iluminación son herramientas de poder. Gracias a ellas podemos transportarnos a multitud de espacios. Espacios que pueden ser físicos, emocionales, temporales o sensoriales. El buen uso de estas herramientas influye mucho en el público, pero también lo hace en los intérpretes y en la calidad de su trabajo. Si el espacio es incómodo, suena mal o está mal iluminado, ya os digo yo, que hay cosas que o no se van a poder hacer o simplemente, no van a salir bien.
Me acuerdo de un concierto en Santiago hace dos veranos. Se suponía que tocábamos en una plaza de piedra preciosa que, sonaba espectacular. Estábamos felices, con ganas. De repente se puso a llover y nos metieron corriendo al teatro (plan B). Encendieron las luces de trabajo, tiraron cuatro cables para enchufar micros y a los 15 minutos estábamos subidos en el escenario con una cosa horrorosa de luz. Una luz como de carnicería o de quirófano. Una luz deprimente. Me puse las gafas de sol del pianista para ver si conseguía bajarle un poco a ese blanco quieto…pero qué va… Por más onda que le quise poner, no pude entrar, no sentí nada. Bueno sí, sentí tristeza y mucha frustración.
Entonces me pregunto ¿Si la luz y el espacio pueden influir en el trabajo de un profesional hasta el punto de no dejarle disfrutar mientras hace lo que más ama hacer en el mundo? ¿Cómo no van a afectar a un niñ@ en la calidad de su aprendizaje, siendo ellos mucho más perceptivos que nosotros?
Y otra duda que me surge. Hay partes del escenario que pesan más que otras para el ojo. Esto hace que la mirada del espectador se dirija naturalmente hacia esas partes. Si colocamos en esos lugares elementos de la escenografía o a interpretes, podemos sumarles o restarles protagonismo. ¿Ocurre lo mismo en los espacios que no son escenarios?
Las imágenes inspiradoras como las de este artículo fueron las que me acercaron a este proyecto de Createctura, poder devolver la poesía a los espacios en especial los escolares, y poder realizar verdaderos cruces entre lo artístico y lo escolar que por años he visto y vividos como mundos paralelos. Me identifico mucho con cada palabra de este artículo, seguimos aprendiendo y repensando lo propio, gracias!!
Hola compañeras y compañeros, como habéis ido comentando sobre el artículo esta lleno de emoción, conciencia y realidad. No mucho que aportar, salvo lo que a mi me transmite al leerlo, ahora en estos tiempos inciertos, pero tan lleno de coherencia, que lo extraño sería no plantearse así el espacio que nos rodea, el interior y el exterior. opino que para ofrecer experiencias enriquecedoras el cambio está también dentro de nosotras y nosotros, no a nivel solo técnico sino también de percepción, el espacio no “es” hasta que no se llena y ocupa. Así como cuando se comparte, entre las criaturas y sus familias o grupos de edades diferentes como adolescentes y personas mayores. Gracias Irene por ser inspiradora de ese soplo que todos llevamos dentro. Un curso fantástico. 😉
Buenos días. Gracias por esta reflexión. ¡Voy primero a las fotos que hablan por sí mismas! Es un bálsamo de sensaciones, de asombros, de placer y conexión con su ser, sensaciones placenteras, complicidades compartidas, alegrías memorizadas. Ya son espacios que INVITAN y no cohíben, espacios que proponen una visión del aprendizajes dentro de su multidimensionalidad , una propuesta holística que contempla la persona como un ser integral, cuerpo, corazón y mente.
Creo que para cuestionar los espacios es necesario habitarlos, y para habitarlos es necesario y urgente hoy día cultivar nuestros sentidos para entender el sentido de la educación y como dices muy bien lograr cultivar su creatividad e imaginación. Habitar los espacios con los niños y no –para los niños para permitirnos desarrollar una verdadera inteligencia espacial y hacer entrar la vida concreta en estos espacios…y en nuestros espacios interiores.
¡Hablas de “investigar la potencialidad de los objetos de la vida cotidiana”- me encanta! Por haberlo vivido con niños de 3 a 5 años durante estos últimos años en un jardín infantil, se hace muy pertinente volver a poner los objetos y materiales sencillos en el centro de las experiencias del aprendizaje, como un vínculo tangible con lo real, un cable a tierra, porque es para el niño un laboratorio directo con su compresión de sí mismo y de su acción personal en el mundo. A demás de ser significante.
Veo también en tu reflexión también una invitación a confiar en el ser humano que requiere sentirse vivo, creador, investigador y para eso debemos nosotros adultos romper con los objetivos de aprendizajes elaborados por ministerios que encierran lo vital de nuestro ser en “cuando debo aprender, lo que debo aprender, como debo aprender y la edad que corresponde.” ¡Atreverse a vivir en espacios que cambian, que se reorganizan, según la vitalidad y necesidad de los niños es apostar en la capacidad de un equipo que ha verbalizado sus criterios del aprendizaje, su visión de la niñez y que ha logrado aunar criterio para intencionar los espacios y transformarlos en escenarios de los posibles!
Es fabuloso ser testigos de los niños y niñas al entrar en espacios que los invitan a ser plenos, exploradores de sus preguntas internas, investigadores sensoriales y cognitivos. Espacios que invitan a pensar, a crear pensamientos nuevos, improbables. Para mi estos espacios son fuentes de recursos pedagógicos inagotables para mejor acompañar a cada uno de estos pequeños maestros de la vida…
Estoy contigo en todo lo que expones en el artículo, necesitamos un cambio de dinámicas, y creo que empezar por los espacios es un muy buen inicio, ya que como bien dices en l@s adult@s hay miedo al cambio, gran parte de él alimentado porque creen que no son creativ@s y que es un reto demasiado complicado plantearse un nuevo sistema o una diferente manera de hacer, por ello creo que este paso es un inicio para ir motivando esa creatividad perdida, para que ello motive un cambio de propuestas en el aula.
Yo soy maestra de Infantil y lo he vivido en mi colegio, ya que al empezar ha hacer un cambio en el mobiliario, ha ido motivando un cambio en nuestra práctica y una motivación diaria para ir creando diferentes ambientes y actividades diversas que se lleva a cabo en el mismo espacio a la vez. Ves como fluyen por el espacio y como aprenden cada uno a su ritmo, y es algo que te pide más y más. Poco a poco sin darte cuenta. También en primaria han cambiado los pupitres de dos a mesas grandes, lo cual, casi sin quererlo, ha motivado más actividades grupales y cooperativas.
Muy inspirador el artículo y las miradas que se han ido tejiendo en los diferentes comentarios. Me ha atravesado la noción de creatividad como un espacio de lo posible y al alcance de todxs las personas, ya que la educación se expande más allá del aula, del pupitre y del papel. La educación es un acto político y un derecho, por lo que no podemos olvidar bajo ningún concepto trazar camino en clave de inclusión y diversidad. Diversidad en tanto que formas de habitar, de comprender, de relacionarnos, de representar, de vivenciar.
Asimismo, el espacio que cohabitamos como comunidad educativa (niñxs, familias, profesionales, etc.) tiene que posibilitar que cada unx encuentre su espacio, tanto singular como colectivo- y su modo de transtiar. En esta línea, el arte abre todo un abanico para detonar y accionar este cambio pedagógico. Y sobretodo hablando de cambio como una transformación real, y no meramente como una reproducción de aquello estético o atractivo que tiene una repercusión efímera.
En este sentido, encuentro muy interesante el planteamiento de este curso, ya que nos posiciona en la profundidad de la cuestión y no sólo en el atractivo de las propuestas.
Sí, exactamente por eso quise empezar por un curso que nos permitiera esta reflexión. Me preocupa que este tipo de estrategias se malinterpreten como intervenciones “cosméticas”. La importancia de la estética es mucho más seria: es pedagógica, el política y es filosófica.
¡Fantástico artículo! Creo que muchas veces lo que hace falta en los centros son momentos y espacios de reflexión para dar el salto e iniciar el cambio. Hace falta tiempo, confianza, energía y cohesión de grupo.
Gracias por el artículo, hasta la tarde.
Gracias, un artículo muy inspirador.
Es imporatnate resignificar la escuela, y a la vez retador a nivel institucional o burocrático para poner el foco en la profundidad del asunto que le corresponde a la educación, acompañar a la infancia ofreciendole experiencias pedagógicas enriquecedoras. Me gusta cómo propones que los equipos docentes estén conformados por diferentes especialistas, no como estamos acostumbrados en “especialistas de áreas de conocimiento”. Sería genial incluir diseñadores, si.
Gracias por recordar que la creatividad es importante más allá de que para bienestar, como herramienta para afrontar el futuro. Estamos en un momento actual donde veo cómo los proyectos (no hablo solo de educativos sino de diversos ámbitos) se estancan o reinventan. Especialmente me llaman la atención aquellos que han afrontado esta crisis zambulléndose en un proceso creativo rediseñando .
En nuestra experiencia con nuestro pequeño proyecto, estamos explorando y probando, pasando por algunos caminos que antes no hubiéramos imaginado, revisando cómo poder ofrecer en esta distancia experiencias de juego y exploración…
En fin, gracias por este artículo tan claro y directo.
Hasta mañana!
¡Vaya! Aún me dejé algo en el tintero.
Simplemente hacer alusión también al tema de la diversidad al trabajar con personas mayores que algunas no han ido a la escuela o muy poco y otra sí, los grados de demencia que tienen o tipo de enfermedad, averiguar sus gustos (muchos de ellos sin haberse podido cultivar sus aficiones), etc. Todo un reto encontrar la manera de estimularles. Además, en el material educativo se encuentran muchos recursos, pero también tenemos que huir de las tareas infantilizadas.
En mi ámbito laboral, esa manera de trabajar se llama ‘Atención centrada en la persona’. Pero ya os podréis imaginar que en centros residenciales cuesta mucho por todo lo que decís de las escuelas: falta de tiempo, personal, etc.
Ahora sí, corto y cierro.
Muy interesante toda esta reflexión desde el acompañamiento de personas mayores y por otro desde los recuerdos y experiencia de tu infancia. Hay varios temas que merecería la pena abordar en los encuentros. He mirado en los listados de asistentes de los encuentros pero no sé si tú vas a estar mañana. Os recuerdo el formulario: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeIU3f_cOEIUN4FaJhCsPtgc0UNrH2QvQ-qo43Bow6ZwH3QZQ/viewform
¡Hola! Menudo diluvio de ideas después de leerlo todo.
En primer lugar decile a Irene que irradia optimismo y eso me hace mucho bien, jeje.
En segundo lugar, dado que no me presenté, introducir que ahora mismo convivo en estrecha relación con los dos extremos del ciclo vital: trabajo con personas mayores y soy madre de una peque de 2 años.
Una dudas: ¿Por qué el mobiliario de los coles es siempre exactamente igual? Sillas, mesas, etc.
Trabajo en una Asociación de Alzheimer y el espacio es compartido con más agrupaciones, así que, montamos y desmontamos mesas plegables cada día. Nos da taaaantas posibilidades.
Ahora pienso en muchos espacios que he reimaginado en mi vida por necesidad o por gusto y valoro el ejercicio tan gratificante que ha sido. Un ejemplo fue quitar las mesas y sentar en círculo a un grupo de mayores para un taller de memoria sin usar papel y lápiz. Todo era hablado, con gestos, movimientos corporales, material simple como tarjetas de colores. ¡Era lo más parecido a jugar! Verse cara a cara, equivocarse de manera tan expuesta y reirse de ello en grupo enganchó a las asitentes y creó grandes lazos.
También me sirve mucho este ejemplo para hablar de la imaginación maltratada de la que habla el artículo. Es muy chocante ver el apuro que pasan algunas personas mayores que se ven sin recursos para inventar historias, por ejemplo. Pero también es maravilloso ver lasa diversión que les genera cuando se lanzan. Otras en cambio, me sorprendían por su inventiva, pero eran las menos. Incluso esta semana, referido también a la creatividad, observando a un octogenario con demencia su forma de pintar, hablaba con una compañera de que seguramente jamás había coloreado nada en su vida. Sin duda, infancias muy distintas a las de nuestros niños.
Por otro lado, pienso en las trabas que encontramos hoy día para usar espacios naturales o el tema de los materiales reciclados y efímeros y entonces me alegra que muchos mayores tuviesen esa oportunidad, aunque fuese por falta de recursos. Es curioso que ellos recuerdan su frustración por no tener algunos juguetes y ahora entendemos que menos es más.
Y para terminar con este popurrí de ideas, compartir una reflexión que tenía hace unas semanas al preguntarme por qué soy tan fan del verano. Y es que los mejores recuerdo de mi infancia se remontan a esa época del año. Verano era igual a: juego libre, juego desestructurado/piezas sueltas, convivencias intergeneracionales y espacios abierto y naturales. Al pensar esto, me dio lástima que entender la escuela como la antítesis de mis recuerdo de verano y seguramente por eso, tener tan escasos recuerdos de mi paso por ella. Así que, si me reguntan, mi cole ideal se parecería más a las vacaciones de verano, que hasta disfrutaba haciendo los cuadenillos Santillana.
Y creo que corto y cierro. Muy agradecida de leer a tanta gente con ilusión por mejorar.
Qué gusto da leer en estos comentarios acerca de diferentes centros donde ya se está produciendo el cambio 🙂
Cada vez vemos más este tipo de propuestas creativas en los centros educativos pero es cierto que muchas (muchísimas) veces se trata de ocasiones puntuales donde parece que quieren rozar la ‘modernidad’ y el cambio pero sin atreverse a pensar en que este cambio se puede quedar para siempre en las aulas. Es cierto que sin personal especializado en Artes, es difícil que estas propuestas se queden como parte de la rutina de trabajo.
Pienso que el problema (o el freno a estas propuestas) no es tanto el profesorado (que es perfectamente consciente de estas metodologías y su efectividad) o la burocracia, como el echo de que el profesorado no está formado en estos aspectos artísticos y no hay presupuestos para nuevos profesionales en los centros educativos.
¿Para conseguir un verdadero cambio, no sería necesario atacar el problema de raíz en las universidades?
También es cierto que el aprendizaje debería ser continuo y por suerte tenemos este tipo de formaciones para reactivar nuestra creatividad, pero delegar estos temas a la elección del estudiante lo encuentro delicado…
Muchas gracias por el artículo!
Primero pediré disculpas por anticipado, estoy acostumbrada a hablar y pensar sobre educación y espacios de aprendizaje en inglés, intentar poner mis pensamientos es español está probando ser todo un desafío!
El otro dia participe (como oyente) de una discusión muy interesante sobre la “Imaginación y lo imprevisible en Educación Infantil”, uno de los puntos que rescate fue sobre la necesidad de crear espacios donde se dan las condiciones para que pasen cosas diferentes, nuevas, sorprendentes, espacios nos dejen acceder a otras formas de ver el mundo. La necesidad de componer un espacio donde las ideas pueden ser pobladas, vividas.
Si estoy de acuerdo con Irene y con muchos de los comentarios en que el énfasis debe ponerse primero en la re-educación de los maestr@s, también se debe lograr un cambio en las instituciones escolares para que brinden a los profesionales la posibilidad de explorar, expresar su creatividad y imaginacion sin miedo a los errores, sabiendo que equivocarse es parte de aprender. Solo entonces los espacios, por más restricciones que tengan, podrán ser realmente modificados.
Paula, escribe en el idioma que te resulte mejor, también puedes mezclar los dos e integrar palabras específicas que te surjan más fácilmente en inglés. De hecho tengo como tarea pendiente traducir estos artículos o una variante de los mismos, así que me vendría hasta bien 🙂 . A mi me pasa mucho esto que comentas con el lenguaje. A veces en los vídeos me doy cuenta de que me he inventado una palabra… probablemente lo iréis notando. La amiga que me corrige los textos se desespera porque dice que me invento demasiadas palabras como : “complejizar”, que a mi me suenan estupendamente 😀
Muy inspirador y removedor de emociones
Aplicado a la escuela de mi hija (centro público) con la situación actual se están volviendo locxs (como en todo el mundo, supongo) a la hora de plantear la vuelta al cole, “grupos burbuja”, uso de las aulas… como cada espacio esta tan sumamente delimitado y no se va más allá, un aula debe ser lo que habitualmente se conoce como aula y debe tener sillas y mesas, que a su vez dificulta mantener distancias y resta espacio…, se come en el comedor, se eliminan cosas vitales por el simple hecho de que no se disponen aulas para ello…., si desaprendieramos todo lo pautado y establecido como lo habitual o “correcto” surgirían múltiples opciones y luces para ayudarnos ha plantear una vuelta al cole más humana, creativa y sobre todo RESPETUOSA.
Se está primando (como siempre) aspectos académicos, sobre los emocionales.
Dirigido a mi vida profesional (docencia en la universidad), se les enseña a lxs futurxs maestrxs de la misma forma año tras año, mismos artículos, mismos libros, mismas actividades, sentados en sillas y mesas y escuchando clases magistrales… (hablo en general).
El cambio debe aplicarse en todos los lugares que podamos, me alegra encontrar tanta gente con inquietudes similares, me da mucha esperanza y “buen rollico”.
Sí, gracias a esta labor yo estoy en contacto constantemente con personas con vosotr@s, con inquietudes compartidas. Personas que estáis cambiando y proponiendo muchas cosas desde muy diferentes ámbitos. Cualquier crisis se puede pensar desde la oportunidad o desde el bloqueo. De nuevo, como insistimos en este curso de introducción, es sobretodo un problema de mirada, porque estos nuevos condicionantes y retos pueden ser también el empujón necesario para transformar la realidad escolar. Cambios que llevamos reclamando años. Como en toda crisis veremos ambas reacciones: la regresión por falta de otras narrativas y el florecimiento de propuestas alternativas, adaptadas al contexto local, creativas. Esta capacidad para ver la oportunidad depende de nuestra propia capacidad creativa y nuestra flexibilidad. Y si hasta ahora no hemos tenido la oportunidad de cultivar estas cualidades, si nos sentimos perdid@s, esta es la oportunidad de empezar a practicar. Solo requiere de entrenamiento y acompañamiento, como cualquier otra capacidad.
Podemos superar esa primera reacción de miedo y de impotencia, para concentrar nuestra energía en la acción. Nuestra labor seguirá siendo acompañaros.
Desde el ámbito de la universidad tenéis una oportunidad magnífica de aportar a este cambio educativo. Es uno de los ámbitos clave para la necesaria metamorfosis de nuestro sistema.
Son varios los puntos que se destacan en el artículo y que me parecen muy importantes.
En primer lugar, el hecho de considerar la escuela como un espacio potencial en el que las niñas y niños puedan aprender y desarrollarse y no solamente como un espacio en el que recibir conocimientos y conceptos, me parece esencial para tener una concepción diferente del papel de la escuela. Diseñar espacios con ambientes acojedores resulta clave para el desarrollo de las emociones más básicas y el sentimiento de pertenencia y apego que es tan importante para poder aprender. Todas las personas necesitamos estar bien y sentirnos cómodas para poder aprender y que esos aprendizajes sean realmente significativos. Crear espacios que se puedan adaptar a las necesidades de cada persona es indispensable.
Otro punto importante es el de la formación del profesorado que debe diseñar y acompañar al alumnado. De nada sirve que el espacio sea el idóneo, que los materiales sean los adecuados si la mirada de quién acompaña no es la correcta. Los adultos tienen un papel fundamental en todo este proceso y aunque no seamos protagonistas debemos formarnos y ser conscientes que el cambio, en primer lugar, está en nosotros y nosotras.
Muy buen artículo, invita a comenzar a generar esas nuevas experiencias desde una perspectiva innovadora, experimental y sencilla.
Es importante destacar la necesidad de cultivar la imaginación y la creatividad docente. He de decir, que la mayoría de los docentes nos hemos visto envueltos y hemos crecido de la mano de la educación tradicional, por lo que nuestra forma de pensar, actuar y proceder va de la mano de la rigidez. No hemos sido educados en ambientes que nos llevaran a generar esa creatividad e imaginación, sino que eran más rígidos e impuestos. Por ello, apostar por cambiar esa mentalidad, y que nosotros como docentes seamos capaces de generar un ambiente en el que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de crecer con esa mente abierta con una mirada hacia la creatividad e imaginación libre me parece estupendo.
Que condicionados estamos para reimaginar nuestros espacios. Nos han ido guiando como rebaño perdido, nada hemos heredado sobre creatividad de nuestras escuelas i formación de base, hemos tenido la suerte de ser, de los que como tú dices, tienen ese “optimismo testarudo” y buscar la otra mirada.
Impotencia, es lo que muchas veces siento algunas veces por que no tengo las herramientas necesarias para potenciar esa creatividad que vamos robando a nuestros niños i niñas.
Porque no se cómo hacer para no condicionarles, que no hagan las cosas por agradarme, sino para que les agrade a ellos i ellas…. aunque lo intento.
El tiempo también és un condicionante a tener en cuenta…. Tiempo para imaginar i crear propuestas, però sobre todo para conseguir los elementos necesarios para llevarlas a cabo. No quiero que suene como una excusa… pero es una realidad.
A veces nos dejamos llevar por esas propuestas estupendísimas que vemos i sin querer me desanimo porque siento que, algo tan elaborado, con materiales i espacios tan preparados, es muy dificil de llevar a mi aula.
Empezar a caminar, ir haciendo poco a poco es lo que me he propuesto, este proceso de reflexión más profunda que estamos haciendo a partir de lo que vamos viendo en el curso, me está vieniendo muy bien para justificar el porqué de este cambio, de este tipo de propuestas i defenderlo ante mi equipo directivo, compañeras y famílias. Incluso para mi misma.
He disfrutado mucho el artículo!
Me ha gustado muchísimo cuando has hablado de transformar los centros escolares pensando no sólo en los alumnos, sino también en los profesores y en las familias. Me parece que involucrar a las familias en todos los procesos que se desarrollan con los niños, les va a permitir también tener una visión más amplia y así continuar cultivando la creatividad e imaginación desde casa y desde otros contextos, porque muchas veces se encuentran en piloto automático sin darse la oportunidad de acercarse o escuchar lo que los niños tienen por decir. Igualmente con los docentes, el re pensar esos ambientes en los que también nosotros podamos sentir el apoyo y acompañamiento, nos puede permitir encontrarnos en una mejor versión de nosotros mismos y aportar lo mejor de cada uno a los demás, que se encuentra muy relacionado con la importancia de hacer más visible ese rol que nosotros realizamos. Por cierto, ahora en cuarentena que los papás se han enfrentado a vivir más de cerca esos acompañamientos y procesos con los niños, han valorado y apreciado más ese rol que se realiza desde la escuela.
Me ha encantado el artículo, felicidades.
Considero que cada vez somo más los profesionales, familias…. quienes pensamos que la educación tal y como la conocemos necesita un cambio , por ello creo que es muy importante que no sólo los maestros cambiemos este pensamiento sino que tenemos que enseñar a los padres que hay otras maneras, formas de enseñar .
Veo en la escuela pública de la localidad en la que vivo las dificultades que está teniendo el centro para que la institución de la que depende le apruebe una necesidad básica tan sencilla de entender como la ampliación del comedor para poder atender a toda la demanda y me hago cargo de la impotencia que supondría para familias y docentes hacer una propuesta más audaz a Educación como un cambio de paradigma o una propuesta de uso de ciertos espacios que se salga de la norma.
No por ello debemos dejar de pelear por estos cambios en los que creemos, pero sí parece evidente que, al menos en lo público, el camino será largo. Recuerdo haberte leído en una ocasión, Irene, que incluso los pasillos podrían ser utilizados para intervenciones pedagógicas y no solo como zonas de paso. Me maravilló esta idea y me abrió mucho la mente respecto al uso del espacio que, como decías en este hilo, incluso hay quien opina que no necesariamente debe ser un edificio, lo que me lleva a pensar en que en las escuelas incluso podría haber un “aula” de escuela bosque, es decir, un aula que no necesita ser construida porque es el bosque o la playa o el espacio natural más cercano, o un sinfín de posibilidades más. Pero para esto el profesorado necesita una formación más abierta y la sociedad e instituciones una apertura de miras. Un reto que será tan apasionante como arduo.
Lo que he aprendido con los años dedicándome siempre a proyectos de cambio en diferentes ámbitos, es que nuestra mirada, la historia que nos contamos respecto a una determinada realidad, condiciona mucho ese “espacio de lo posible” del que tanto hablo. Por ello esta “otra mirada” y el “optimismo testarudo” son nociones básicas de este curso de introducción. Yo insisto mucho en poner la energía en lo que sí podemos hacer. Siempre, hasta en las circunstancias más difíciles y con menos medios en las que he trabajado sobretodo en los años dedicados a proyectos con comunidades vulnerables en países del sur, hay cosas que podemos hacer. La frustración en todos estos procesos de cambio por supuesto está siempre presente, pero depende de nosotros cuanta energía ponemos en esa frustración o si somos capaces de transformarla en acción. Todo el proyecto de Createctura surge de esa frustración convertida en acción, toda esta plataforma surge como respuesta a un momento de crisis también donde todo por lo que habíamos trabajado estos años pareció venirse abajo.
Respecto a los ejemplos que pones y con total desconocimiento hacia los detalles, sin minimizar las dificultades me gustaría decirte cómo leo yo la situación que comentas. Una ampliación de un comedor puede ser sencilla o no… Puede que requiera de un proyecto arquitectónico para ser llevada a cabo, si toca a cualquier elemento de obra gruesa y puede que en la provincia haya solo un arquitect@ para todos los centros. En Cantabria es el caso y eso puede resultar en un importante “cuello de botella” desde el punto de vista de la transformación de los centros. Las transformaciones que dependen de la administración y de la disponibilidad de presupuesto pueden tomar tiempo y toca hacer lo que imagino que estáis haciendo: insistir mucho y tener paciencia. Hay que pensar además en las circunstancias actuales todo lo que estaba planeado, ha quedado congelado. Si fuese el caso podríamos poner por el momento la energía en otro lado, como decía más arriba: en lo que sí podemos hacer. Y aquí llega la segunda parte de tu mensaje a la que yo haría una lectura diferente.
Este momento ha congelado muchos proyectos, pero nos ofrece la oportunidad de centrarnos e impulsar otros y un de ellos es precisamente el de trabajar en el exterior. Para ello no hace falta grandes luchas administrativas, trabajar en el exterior es una decisión del equipo docente sin grandes costes asociados. En este momento ese tipo de iniciativas van a ser apoyadas, porque la sociedad tiene claro que es mucho más seguro en este momento que los niñ@s pasen varias horas en el exterior que cinco horas seguidas en el mismo aula encerrados junt@s. También desde el ministerio de educación se van a apoyar este tipo de iniciativas y la ministra ha hablado ya varias veces de buscar espacios alternativos en las escuelas y el entorno. Aprovechemos este momento para salir de las aulas, para diseñar nuevos espacios en el exterior para crear otros vínculos con el entorno, para trabajar con materiales naturales que l@s niñ@s puedan recoger. Esto es algo que ya se hace desde hace años en muchas escuelas y proyectos. Ahora puede extenderse a otros centros que hasta ahora habían sido más reticentes o estaban más estancados en la costumbre. Esta crisis nos saca de esa situación acomodada.
Me ha encantado la frase con la que termina el artículo “reimaginando nuestros espacios de aprendizaje”
Creo que para reimaginar espacios es importante que los docentes estemos en constante formación, que nos podamos nutrir de proyectos tan ricos y diversos como el vuestro, que como comentaba Irene dentro de un equipo se tenga en cuenta también la individualidad, al igual que con los niños todos tenemos un talento o varios y enriquecernos de ellos nutre al equipo
Hola, leyendo tu artículo me vienen varias cosas a la cabeza. Primero y para tenerlo presente , que en el corto plazo me gustaría ser un agente de cambio y poder contribuir activamente a reimaginar nuestros espacios de aprendizaje y creo que este curso puede ser un puntapié inicial.
Por otro lado recuerdo que el año pasado cuando participé de un curso de innovación en arquitectura educativa nos hablaron de la importancia del diseño participativo en este proceso. Me pareció super real la propuesta con diferentes grados de participación posible. Me acordé de esto cuando vi el comentario de María Antonia (creo) que hablaba de frustración en el proceso de ampliación de su centro al no haber participado en ninguna de las etapas.
Creo que la formación de formadores también es clave y también integrar lo edilicio, lo pedagógico y lo humano en este proceso de cambio.
Abrazo!
Sí, tenemos mucho camino pendiente en el desarrollo de procesos participativos en las escuelas. Decía el otro día Santiago Atrio, arquitecto especializado en pedagogía, en una entrevista que hizo con Jorge Raedo para ARQA que deberíamos invertir los tiempos que ahora mismo tenemos normalizados en la construcción de las nuevas escuelas. Ahora mismo pensamos los procesos de negociación y participación en días (sí es que existen), de diseño en meses y de construcción quizás en uno o dos años. Santiago proponía invertir la importancia de esos procesos entendiendo que el trabajo con la comunidad es fundamental para el diseño de nuestros nuevos espacios educativos y poniendo en cuestión que quizás el resultado podría no ser ni siquiera necesariamente un edificio.
Que buen artículo, con un gran sentido, cuando expones que debemos cultivar la imaginación y creatividad de nuestros docentes… la damos por hecha y en ocasiones nos preocupamos por capacitar en muchas cosas que pensamos más necesarias. ¿Y lo importante en dónde lo dejamos? crear dinámicas en donde la creatividad e imaginación fluyan de manera natural en los adultos, para así garantizar que lo transmitirán en las experiencias con los niños!
Me motiva mucho el enfoque integral que se le da a una propuesta, desde la arquitectura, más allá de lo estético, atender siempre los diversos universos y entender la importancia de la creatividad en todo este proceso. El ser creativo y respetuoso al proponer, con cierto desapego para permitir que la propuesta provoque esa exploración espontánea, una transformación que evolucione en su andar y dé lugar a la imaginación. Entendiendo las necesidades de nuestro ser habitando el espacio, respetando su autonomía para que se sienta parte, lo transforme y se transforme al mismo tiempo su ser y su entorno.
Creo que es un articulo muy interesante, destacar la importancia del espacio donde se desarrolla el aprendizaje, ya que este es un agente y condicionante más del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los niños y niñas son los protagonistas de este proceso por lo tanto necesitan espacios que se adapten a sus necesidades e intereses, que tengan en cuenta la diversidad y la individualidad de los niños y que les permitan observar, explorar y manipular libremente.
Hay mucho sobre lo que reflexionar en este artículo, empezando por cuestionarnos lo que se hace, cómo y por qué se hace, para cambiar la mirada hacia la infancia, aunque sea difícil, porque estamos tan acostumbrados que cuesta. Pero si se quiere de verdad, el cambio es posible.
Enhorabuena Irene por este artículo tan motivador, que invita a la reflexión y a la acción.
Es importantísimo como comentas reinventar espacios, estrategias de aprendizaje, recursos educativos, ,… basados o inspirados en los estudios de pedagogos y/o pensadores clásicos así como en los de profesionales de la educación de hoy, pero también en trabajos provenientes de distintas disciplinas: música, pintura, arquitectura, medicina,….
En lo que concierne a la creatividad, el sistema educativo con métodos tales como las lecciones magistrales, la memorización, ….y el distanciamiento de las artes; así como la sociedad actual en la que predominan recursos y objetos para “facilitarnos” la vida y evitar que tengamos que “malgastar” conexiones neuronales como por ejemplo determinados juguetes, medios de comunicación, redes sociales,…son enemigos potenciales de la creatividad, imaginación y pensamiento divergente. Se trata de una carrera de obstáculos en la que muy pocos logran alcanzar la meta. Qué cierta la reflexión de Carl Jung: “Todos nacemos originales y morimos copias”.
Me parece un artículo y una reflexión muy interesante, sobre todo este párrafo “muchos de los grandes problemas que hoy se viven en las aulas, con un profesorado desbordado ante un alumnado diverso, más desmotivado y desvinculado del aprendizaje cuantos más años pasa en el sistema escolar; un alumnado al que no conseguimos dar respuesta con el diseño actual de nuestros centros escolares.” Este párrafo me has hecho reflexionar sobre la difícil tarea que tenemos diariamente. Como maestra siendo que el sistema educativo no quiere adaptarse a la nueva realidad de la sociedad, no intenta desarrollar ese potencial que cada niño tiene dentro de sí (aunque de forma escrito así lo digan). Como bien dices necesitamos promover esa creatividad pero muchas veces estamos tan atados de pies y manos que es imposible.
Con estas formaciones personalmente busco ir aprendiendo a implantar esas ventanas que nos decías en el artículo, esas que nos ayudarán a potenciar no solo la creatividad de los niños si no la nuestra propia, que tan olvidada está
¡Es un artículo totalmente inspirador!Muchas gracias por compartir vuestra experiencia e invitarnos a crecer esta comunidad.
A mi me llaman la atención dos cosas:
La primera es la mentalidad de verlo todo de manera integral: los espacios, los usuarios, las actividades, los propósitos, los materiales, etc. Creo que pensar y actuar de ese modo trae resultados más genuinos y respetuosos en todos los sentidos.
La segunda es que yo no formo parte del sistema educativo, mi única experiencia es de cuando fui niña y lamentablemente mis escuelas fueron muy tradicionales. Ahora mi hija está en P1 y todas las escuelitas que visité para elegir guardería en general tienen propuestas muy abiertas, lúdicas, de experimentación, abiertas a los intereses y necesidades de los pequeños, espacios amigables, abiertos y cambiantes con materiales de todo tipo. Lo que me llama la atención es ¿por qué la educación en la primera infancia es así y de repente a los 6 años hay un cambio brutal en el que los niños tienen que estudiar de un modo muy estructurado y serio?
Me parece muy inspirador el artículo sobre todo en la necesidad de concienciarnos de que el cambio es necesario pero también es posible. Que dejemos de anclarnos en el pasado y pensemos en nuevas estructuras y nuevas posibilidades y sobre todo que escuchemos a los niños/as. Ellos/as deben de ser nuestro motor y el centro de interés de nuestra práctica diaria.
Me gusto mucho este articulo!
Da para reflexionar mucho sobre la actualidad de las escuelas, pero ya era algo que yo personalmente llevo reflexionando años durante mi carrera de estudios, porque aun no ejerzo de maestra.
y gracias a gente como tu y buscando diferentes pedagogías y otras visiones para darle una vuelta a a educación, y espero que poco a poco la gente vea estas visiones y se vaya formando y vean que a través del juego explorando y experimentando los niños, su aprendizaje sea mejor.
Muchas gracias por dar tu visión al resto del mundo y poco a poco ir cambiando la educación.
Con muchas ganas de seguir aprendiendo de nuevas experiencias.
Un saludo!
Ya leí el artículo en el momento de la publicación, ¡Chapó!
Es completamente necesario reimaginar los ambientes pedagógicos porque a la vista está que el sistema de educación actual no motiva, no enriquece y no permite nuevas experiencias.
Con el tiempo, nos van “cortando las alas” de la creatividad, encaminándonos hacia un futuro en el que lo que tenga que ver con el arte, la creatividad o la cultura se limita a un simple pasatiempos/ocio/extraescolar que no nos va a dar en un futuro un trabajo estable (que parece ser lo único importante).
Esto lo digo por mi propia experiencia, en mi casa no era viable hacer bellas artes porque iba a morir de hambre y sólo tenían cabida las carreras que me iban a dar una estabilidad en un futuro (medicina, arquitectura, ingeniería…).
Hay que reimaginar los ambientes pedagógicos, y para eso, veo imprescindible empezar por el profesorado. Un cambio del ambiente sin un cambio de mirada del profesorado no tiene ningún sentido (volviendo al comentario que he hecho del sistema Amara Berri en el punto 1/7 creo recordar).
Por los dos puntos anteriores (casa y escuela), creo que lo más importante es el cambio de mirada y de chip del adulto para poder ofrecer todo lo que estamos tratando en este curso. Una vez hecho el cambio del adulto, estoy segura de que con poco presupuesto, materiales reutilizados y creatividad se pueden hacer (y ya hacemos) muchísimos cambios en la educación. Y con el cambio de mirada también me refiero a dejar de decir “es que en mi escuela no se puede” e intentar realizar pequeños cambios con los que se llegará a grandes propuestas.
Respecto a esta pandemia y nuestra gestión en casa: Nosotres ya teníamos la casa adaptada a nuestro hijo, tiene ambientes preparados y fomentamos su autonomía en todo lo que podemos… pues bien, por poner un ejemplo, yo pensaba que tenía todo monísimo y divino, pero veía que a Zuhaitz no le motivaba utilizar las pinturas. Me dí cuenta que era por la forma en la que estaba el ambiente preparado (mesa, pinceles y pinturas), por lo observé a mi hijo, le dí una vuelta y me dí cuenta de que a él no le gusta pintar sentado (es un niño muy muy movido), sino que prefiere hacerlo en el suelo, o en la pared, en diferentes superficies y con diferentes materiales (jeringuillas, hilos, materiales naturales…). Desde que he modificado ese espacio, tengo en casa un gran artista que no hace más que llenarme las paredes de lienzos pintados o creados con piezas sueltas…. estos lienzos están siempre disponibles para realizar las modificaciones que estime oportunas, están vivos, en continuo cambio. Y mi hijo, encantado por supuesto.
También tengo que decir que es uno de los niños afortunados que puede asistir a una escuela activa en la que el acompañamiento es inmejorable y los ambientes son fantásticos. Aunque echo de menos la creatividad (hay un gran trabajo que hacer en este aspecto), creo que es un espacio digno de conocer.
Por lo que añado a reimaginar los ambientes y al cambio de mirada del profesorado, a las familias, a esos padres y esas madres. Porque en la escuela pasan muchas horas, pero la educación no depende sólo de la escuela, la creatividad se desarrolla en todos los ambientes en los que convivimos (que no se si viene a cuento pero ya me estoy enrollando demasiado…jajaja)
Quiero dar las gracias desde aquí a las personas que se dedican a la docencia y están en este curso, porque está claro que si no habéis hecho el cambio de mirada, lo acabáis de comenzar con Irene y Createctura. ¡Hasta Pronto!
Me ha gustado mucho el artículo. Encuentro necesario un cambio de mentalidad no solo en las escuelas sino también en la sociedad. Invertir en nuestros hijos es mejorar el presente y el futuro.
Me gustaría encontrar una escuela donde se fomente más la colaboración que la competición. Nuestros hijos aprenden más por la emoción y la experimentación que por estar sentados horas y horas en los centros. Tratar de repensar los ambientes para que sean más lúdicos y atractivos mejoraría sin duda la creatividad.
Durante la pandemia los niños han echado de menos el contacto con sus amigos más que las lecciones. Es ese punto socializador lo que hace importante a la escuela.
Convertimos nuestro centro escolar en una prolongación de su casa, sofás, cocinas, espacios de movimiento con estructuras que facilitan llenar sus necesidades e instintos: seguridad y apego, exploración, de comunicación y relación con otros niños-as, instinto de cuidado a los más pequeños-as y la naturaleza, instinto sexual, instinto de defensa y huida.
Cambiamos los tiempos y quitamos tensión con el horario flexible. Nos dimos cuenta que con la actividad autónoma cumplen con creces el curriculum. Por primera vez vimos a cada niño ¡tal y como es!… Pero nos falta cambiar el enfoque para crear contextos más creativos que les inviten a ir aún más lejos. Nos da miedo explorar por falta de recursos y conocimientos. Por eso agradezco de corazón vuestra labor de diseñadores, arquitectos-as y artistas que dais belleza y sentido estético a la educación más allá del mobiliario.
Tras leer el artículo y los comentarios, me ha surgido un tema novedoso a explorar y es la importancia de potenciar la imaginación, creatividad y espontaneidad de quienes trabajamos día a día con la infancia. Coincidiendo con otros temas que se plantean, reconozco que este aspecto aún me había pasado desapercibido, la frase: “La imaginación de los adultos de hoy ha sido maltratada y denostada por el sistema escolar y la sociedad en general. Es urgente cultivar la imaginación y la creatividad (…)” me ha dejado eco.
Me encanta el artículo, gracias…! Al hablar de reimaginar nuestros espacios me viene a la cabeza ¿Qué necesitan nuestros alumnos/hijos?, y para ello considero importante la observación. Los intereses en algunos casos pueden ser afines por grupos, pero existen multitud de variables y nos encontramos que lo que para un grupo es estimulante y le atrae, para otro no y lo mismo ocurre a nivel individual. Creo que esa es una de las claves, parar y observar. Difícil… ¡Si! , pero nos permitiría ir adaptando, variando y ofreciendo esa variedad de espacios y ambientes que necesitan, para poder alejarnos nosotros y nuevamente observar. La concepción del diseño integrado se ajusta mucho a esa búsqueda, ya que un espacio no solo lo hacen el lugar o los materiales, tiene otros factores que necesitamos tener en cuenta, y que van evolucionando de forma sistémica (todos influyen en todos). Conocer las propuestas que ofrecéis me ayuda a abrir la mente, a adquirir nuevas herramientas y a organizar un poco más estas ideas para ofrecer esa flexibilidad que nos comentas. O al menos comenzar con poco, que ya es algo.
Totalmente de acuerdo y comprobado. Tengo la gran suerte que en mi centro se tienen muy en cuenta todos estos aspectos y permitimos que en nuestros ambientes con el cuidado debido de los espacios se dé lugar a todo tipo de intervenciones y sobretodo que sean los niños los que lo puedan cambiar. Claro está que todo es mejorable y creo muy importante escuchar las necesidades de los que habitan el lugar.
A mi siempre me ha sorprendido un tema de muchas escuelas: la programación. En setiembre muchos maestros y maestras programan… y yo me pregunto: ¿qué estarán programando cuando todavía no conocen a sus alumnos?
Esta necesidad de tenerlo todo controlado, programado y pensado ya no deja sitio a según qué manera de trabajar. Siempre tan pendientes del currículum, de los objetivos, de que los alumnos aprendan conceptos… des de mi opinión, tendría que guiarse aquello que va surgiendo en el aula hacia aquello que marca el currículum y no al revés, es decir, no programar aquello que va a pasar en la clase con el currículum en la mano porque entonces no estará adaptado a la realidad. Cada grupo (y al mismo tiempo cada alumno/a) tiene unas necesidades, unas inquietudes, unas capacidades, etc, diferentes y hay que observar para identificarlas y poder dar respuesta, poder adaptar los métodos, los juegos, la organización del espacio… así si habría espacio para la imaginación y la creatividad. Por suerte, muchas escuelas van cambiando su manera de trabajar pero todavía hay mucho camino por recorrer…
La programación por el momento es un requisito, pero se puede establecer de forma suficientemente abierta para que permita las adaptaciones que sean necesarias, para que sirva más como una red que nos de sostén y no como una senda impuesta por la que todos avanzamos al mismo ritmo en el mismo momento. En Reggio hacen la diferencia entre programación y proyecto y nosotros estamos de acuerdo con ese enfoque. Hablamos siempre de proyecto pedagógico. Tenemos que entender que tenemos que cumplir con los requisitos administrativos pero sin que nos atrapen en una rigidez que dificultad la labor docente y el aprendizaje. Por eso la flexibilidad es clave.
El artículo me ha provocado unas cuantas reflexiones y una de ellas es la de no desaprender lo construido hasta ahora en materia de educación, sino ir añadiendo cambios y creatividad y nuevos paradigmas, y eso puede suceder mientras nos cuestionemos nuestras acciones .
Respecto a la creatividad de los maestros estoy realmente interesada en redescubrir parte de la mia , perdida en el proceso educativo de mi infancia.
Leyendo los comentarios me viene en mente el proyecto de ampliación del centro donde trabajo y el gran sentimientoo de frustración que como maestra siento ante la falta de interés en ponerlo en marcha ( llevamos 5 años esperando, con 3 barracones en el patio y sin espacio exterior para l@s alumn@s de primaria), y las pocas ganas por dejarnos participar al claustro en su diseño, todo eso por parte de la administración responsable. Aún así salen miles iniciativas aprovechando y reinventando el poco espacio disponible. Eso proporciona orgullo y satisfacción en contraposición a los sentimientos anteniores.
La participación de los equipos docentes y de la comunidad educativa más en general en el proceso de diseño es fundamental. Es necesario un cambio administrativo que es urgente, pero no en todos los casos sencillo porque requiere de voluntad política. Yo os animo a realmente construir alternativas desde vuestras posibilidades, de forma efímera, a comunicarlas y promoverlas, a seguir insistiendo en la importancia de esos procesos de participación y decisión colectiva. Nosotros como diseñadores acompañamos ese tipo de procesos que nos parecen fundamentales. Entiendo perfectamente la frustración pero un proceso de ampliación es siempre una enorme oportunidad que es muy importante aprovechar. Muchos ánimos con ese proceso.
Me pareció sumamente interesante el artículo, y coincido en que efectivamente es necesario primero nutrir la imaginación del docente para poder acompañar a los niños en sus procesos y desarrollos creadores. Popularmente se dice que los niños “tienen más imaginación” que los adultos, afirmación que justifica dejarles a ellos la responsabilidad de desarrollarla y ponerla en acción. Tal como sostiene Vigotsky, han de ser los adultos quienes posean mayor imaginación, al contar con más experiencias, pero las diversas instituciones por las que han transitado generalmente se han encargado de cercenarla.
Muchas veces sucede que, al realizar una propuesta de juego, los niños se aburren enseguida. Es en ese instante en el que la intervención del adulto es fundamental, para poder ofrecerle nuevas opciones, nuevos modos de utilizar los materiales, antes de desecharla. Pero para poder intervenir, es necesario contar con herramientas, haber experimentado, y animarse a jugar.
Es un artículo que invita a la reflexión personal y profesional. Un cambio es posible, solo hay que empezar poco a poco, me parece muy interesante dos verbos que se citan en el artículo: “cuidar y respetar”, ambos fundamentales en a educación y que a veces se dejan de lado por prisas o miedos.
Un artículo muy inspirador, gracias. Mi reflexión versa sobre el aprendizaje. En una escuela los espacios son importantes, pero considero que lo fundamental para el cambio de paradigma es el cambio de mirada, que no haya tal paradigma, que el aprendizaje se dé de tantas maneras distintas como personas distintas haya. Un aprendizaje diverso donde todos los procesos tengan cabida. En este aprendizaje diverso lxs profesorxs se convertirían en facilitadorxs, con confianza en las capacidades de lxs niñxs, respetando su ser, sus intereses y sus ritmos, sin juicios. Unos facilitadores que puedan observar y escuchar las evoluciones y no las evaluaciones.
Algo que he aprendido de mis hijos es que descubren aprendizajes en cualquier lugar, el aprendizaje no entiende de paredes. Mi casa está preparada para ellos, con espacios, juguetes, materiales, etc, pero todo ello es incomparable con la estimulación que encuentran en un entorno natural, a través de unas cuantas cajas de cartón o de una bolsa de cables viejos. A ellos todo les viene bien para jugar, experimentar, descubrir y aprender. Me pregunto porqué no a nosotrxs.
Creo que si dejamos de interferir, interrumpir y dirigir su juego, que es la base de su desarrollo, mantendremos la creatividad con la que nacen nuestrxs hijxs, con la que nacemos todxs. Gracias. Un abrazo.
Hola Irene, creo que tus palabras son aplicables ya no únicamente al ámbito educativo, sino también al empresarial, a la vivienda, al urbanismo… aunque siempre existen excepciones que muestran que otra forma de estar y hacer es posible. Habitualmente se da poco o o nulo espacio para la improvisación, el desahogo, el juego, la exploración, y son herramientas muy poderosas con las que aprender, interactuar y relacionarse si no las mejores.
Mi experiencia educativa se restringe a la universidad, aunque allí también (como en el resto de ámbitos que he comentado antes) se suelen heredar estructuras y formas ancladas en unos principios ya obsoletos, y que están a distancia de potenciar las capacidades y talentos individuales. Aunque somos nosotros los que mediante nuestra individualidad podemos tratar de aportar nuestra visión, sugerir cambios, buscar oportunidades y mostrar nuevos caminos. En ese sentido y como simple ejemplo, a veces en mis clases presenciales hago que mis alumnos y yo nos sentemos en círculo, y algo tan sencillo ya les cambia la energía e implicación (y a mí).
Si realmente queremos tender a una educación que potencie las capacidades individuales, respete los tiempos, se adapte a las necesidades personales y fomente la autorrealización, empezar por una buena limpieza y tender al “menos es más” puede ser un buen comienzo en esta cultura de la velocidad y la sobreestimulación.
Muy contento con lo que llevo (lentamente) del curso, promete. Gracias y un abrazo! 😉
Hola, me ha gustado mucho este artículo. Te hace reflexionar sobre nuestro sistema educativo actual, nuestra mentalidad (como educadores) en muchos casos sigue ligada a los espacios educativos heredados. Creo que desde la formación de formadores deberían valorar y fomentar más la creatividad Y las posibilidades que nos dan los espacion en los que desarrollamos el día a día sobre todo la etapa enfocado a 0-3 años . Al final el educador es el primero que tiene que dejar rienda suelta a su imaginación (reinventarse) y desvincularse de lo establecido transformando espacios con materiales accesibles, cotidianos, sencillos para poder llegar al aprendizaje partiendo de su curiosidad y motivación por descubrir nuevos ambientes
Me gustó mucho el artículo, dónde se resume perfectamente lo que ocurre en la aulas, instituciones escolares o algunos recursos educativos.
El aprendizaje es una combinación de muchos factores y entre ellos la disposición del espacio que, además, van de la mano de muchas de las metodologías y miradas que hoy en día se están rescatando para “innovar” pedagógicamente. Hay que seguir al niño, cómo decia Montessori
Me ha gustado mucho el artículo por la forma en la que relaciona el diseño y la transformación de espacios con los cambios y modificaciones de la educación en general, ya que modificando solamente los espacios generas otras posibilidades en todos los sentidos: actitud, percepción, descubrimiento.
Me resulta muy interesante cuando apelas a la creatividad y la imaginación en todos los ámbitos, me parece que son cualidades imprescindibles en esta ” vida líquida”.
Un saludo.
El que en los centros educativos se hagan cambios en la estructura de los espacios de enseñanza hoy en día es muy frecuente, ya que tantas actualizaciones en los métodos de educación crean la necesidad de transformar estas áreas de comunicación con los proyectos adecuados, y más para tener lugares donde incorporar nuevas pedagogías, algo que sin duda ha revolucionado las maneras de educar y que se convierte en algo vital para el mayor conocimiento de los estudiantes.
La importancia de cuidar los espacios y colocar los materiales de una u otra forma permite provocar aprendizajes, experiencias, dar posibilidades…tenemos que mantener nuestra mente abierta, tener ganas e ilusión de seguir aprendiendo, de no tener miedo a equivocarnos y probar.
Me ha encantado el articulo. Enhorabuena!
Estoy totalmente de acuerdo con que hay que cambiar nuestra mirada hacia los niños. En que debemos darles más oportunidades de que se puedan desarrollar por ellos mismos ofreciéndoles espacios y materiales que fomenten todo tipos de conexiones y transformaciones. Favoreciendo así su desarrollo integral y sobre todo dando lugar a que se den situaciones dentro del aula que no estamos buscando, es decir, esos procesos inesperados que surgen de manera natural. Para eso hemos de dar tiempo a los niños, devolverles su tiempo como dice Joan Domenech, en su libro “Elogi de la pedagogia lenta”.
Tenga la esperanza y la ilusión de que poco a poco estamos dentro del cambio y que de cada vez hay más docentes que creen en este cambio de mirada hacia la educación, por lo tanto, será mucho más fácil encontrar con el tiempo equipos de maestros con la misma manera de ver la educación y que luchen por conseguirla.
Qué importancia la necesidad de un cambio, no anclarse, seguir aprendiendo, motivarnos entre todos (de suma importancia entre las personas que componen los equipos educativos), crecer en todos los aspectos, de servir de inspiración y que otros te inspiren.
Qué importancia la necesidad de cultivar la imaginación y fomentar la creatividad y proporcionarles los espacios y tiempos necesarios adecuados a cada uno; las personas creativas son más resolutivas, con más facilidad para proponer recursos y soluciones en diferentes situaciones.
Qué proyecto tan visionario y acorde para ese cambio, con el apoyo de distintos expertos en distintas disciplinas compatibles entre si, cada uno aportando su visión, enriqueciéndoos entre sí y a todos los que lo hacéis llegar.
Estoy de acuerdo en que los equipos son fundamentales, pero creo que es necesario celebrar también esa famosa diversidad de la que tanto hablo en relación a los niñ@s, dentro de los equipos. Es posible pautar principios de trabajo que dejen margen también a lo individual.
Es fantástico si como dices estás en un centro en el que existe una metodología compartida, un proyecto respetuoso.
El problema es que en muchos centros l@s docentes sienten muchas presiones cuando intentan desarrollar cualquier idea nueva, porque el hacer las cosas en equipo, se entiende como “todos igual”.
Estoy de acuerdo con el artículo y en la necesidad de cultivar la imaginación y creatividad de los docentes para respetar la de los niños.
Añado la importancia de que los maestros seamos un equipo, ya que nuestra profesión no es individual. El debate en el claustro de maestros da lugar al cambio y sin debate no hay cambio.
La importancia de cuidar los espacios y colocar los materiales de una u otra forma permite provocar aprendizajes, experiencias, dar posibilidades…
No parece cierto que todavía existan tantos colegios organizados por aulas con pupitres y por gupos de niños nacidos en el mismo año…
Actualmente soy maestra interina y este año tengo la suerte de poder trabajar en un centro con una metología en la que creo. Respetando los ritmos de cada niño sientes paz contigo misma.
El tener que trabajar en centros que todavía son tradicionales cuesta mucho y espero enriquecerme para poder tener la fuerza y ideas para luchar por mis ideales y integrarlos en cualquier lugar en el que me toque trabajar, podiendo respetar a los niños y a mi misma.
Totalmente de acuerdo con este artículo. Por suerte pienso que en el mundo de la educación algo se está moviendo hacía un cambio de mirada hacia los espacios, los alumnos, nuevas metodologías… Esto es muy positivo. Cada vez en los Centros hay más docentes concienciados y haciendo formaciones para dirigirse hacia el camino del cambio. Pero también hay que tener en cuenta que cualquier cambio exterior pasa por un cambio interior, y a veces los espacios no son lo único que hay que cambiar en las escuelas. Este trabajo debe ir acompañado de un cambio de mirada hacia los niños, como habéis dicho anteriormente, desde el respeto, el acompañamiento del adulto es muy importante.
Por otra parte , yo actualmente he iniciado un proyecto en una escuela nueva, que hemos abierto este curso escolar. Y la verdad, es que la parte burocrática a veces es agotadora, te consume tanta energía y roba mucho tiempo a los docentes, tiempo para poder dedicar al trabajo real de programar, diseñar espacios, pensar materiales . Pero tal vez se trata de ir equilibrando y empezar a distinguir aquellas cosas en las que de verdad vale la pena invertir energía y tiempo, y aquellas en las que no.
Por otro lado a veces nos tenemos que adaptar a espacios que no nos permiten llevar a cabo de la mejor manera aquellas ideas que tenemos en mente, pero para eso cabe utilizar una dosis de creatividad y poder transformar esos espacios en nuestros verdaderos proyectos.
Tengo ganas de llenar la mochila de muchas ideas para poder echar mano de estas dosis de creatividad y ser capaz de poder transformar a veces estos espacios.
De este artículo extraigo tres ideas que me parecen muy inspiradoras:
– Cuidar el espacio. Según la pedagogía Reggiana el ambiente es el tercer educador, debe inspirar a la exploración y transmitir un sentimiento de calidez.
– Desarrollo de la creatividad. Remitiéndome de nuevo a Reggio, una de las maneras en las que en sus escuelas desarrollan la creatividad es mediante la interconexión de distintos lenguajes: por ejemplo imaginando la música de una imagen, el sonido de un olor, etc.
– Multidisciplinareidad: tanto en los perfiles de personas que trabajan en la escuela cómo en la manera de abordar los contenidos.
El artículo resulta muy inspirador. Apelar a la creatividad, al permiso de la creatividad en espacios educativos es realmente necesario. Desde mi experiencia personal, de mis hijos de 6 y 4 y su paso por las escuelas puedo decir, que las escuelas están concebidas como instituciones penitenciarias en lo arquitectónico. Esto ya de entrada es nada Kids friendly. Que los ritmos mecanicistas que mencionas respondían a unas necesidades pasadas de “entrenar” a futuros operarios de máquinas, algo que está caduco ya en nuestros tiempos y más en los futuros. Que en esos ritmos se refugien educadores utilizan estrategias educativas basadas en el castigo y el premio. Que el cuerpo docente en España está mayor y cansado. Y que sin duda hizo um maravillosos trabajo pero que el propio docente fue educado maltratando su propia imaginación. .
La creatividad es en mi opinión una de las partes de la solución. El respeto por el niño, el fomento del sentimiento de pertenencia y el desarrollo de su autonomía serían las otras partes de la solución. De hecho, sin previo respeto no se podría crear un ambiente de trabajo donde se desarrolle la creatividad.
Me alegran los éxitos que mencionas. Y espero que sigáis plantando estas semillas.
Por otra parte no parece que sea tarea fácil. Ya que los propios gobiernos no están demasiado interesados en educar a sus ciudadanos en el pensamiento y criterio propio. Cuanto más aleccionados estemos más fácil de gobernaros. Pero los retos del futuro los solucionarán las personas. Quizás, siendo muy optimista, puede que esta pandemia revolucione drásticamente y para siempre muchas de las ideas rancias donde seguíamos construyendo nuestra sociedad.
Sí, los espacios pedagógicos que heredamos plantean muchos problemas físicos, que va a ser un gran reto transformar. Ejemplifican muy visualmente otros retos menos tangibles pero muy reales de las estructuras escolares, como los que mencionas. Yo creo que tenemos la oportunidad de cambiar muchas cosas desde abajo. Cuando las prácticas cambian, las mentalidades se van transformando, las necesidades que percibimos son diferentes. Nos empezamos a cuestionar cosas que antes simplemente habíamos normalizado.
Si conseguimos que los proyectos e iniciativas se sigan multiplicando y adquieran suficiente fuerza podrán inclinar la balanza y las políticas educativas irán evolucionando. Para ello trabajamos en último término. Por el momento desde lo individual y desde los pequeños grupos que vamos generando, podemos hacer muchas cosas para promover cambios estructurales en nuestro entorno cercano.
En cuanto a la pandemia, toda crisis es una oportunidad y de las crisis suelen surgir las grandes transformaciones. Sin embargo, como en otras crisis precedentes estamos viendo posturas muy diferentes en la sociedad y en el mundo político.
Si empiezo la formación con estos temas más estructurales, antes de iniciar con las ideas o propuestas específicas, es porque me preocupa que no tomemos el tipo de enfoques que vamos a proponer como una solución “cosmética” o “puntual”, como a veces se entienden este tipo de propuestas muy visuales. Cuando miramos el espacio de forma diferente las posibilidades se transforman.
Estoy también de acuerdo en que otro aspecto fundamental es el respeto por el niño y la confianza en su competencia. Cuestionarnos nuestro acompañamiento, nuestro lenguaje, nuestra postura profesional, es fundamental. Dejo apuntado intentar hablar de este tema en las próximas semanas, para contaros como lo entendemos desde Createctura.
Totalmente de acuerdo en que la educación tal y como hoy se imparte en la mayoría de los centros necesita un giro, una adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad en general y de los niñ@s en particular.
Se siguen pidiendo papeleos inacabables y casi siempre innecesarios simplemente por burocracia restando tiempo a aquello que de verdad debiera importar.
Desde mi experiencia en las escuelas infantiles están surgiendo algunos cambios, no todas las personas están dispuestas a participar de ello, pero aún se sigue viendo el juego como cosa de niños para divertirse o desahogarse pero no como forma de aprendizaje de contenidos.
Aún nos queda camino por recorrer y es cierto que uniendo diversos campos de profesionales sería algo muchísimo más fácil.
Para ello debemos estar dispuestos a FORMARNOS en otros campos y claro está supone esfuerzo pero sin esas otras miradas no aprenderemos nunca a educar de otra forma. Así que manos a la obra y paso a paso.
La burocratización de la profesión docente es un tema que me preocupa también. Es inadmisible que las horas y la energía de los docentes se vayan en tramitaciones. Desde lo personal y sabiendo que no siempre es fácil porque toca cumplir la legalidad, es importante que nos replanteemos qué es lo verdaderamente importante, porque “tener” o “no tener tiempo” depende de la prioridad que le demos a cada tema. Las tramitaciones hay que cumplirlas pero sin volverse esclavos de las programaciones o las evaluaciones. A veces caemos en la trampa de perdernos por el camino, en medio de tantos documentos, de olvidarnos de que lo importante es generar un proyecto orgánico, ligado a la realidad de los niñ@s, a las serendipias que ocurren en las aulas cuando nos damos el tiempo de observarlas.
Las cosas están cambiando, cada vez hay más centros que trabajan de otra manera y si estáis en contacto os podéis también entreayudar con estos temas. Poco a poco la visión de l@s inspectores irá también cambiando si desde diferentes centros les vais demostrando las ventajas de trabajar de formas diferentes.
de acuerdo con todo. Yo tengo la suerte de gestionar mi propio espacio, pues mis clases son particulares, desde el ámbito profesional autónomo. Me encuentro con una realidad, día a día: niños uniformados, efectivamente …. de hecho yo misma comento a los padres, que mi labor es romperles los esquemas, sacarles del molde que reciben en el cole. Un ejemplo<: todos dibujan el sol igual. Todos dibujan una casa y es la misma,salo excepciones. Esto es el resultado de una educación indiferenciada, uniformada, pero también es el resultado de otro error: adjudicar al mismo profesor distintas tareas, que , sin duda, no llega a abordar correctamente. Un mismo profesor no puede enseñar con efectividad y profesionalidad todas laas asignaturas. Creo que el error proviene de la formación de esos profesores. Sabido es que la materia artística- plástica era la "marÍa" en los colegios (esto empieza a cambiar en algunos). Los profesores no tenían recursos, porque en su vida han aprendido a coger siquiera un pincel, ni durante la carrera . Les proveen de unos recursos muy pobres y los niños vinene a mis clases con un concepto muy pobre y muy limitado de la materia ,y lo que espeor, rechazan el uso de ciertos materiales o técnicas, (véase los lápices de colores, la única experiencia que tienen es la de rellenar y aburrirse a morir rellenando) ,porque los profesores no saben enseñar la materia de plástica. El error viene también del sistema universitario. En Bellas ARtes aprendimos a ser creativos, pero sin embargo, nada nos explicaron de cómo enseñar a otros. Creo que debiera ser una asignatura en la carrera, siquiera en el últiimo curso, y dado que la docencia es la salida mayormente elegida por los alumnos de bellas artes.
Y para finalizar, ahora tenemos las consecuencias del virus. Este curso cobra especial importancia ahora, pues por primera vez y con mucha pena, tengo que mantener a los niños quietos, en el sitio que les ha sido adjudicado, para tranquilidad de los padres. Este virus ha tirado por la borda muchas libertades y refuerza aún más la idea de obediencia al sistema y uniformidad. Se nos presenta el reto de cómo seguir enseñando en creatividad y libertad desde esta nueva situación.
y sin duda, en los colegios debería haber personal especializado en algunas materias. La materia de plástica debería impartirla un-a artista, que conoce las técnicas, pero tambíen que vive el arte, y puede trasnmitir esa pasión. Tiene recursos a muchos niveles.
Uno de los problemas de la educación infantil y primaria es que tradicionalmente ha sido muy endogámica. Solo hablaban de educación maestros, pedagogos y psicopedagogos. Nosotros abogamos como habéis podido leer por la introducción de otras figuras y otras disciplinas dentro de la escuela. Desde el punto de vista artístico ya hace décadas que Malaguzzi lo llevó a cabo introducciendo la figura del “tallerista” dentro de las Escuelas Infantiles de Reggio.
Yo creo que hay muchas alternativas seguras, respetando la distancia social si es necesario que no implican mantener a los niños quietos. Te invito a que veas las imágenes que vamos publicando en las redes de formaciones, etc. que estamos haciendo en este sentido.
El ejemplo que comentas del dibujo lo abordamos en uno de los pasados encuentros, por si lo quieres ver: https://formacion.createctura.es/lessons/tercer-encuentro-sabado-06-06/ (minuto 47)
En primer lugar quisiera presentarme. Soy maestra de educación Infantil en la Comunidad valenciana. Me gustaría comentar cuáles han sido las barreras que me he encontrado a la hora de introducir cambios hacia una nueva mirada en las aulas.
En primer lugar mi desconocimiento total hacia este tipo de enfoques. Los cursos de formación de la Conserjería de Educación me han hecho descubrir que otra forma de enseñanza-aprendizaje es posible, pero necesitaba adentrarme mucho más para atreverme a dar el paso hacia ese cambio. Otra barrera más fue la idea que la mayoría de maestr@s tenemos sobre Infantil y que lastimosamente la concebimos como una preparación a Primaria. Esto da lugar a una metodología basada en fichas de lectoescritura, números y manualidades totalmente guiadas por la docente. Es muy difícil cambiar cuando tienes a casi todo el equipo docente en contra pero, lo más difícil está siendo luchar con mi inseguridad en el cambio. Esta inseguridad puede que sea culpa de mi poca creatividad. Tras leer el artículo he reflexionado sobre cuán importante es cultivar la imaginación. Manuel Martín Loeches, catedrático de psicología en la Universidad Complutense de Madrid refirió que el cerebro elimina aquellas conexiones neuronales que no utiliza, así pues, si no se estimula la creatividad el cerebro acaba con ella porque piensa que no la necesita. A este proceso se le llama “poda sináptica” y es lo que ocurre con los niños cuando no les dejamos ser creativos. El último curso en el que trabajé, mi paralela y yo empezamos a introducir cambios pero carecían de fundamento, no había un proyecto educativo detrás que respaldase nuestra labor. Ahora, con esta formación estoy adquiriendo las bases que necesitaba para defender esta visión educativa. También me alegra saber que el nuevo currículum de mi CCAA defiende también este enfoque. Ahora no estoy trabajando pues me estoy dedicando a la crianza de mi hija, de menos de un año y me siento con muchas ganas de empezar este cambio en mi propio hogar para así sentir más seguridad cuando me incorpore al aula.
Creo que una forma de empezar a cambiar las cosas en las aulas sería preguntarnos las maestras (yo soy maestra de infantil) qué es la creatividad, qué entendemos por ella y qué podemos hacer en el aula para fomentarla.
Por lo que observo en los centros, se entiende por creatividad el sacar 4 botes de temperas, un folio y con eso ya pones el tick en el trabajo de la creatividad.
Cuando no te replanteas lo que haces, no te cuestionas y te ves cómoda con lo que haces no puede surgir ningún cambio cuando este cambio por lo que vemos en lo que hacéis y hacen las maestras del grupo de Escuelas Flexibles, es posible.
Es posible otra escuela, las aulas son pequeñas, viejas, feas, los patios llenos de asfalto con aires penitenciarios, pero las propuestas que llevamos al aula pueden ser otras.
Repensar las propuestas, los materiales, el enfoque en ellas es lo que debemos hacer en el día a día y ofrecer propuestas abiertas, creativas y que se adaptan a todas y todos es nuestra responsabilidad para no llevar propuestas cerradas, vacías e inútiles . Hace unos años empezó mi cambio en el aula, antes ponía sobre todo propuestas en bandejas con un objetivo claro, sencillas y para hacer de “forma autónoma” pero que dejaban la creatividad de lado tal y como me dijo una vez una alumna “Laura, no sé qué hacer, me lo sé todo”.
Estoy emocionada con este curso, ojalá aprender mucho para llevarlo al aula y que haya propuestas que no haya que “aprender” y conseguir hacerlas.
En consonancia con lo que se explicaba anteriormente, el sistema educativo goza de unos pilares básicos fuertemente arraigados, difíciles de modificar (no imposibles) y con fuerte peso en los docentes.
Una de las principales razones que desmotivan al profesorado a iniciar el cambio es la carencia de una formación sólida que permita derrumbar eses pilares básicos. Vaciar un aula de mesas y sillas puede parecer una tarea sencilla pero lo difícil es plantearse que actividades pueden hacer los niños dentro del aula. Para mí, es la principal razón de que muchos docentes no se animen al cambio.
Este tipo de propuestas, en mi opinión es una valiosa herramienta tanto para el fomento de la creatividad, en docentes y alumnado, como para la motivación intrínseca de cada uno de ellos.
También contribuye a dar respuesta a la necesidad de crear espacios pedagógicos inclusivos que respondan a las necesidades de la totalidad del alumnado, no únicamente de aquellos que no tienen dificultades de aprendizaje. Es necesario cambiar la forma de aprender, respetar que cada niño aprenda a su ritmo, con variedad de estrategias y adaptando la metodología, espacios, recursos…a ellos y no al revés.
Estoy de acuerdo con la idea que para conseguir un cambio educativo es necesario que nos cuestionemos cuál es nuestra visión sobre la educación. De hecho, considero que replantearnos cuestiones como el modelo de alumno, la función de la escuela, la actuación docente, el diseño de los espacios educativos… es el primer paso para conseguir otro tipo de educación. De hecho, yo estoy aquí, gracias a estas inquietudes y en busca de otras posibilidades educativas que se alejen del tipo de educación que hemos heredado.
Haciendo referencia al diseño de espacios educativos, considero que la idea de diseño integrado es el medio para conseguir una educación inclusiva, en la que todo el alumnado sienta que forma parte y contribuye activamente en el proceso educativo, un proceso lleno de disfrute, interés y motivación. Además, convierte la labor de los docentes en pura imaginación y creatividad, ya que su función se centra en hacer posibles nuevas realidades educativas, donde todo es posible. Por tanto, personalmente, el artículo me ha ofrecido una visión esperanzadora de la educación, donde no hay límites y, sobre todo, se respeta el alumnado y la infancia.
Aun así, tratando de imaginar estos espacios educativos se me hace difícil imaginar cómo hacer posible el aprendizaje de ciertos contenidos más mecánicos, los cuales están mayoritariamente presentes en la etapa de educación primaria. Esto me hace pensar que sería necesario también un replanteamiento sobre qué contenidos son realmente necesarios, o bien, de qué modo deberíamos abordarlos.
Hola:
Un articulo muy interesante.
La sociedad esta en constante cambio y las escuelas son el reflejo de ello. Tenemos que adecuar las aulas a los/ las alumnos/as. Ellos/as son los protagonistas.
En mi colegio en estos momentos estamos cambiando espacios / rincones, para poder ofrecer mas autonomía al alumnado.
Estoy totalmente de acuerdo. Me ha gustado mucho la frase: ” a través de la transformación del ambiente podemos, entre otras muchas cosas, modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos”. A través de este curso, te das cuenta de la importancia que tiene el saber diseñar bien el ambiente en el aula para el aprendizaje de nuestros alumnos y alumnas. También, el papel tan importante que juega nuestra creatividad como docentes, esa creatividad que ellos y ellas convierten en imaginación, en diversión y que te termina inspirando todavía más. No hay nada más gratificante como maestra que ver a tus alumnos y alumnas disfrutar. Si podemos seguir ampliando nuestros conocimientos para nutrirnos de cosas que nos puedan favorecer a toda la comunidad, me parece siempre una idea brillante.
No puedo estar más de acuerdo con este artículo.
A mi parecer el problema principal es que mucha gente cree que los niños son adultos pequeños y no… Son niños que tienen mil y una cosas por aprender cada día. Somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a sus necesidades, como bien dices. Muchos docentes pecan de ser demasiado inflexibles y eso al final es algo que juega en contra del bienestar de los peques y del suyo propio.
Si un grupo necesita saltar… ¿Realmente creemos que va a funcionar decirles que ahora toca estar sentado? ¿Enfadarnos con ellos solo porque necesitan movimiento? ¿O quizá es mejor aplazar esa actividad de más relax a otro momento?
El artículo lo he disfrutado mucho y me ha permitido darme permiso de reconectar con este cuestionamiento constante en el que he estado por muchos años, pero que por estar en otras áreas de la escuela, no he podido detenerme a acompañar y co-crear. Me conecta además con muchas de las razones por las que he decidido iniciar el proyecto en Costa Rica.
Creo principalmente en el poder de preguntarnos constantemente desde nuestra realidad, pero enriquecernos de muchos otros ámbitos para que esa reflexión sea más integral y profunda. Habíamos estado cómodas con nuestros espacios escolares hasta tener una nueva experiencia que nos ha confrontado y que se requeiren buscar soluciones rápidas que no son necesariamente las profundas. Logramos ahora tomarnos este tiempo de pausar, y repensar, mientras también se hacen cambios rápidos, lo cual por el clima ha sido necesario. Esperamos compartir de la experiencia para tener sus puntos de vista.
Me ha parecido un articulo muy interesante.
Me quedo con el post de una compañera que, entre otras cosas, ha comentado “A parte de que hay que cultivar la imaginación para los docentes también tienen que haber docentes motivados y con ganas de hacer cosas en las aulas”.
No sólo se trata de creatividad, sino también de motivación intrínseca.
Creo que debemos alejarnos del victimismo, dejar de justificar nuestra falta de motivación por culpa del Sistema u otros agentes “superiores” y ser dueñxs de nuestros actos, pensamientos y sentimientos.
Totalmente de acuerdo, muchas veces nos centramos en lo que necesitamos o nos es más práctico a los adultos, pero deberíamos pensar más en nuestros pequeños y en sus necesidades. Ellos lo que tienen ganas es de aprender en libertad, poder saltar o correr cuando quieran/necesiten… Hay que ver nuestras aulas como espacios libres.
Cuanto nos hace reflexionar esto..!! Las aulas son para los niños y somos los adultos las que las organizamos. Deberían ser ellos que nos hagan entender qué necesidades tienen y como debemos estructurarlas. Liberar espacio, que puedan correr, saltar, trepar… Al menos en la etapa que estoy yo (de 0 a 3 años).
Buenos días
Estoy muy de acuerdo que nos tenemos que adaptar al alumnado que tenemos , para ello hay que observarlo mucho y estar en contacto con las familias para conocerlo bien, ya que no todo es interesante y motivador para todos/as.
En verdad nuestra imaginación está atrofiada y a veces nos quedamos sin recursos con alumnos/as con dificultades.
Espero que con esta formación mi mente se abra y aprenda a transformar los espacios de aprendizaje para estimular la creatividad de mis alumnos/as.
No me he podido sentir más identificada con este escrito. Por suerte, aunque muy poco a poco, las instituciones y los mismos profesionales nos vamos dando cuenta de que niños de las mismas edades no tienen por qué tener las mismas capacidades. Lo malo de la sociedad hoy en día es que exigimos que los niños sean pequeños adultos: que no se manchen al comer, que no hagan pataletas, que no lloren tanto… Incluso hacen que desde bien pequeños sean entre ellos “competidores”. Comentarios como “es que mi hijo caminó a los 10 meses y el tuyo tiene 17 y aún no lo hace” son más que comunes, tristemente, entre familiares y amigos.
Hay que cambiar el punto de vista hacia los niños y hacia los espacios que usan. Y hay que empezar a hacerlo ya, antes de que sea demasiado tarde.
Muy importante replantearnos el espacio físico de forma global. Para ello tenemos que pensar bien en quienes van a ocupar ese espacio y que pretendemos que pase en él.
Muchas veces las aulas se preparan al inicio de curso de forma estandarizada sin conocer al alumnado que va a estar en ellas. Las aulas deben de ser espacios vivos y cambiantes que evolucionen con el grupo que las habita según sus características y necesidades.
Los espacios de las escuelas han cambiado y están cambiando pero siempre es necesario reflexionar sobre lo que hacemos y el por qué.
Estoy totalmente de acuerdo. Vivimos a veces inmersos en el “miedo” de pasar de lo tradicional a lo innovador por el tema, ¿y si lo hago mal? Realmente la innovación y propuestas como Createctura aportan la motivación necesaria para preparar el cambio, el cambio hacia propuestas más interesantes, atractivas y respetuosas. El espacio nos condiciona, pero no debe obstaculizar nuestra imaginación y nuestras ganas de “volar” alto y de planificar propuestas pedagógicas basadas en el respeto (al ambiente, a los alumnos/as, a los deseos de aprender).
Un article très engagé. Je tiens à faire aussi la voix des structures petite enfance, qui pourrait aussi être des espaces d’expression, d’expérimentations et de création. Ils sont rares en France à laisser la place à l’enfant, en dehors de l’interaction, à laisser l’enfant se salir, se rouler, courir, grimper si ce n’est dans un cadre décidé, préparé et guidé par l’adulte. Comme si l’enfant ne “savait pas”. Oh si, il sait. Il sait ce qu’est tombé, avoir mal, être sale, éprouvé dans son corps tout comme nous par la vie. ET l’espace devrait être aménagé pour pourvoir exprimer toutes ces réalités, tout comme la Nature sait accueillir avec couleur et lumière notre joie comme notre tristesse. Notre travail d’adulte, c’est d’inventer avec les enfants, avec eux, en les observant, des espaces qui leur permettra d’accueillir et exprimer tout ce vécu.
Creo que es importante el remarcar unas cosas que se me han venido a la mente leyendo este artículo del cual estoy totalmente a favor:
•A parte de que hay que cultivar la imaginación para los docentes también tienen que haber docentes motivados y con ganas de hacer cosas en las aulas.
•Y sobre el tema del arte, yo concibo el arte en el aula de dos maneras:
-Para motivar al niño/a a jugar
-Y que igual que en nuestras casas no todo vale para decorarlas ni ponemos por poner, en el aula tampoco.
¿Que utilidad tiene poner letras y números en una pared de un aula de niños de dos años?
Estoy de acuerdo contigo, sobretodo en el segundo punto. No todo vale para decorar, las decoraciones deben ser significativas para los niños. Y siempre sin excederse para no sobrecargar de estímulos visuales.
Me resulta interesante reflexionar sobre los espacios como elementos que ayudan a ala construcción del conocimiento y las implicaciones que ello conlleva. Recuerdo que, hace algunos años, María Acaso hablaba de las pedagogas invisibles aludiendo, precisamente, a cómo esos elementos constructivos que tenemos interiorizados como”habituales” en realidad nos sitúan en espacios mentales delimitados para unos aprendizajes determinados. Me parece muy interesante y necesario el ejercicio de re-pensar los “donde” para reconstruir el “qué” debemos hacer en la educación. En mi caso concreto, ya no sólo respecto a la educación formal, sino en la no formal, puesto que es muy interesante contar con el factor “público no cautivo” y esas supuestas ganas de aprender de aquello que ofrecemos fuera de las aulas. Asimismo, pensar desde el público joven y adulto, jugando y experimentando para llegar a significar cuanto se trabaja nos permite situarnos en un escenario muy favorable y lleno de posibilidades. Muy interesante.
Hola, estoy de acuerdo con lo expuesto en el artículo.
Cuando elegimos ser docentes, lo hicimos sabiendo que es una profesión en la que no podemos dejar de aprender puesto que la sociedad está evolucionando continuamente y nosotros debemos ir a la par. Por suerte, cada vez se ve más docentes con ganar de potenciar el aprendizaje del alumnado partiendo de sus características y necesidades, así como fomentando su creatividad, pero todavía queda un largo trabajo por delante.
Por otro lado, destacar la importancia de que lo nuevo no siempre tiene que ser tecnológico o caro, con elementos reutilizables se pueden hacer maravillas.
Totalmente de acuerdo con todo. Los espacios en las escuelas deben tener un cambio orientado a descubrir nuevas experiencias, capaces de educar y despertar la curiosidad en los más pequeños y en los docentes. Que importante es saber colocar un material de una u otra manera…
Todo lo que se dice en este artículo resulta imprescindible para replantearnos nuestras metas, nuestros objetivos….Todos los que estamos aquí tenemos en común que algo buscamos para cambiar esos aspectos con los que no estamos conformes o los que vemos que se necesita ccambiar….no todos los niños y niñas aprenden de la misma manera. Si eso lo tenemos bien claro, debemos tener diferentes herramientas para poder proponer aprendizajes realmente significativos. Y como bien explicas Irene, el espacio puede ser una herramienta tan poderosa….un lugar de encuentros, de aprendizajes, de desarrollo…El hecho de poder transformarlos dependiendo del nivel económico, de las posibilidades no solo del propio ambiente sino de quienes están a su alrededor y para quién se transforma. Es una tarea complicada y que abarca muchos aspectos como los que mencionas que debemos tener presentes.
Que trabajo más bonito y gratificante el que se ha ido construyendo en Createctura. Las capacidades de adaptación, de transformación, de reflexión ….para crear un ambiente pensado para y por los niños y niñas. El ambiente como tercer maestro
El artículo invita a reflexionar sobre la importancia de despertar también el pensamiento creativo de los maestros y maestras. Tener una visión crítica permite replantear los modelos que hemos heredado de nuestro pasado para poder analizarlos y ser capaces de transformarlos. ¿Cómo veo mi aula? ¿Qué observo? ¿Qué cambios creo que necesito? ¿Qué metodologías desarrollo? ¿Qué objetos utilizo para generar aprendizaje?, etc.
Preguntar, reflexionar, observar, aprender… Seguimos!
Me ha parecido un artículo muy interesante! Invita a la reflexión, a parar y tomar conciencia en el punto donde estamos y a donde queremos llegar… En esta vida no hay nada imposible, con actitud un cambio es posible. Hago énfasis a la importancia que tiene la necesidad de cultivar la imaginación , fomentar la creatividad y adecuar los espacios según los intereses e necesidades.
Estoy de acuerdo con la visión que compartes en el artículo, encuentro que el ámbito educativo requiere una necesaria transformación, me resulto interesante visitar la charla de S. Ken Robonson donde aborda la mirada de la escuela como un espacio que limita el desarrollo pleno, donde solo se busca el aprendizaje por medio de la mecanización y memorización de los conceptos, aquí la disposición del espacio, del aula condiciona muchos procesos de desarrollo donde necesitamos abrir la posibilidad de que la infancia pueda ser y desarrollarse mas allá de una mesa y una silla colocadas en fila.
En mi camino como artista encontré en la educación grandes referentes para aportar a esta visión de desarrollo desde una mirada holística, conocí el proyecto de Reggio y recordando a Loris malaguzzi “Debemos atribuirle al niño un enorme potencial y los niños deben sentir esa confianza. El profesor debe renunciar a todas sus ideas preconcebidas y aceptar al niño como un co-constructor”, entendiendo que los niños son protagonistas de su aprendizaje, el profesor así como la escuela necesita repensar en su estructura de enseñanza y proponer una escuela mas dinámica, donde cambien las aulas estructuradas y lineales, transformándose en espacios que generen diversas relaciones entre niños, educadores, familias, su espacio, materiales y recursos a su alrededor.
En esta medida valoro potencialmente el encuentro de apuestas por el cambio de paradigma el los procesos de enseñanza, donde se movilizan el ambiente, el acercamiento al arte como posibilitador de desarrollos, la apertura a la sensibilidad, al aprendizaje desde la plenitud corporal, todo esto invita a repensar el ambiente y dar valor a la arquitectura como elemento vital y proveer espacios motivadores para provocar la curiosidad y expandir el deseo de saber y conocer.
Considero importante llegar a mas instituciones y colectivos educativos donde se lleve este conocimiento y sentir a las maestras y maestros, donde el adulto recuerde lo importante que es sentir, imaginar, jugar, para dialogar con niños y niñas en la misma sintonía, re diseñar el espacio – ambiente de aprendizaje – sera la valiosa consecuencia de refrescar y dotar de herramientas a los equipos educativos.
Este tipo de propuestas de experimentación pedagógica que se plantean en muchas ocasiones a partir de intervenciones espaciales me hacen pensar en la idea de intervalo. El intervalo entendido como agitación del orden establecido en el que funcionan nuevas narrativas, nuevas historias, nuevos marcos desde los que construir. Un intervalo que podemos habitar, recordando un poco a M. De Certau “De esta forma a través de las maneras de habitar se crea un espacio de juego para las maneras de utilizar el orden imperante del lugar. Sin salir del sitio donde hace falta vivir y que dicta la ley, instaura algo de la pluralidad y la creatividad. Gracias al arte del intervalo, obtiene efectos imprevistos” (DE CERTAU, 2000: 36).
Pero también pienso en el uso del intervalo del que habla bastante Bartolomé Ferrando cuando lo defiende a modo de espacio físico-metafórico en el que poder desarrollar la creatividad.
“precisamos del intervalo, a fin de evitar el embotamiento de nuestra sensibilidad
precisamos del intervalo para llevar a cabo una recepción creativa de los hechos y de las cosas
[…]
la creatividad es la capacidad del sujeto de ampliar y acrecentar la intuición y el razonamiento que éste tiene de sí mismo
la creatividad ampliada escapa del ejercicio tentacular del poder
una práctica cualquiera se vuelve creativa cuando el sujeto es capaz de provocar un cambio en el significado impuesto por la norma
nuestro pensamiento se vuelve creativo cuando somos capaces de provocar un cambio en el significado impuesto por la norma
[…]
nuestra relación con el entorno objetual se vuelve creativa cuando somos capaces de provocar un cambio en el uso o en el significado impuesto por la norma
nuestra relación con el entorno objetual se vuelve creativa cuando somos capaces de provocar un cambio en el uso o en el significado impuesto por la norma
de este modo podríamos usar un abrelatas para abrir una puerta, usar una puerta a modo de mesa o de estantería o hacer uso de estas cosas como si se tratasen de un sofá o una cama.” (FERRANDO, 2012: 50-56)
Gran artículo y grandes comentarios. El cambio es necesario y siempre estará la pequeña parte de curiosos para seguir creciendo, creyendo e imaginando una nueva educación donde TODXS los niñxs puedan imaginar, aprender, asombrarse y crear.
Gracias, porque desde mis años de experiencia siempre he sido un tanto transgresora y ahora me emociona pensar que lo puedo ser todavía más 🤗
Buenas tardes a todos.
¡Qué interesante encontrar un grupo de gente con inquietudes similares! Pero sobre todo personas que apuestan por empoderar al profesorado en el cambio educativo para, transversalmente, empoderar al alumnado.
Leyendo el artículo de Irene, me viene a la cabeza el libro “Art-thinking: cómo el arte puede transformar la educación” de María Acaso y Clara Mejías, que seguro que la mayoría conocéis, pero si no es así, recomiendo.
Precisamente en esta necesidad urgente de repensar los espacios pedagógicos y potenciar la creatividad, me gustaría comentar el concepto de creatividad que explica dicho libro y creo que representa también a Createctura. Durante mucho tiempo se confunde creatividad con originalidad y con genialidad, lo que hace que muchas personas creamos que no somos lo suficientemente creativos. Además, siempre se juzga demasiado la obra, cuando realmente lo importante es la transformación del que mira. Como docentes, quizá es más interesante observar cómo lo que planteamos motiva y hace reflexionar a nuestro alumnado, en lugar de esperar el dominio absoluto de habilidades o contenidos o esperar la excelencia en nuestro trabajo. El ensayo-error es necesario, el copiar de otros compañeros adaptándolo a nuestros contextos, el fracasar en nuestras propuestas. Es necesario no tener miedo de probar, porque si todo funciona perfectamente y no cambia, probablemente no sea interesante o adaptado a la diversidad que encontramos.
Como exponen algunos compañeros y compañeras en comentarios anteriores, tenemos un diseño curricular aún muy rígido, pero también puede ser una oportunidad, porque existen millones de formas de justificar formalmente nuestras actuaciones y metodologías. Lo que en principio creemos que nos encorseta, puede ser una baza a nuestro favor. Es importante conocerlo bien, para poder trascenderlo. Es una labor tediosa y muy desmotivante, pero es un mero trámite dentro de nuestra labor docente.
Coincido totalmente con la transformación de la función docente, siendo el maestro o maestra el diseñador de ambientes y al mismo tiempo, siendo conscientes de que podemos decir NO. Como explica María y Clara en el libro que he citado anteriormente, el concepto “noluntad”, es decir, negarse a realizar la misma manualidad por el Día de la Paz, sin que ello no implique una reflexión real.
En definitiva, estoy deseando conocer herramientas y desbaratar mi propio imaginario, porque muchas veces, como maestros y maestras, nos formamos, leemos, compartimos ideas con otros compañeros y compañeras, pero luego nos cuesta llevarlo a la práctica. Sobre todo, me gustaría llevarlo a la práctica de manera sencilla, por eso estoy muy interesada con la multiplicidad de usos que hacéis con el mismo material.
Gracias por el artículo y por aunar de esta manera, que a veces podemos presuponer de impersonal al ser online, a gente con ganas de cambio y aprendizaje.
Ampliar el “espacio de lo posible”.
Me quedo con esta frase.
Totalmente de acuerdo. Y si todo impresiona para los niños y las niñas, ¿no os da más miedo que los profesores de los propios educadores y maestros quieran ese cambio en ellos pero les siguen enseñando con la misma estructura de aulas y la misma enseñanza de profesor tradicional? Quiero salir de ahí pero me cuesta llevar esto a la formación profesional.
Algunos docentes quieren cambiar espacios y algunos de ellos lo intentan pero falta formación porque en ese momento llegan quejas de alumnos porque les duele el cuello, la espalda, porque no saben como continuar… creo que es importante cambiar los espacios pero para ello es importante cambiar el método de enseñanza porque si no llegará la frustración porque no se puede pretender un espacio alternativo y seguir en un método tradicional. Al final el espacio te obliga a cambiar el método. ¿Estamos preparado para ello, para dejarnos llevar, aprender, fomentar la creatividad.. o da miedo y limita el cambio?
Gracias
Nunca estamos totalmente preparados para el cambio. El cambio tiene siempre una cierta dosis de incomodidad. Todo lo que comentas se puede entrenar y se puede acompañar, pero por supuesto son temas centrales de nuestro trabajo, porque el cambio de los espacios físicos es lo más sencillo. Es un mayor reto cambiar los paradigmas. Este mes estoy enfrascada en la escritura de un libro y buena parte de lo que abordo en él tiene que ver con estos aspectos.
Estoy comletamente a favor de fomentar la creatividad en el niño pero la creatividad da “miedo ” enfrentarse a ella. Primero porque genera inseguridad y falta de control en las aulas.En infantil está regulada como objetivo educativa a hora bien, quiénes la ponen en práctica, a qué se reduce la creatividad.Necesitamos formación y apoyo para no sentirnos perdidos.Todas las etapas educativas requieren creatividad. Me interesa la posibilidad de general modelos diferentes flexibles y diversos donde todos y todas tenga cabida. Potenciar la diversidad y la singularidad de cada persona es el primer paso para sembrar el “éxito” y el aprendizaje vital y personal
Sí, es nuestro objetivo, poder acompañaros en ese proceso 🙂
Me parece un articulo tan interesante y que pone en evidencia una realidad tan grande. Necesitamos para que este cambio de paradigma se haga realidad, cultivar la mirada en las familias y en la administración de que otra escuela es posible, ya que en muchos casos se encuentra el rechazo y suponen el freno a que se desarrollen estos cambios tan necesarios.
Me quedo con una frase del texto que resume una de mis ideas favoritas en lo que a educación se refiere como maestra que soy, por vocación y devoción: ‘Es urgente cultivar la imaginación y la creatividad de nuestros docentes y de todos aquellos que compartimos la educación de las nuevas generaciones, familias y educadores de todos los ámbitos. Solo así podremos nosotros cuidar y respetar la imaginación de nuestros niños(…)’
No me cansaré de repetir que debemos dejar volar nuestra imaginación, echarle. creatividad, volver a ser los niños que nunca debimos dejar de ser. Creo, firmemente, que para ser MAESTRO, hemos de seguir siendo un poco niños con una gran imaginación. A todo niño le gusta encontrarse un espacio con diferentes objetos a los que poder dar muchos usos diferentes usando la imaginación, ésa que muchas veces les cortamos de golpe cuando marcamos todos los pasos a seguir en determinada actividad. ¡Ojalá contásemos con espacios amplios, donde poder llevar a cabo varias tareas diferentes al mismo tiempo, donde mientras unos niños aprenden en grupo a sumar, otros investiguen cómo utilizar este o aquel material… Soñar es gratis, dicen, pero ojalá este sueño se cumpla algún día.
Qué genial reflexión, Patty. Ojalá se cumpla tu sueño, que comparto en su totalidad. De una ‘niña’ maestra a otra 🙂
Totalmente de acuerdo, tenemos que darle un giro a nuestra educación en la actualidad. Si es verdad que ya hay mucho camino recorrido pero aún queda mucho por recorrer. Ahora es más importante la nota que saca el niño/a que si ese o esa mismo/a ha aprendido algo realmente y cómo el se siente.
Soy educadora infantil y trabajo en una escuela infantil. Después de pasar por muchas escuelas, coincido en que todas se centran en las necesidades básicas de los más pequeños y pequeñas, de que hagan alguna actividad para después poder enseñársela a las familias. Pero en ninguna se centran realmente en que el niño/a aprenda descubriendo, en su bienestar, en si disfruta de lo que hace, en despertar su interés por el mundo más cercano.
Tenemos mucho que cambiar, y para eso tenemos que ser la revolución del cambio y formarnos.
Muy bien explicado, difícil poder añadir mucho más. Me quedo con tres puntos:
La importancia del ambiente en su globalidad, no solo como espacio físico, de ahí precisamente que me guste hablar de ambiente porque podemos incluir la polisensorialidad, los tiempos, las sensaciones emocionales que nos proporciona el espacio… todo eso que mencionas
La importancia de la creatividad, no como algo superfluo, como un motor de aprendizaje que nos puede ayudar a todas las disciplinas de aprendizaje. . Y es en ese cambio de mirada del adulto que mencionas primero en lo que yo creo que hay que comenzar, en entender que todos somos creativos de alguna manera y ver la oportunidad en alguna de esas potencialidades que tenemos. Esa creatividad maravillosa casi como laboratorio que veo en el enfoque Reggio y que también veo en tu mirada. Ese motor de un pensamiento divergente que nos va a permitir incluso adaptarnos mejor a las circunstancias que estamos viviendo.
Y por último, me gusta que menciones que desde otras disciplinas se puede ayudar en su trabajo a los maestros. Afortunadamente hay gente muy abierta a nuevas formas de trabajar, mejorar y ver las cosas, pero hay otro núcleo que creo que siente que cuestionar ciertas cosas es cuestionar su autoridad y casi que diría su autoestima, hay muchos maestros con miedo al cambio. Yo procedo del ámbito clínico (soy fisioterapeuta y neuropsicóloga) y ha sido a raiz de la maternidad cuando comencé a interesarme y formarme en pedagogías activas. Aún me queda un largo camino, pero es un placer ver otras miradas como tu dices.
Elena, este artículo es oro. Enhorabuena por decirlo todo tan alto y tan claro. En la actualidad se junta todo: un sistema educativo obsoleto y un profesorado saturado y desmotivado. Totalmente atrapado en el sistema. La ilusión de la gente que intenta cambiar cosas muchas veces queda engullida por la rigidez de la escuela. Por eso es tan importante tu labor demostrando que otra forma es posible, y que es necesario repensar muchísimas cosas sobre nuestra relación para con los niños y las niñas. Gracias por escribirlo.
Enhorabuena por este articulo, pone palabras a tantas reflexiones, y define perfectamente la situación y la necesidad de cambiarla, en sintonía con todo lo escrito, sin quitar una palabra.
Para mi la clave es esta, copio pego: “del ambiente podemos entre otras muchas cosas modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos.” Para mi es la clave, no da lo mismo, donde estudiamos, en que ambientes nos movemos, como está decorada nuestra casa, estamos hecho para la belleza, y necesitamos reecontrarnos constantemente con esa belleza y de ello depende nuestro bienestar físico y mental, y claro que también, nuestros resultados académicos, si consiguiésemos poder transmitir esa sensibilidad con nuestras propisa vidas, el mundo sería mejor, y la educación y las aulas, las familias y las empresas, todo.
Se presta tan poca atención a la estética, y por eso creo que es nuestra labor principal, sobretodo para los que como yo, además, no sabemos hacer otra cosa, poder llevar ese mensaje, sobretodo a los niños, para que puedan crecer así, y no con la castración creativa con la que hemos vivido nosotros, sin ese empujón, y que se refleja hoy.
Aun queda esperanza y depende de nosotros como profesionales pero también como padres, como tíos, como hermanos, primos o amigos, siempre hay algo bello inesperado, que se puede hacer, para transformar la mirada del otro, o su trayectoria. Gracias por vuestro trabajo
Me encanto leer este artículo. Resalto para mi dos puntos esenciales
1. el despertar de la imaginación del adulto, como vector que seguro permite alinearse con la infancia de forma directa. Si esto sucede hay un terreno amplio ganado, pues saberse creador, inventor así no seas artista, permite abrirnos a otras posibilidades sin temor.
2. La inspiración puede venir de múltiples lugares como bien nombras, desde las artes, desde la ciencia, desde la cotidianidad, desde el barrio, en fin. Muy seguramente lo que nos inspira, nos motiva y la motivación creo yo, media absolutamente el interés propio y el de los niños, que se dejan encantar por un adulto entusiasmado, comprometido con la exploración y el disfrute
Muy de acuerdo con el articulo. Necesitamos crear mas espacios dónde la creatividad, la imaginación y el juego sean el motor.
Resueno con el articulo de arriba a abajo!!
la creación de espacios creativos para que el desarrollo de lxs niñxs se exprese en múltiples lenguajes poéticos, me parece muy importante.
Las Artes en si, son un medio liberador para la curación y la construcción de nosotras mismas.
Muy interesante artículo y en la línea de lo que siento desde hace mucho. Leyendo este artículo no he podido evitar acordarme del libro Esencia de Siro López, donde se habla de la creación de espacios educativos (de todo tipo) que abrazan el aprendizaje y la experimentación.
Con respecto a tu proyecto Irene, yo no puedo decirte más que lo afortunada que me siento de que dieras el paso y que ese proyecto naciera hace 7 años, creo que es un acierto y que proyectos como estos son lo que la educación y por ende la sociedad, necesita. Gracias por las posibilidades de experimentación y juego que ofreces en la práctica y gracias por ser fuente de inspiración para muchos otros proyectos, y que así todos podamos nutrirnos y tener una repercusión real en la infancia / crianza / educación.
Quiero recalcar el tema de los educadores y la falta de tiempo físico para combinar este tipo de metodologías sino hay un equipo cohesionado y con el mismo objetivo detrás, a veces incluso con eso, en escuelas libres y respetuosas, también existe una falta real de tiempo para propuestas de este y otros tipos. Por eso mismo, creo que como dices, una de las posibles soluciones podría ser el acercamiento de un equipo multidisciplinar de apoyo a las escuelas, además de la formación de educadores.
Quiero terminar con una reflexión a la creatividad y la imaginación, donde quizás la “generación castrada” de la imaginación o proyección o que se siente menos creativa, podría simplemente dejarse ser, y dar la voz entonces a los niños y niñas que son los que nos iluminan. Cuando te sientes más opaco, menos suelto, quizás el rol del adulto en esos momentos sea simplemente observar, dejarse llevar y aprender. Se nos habla de lo importante de la flexibilidad mental, de la creatividad y de la inventiva para poder descubrir, curar o desarrollar en el futuro pero se nos coarta cuando desde pequeños queremos tocar, estrujar y “ver qué ocurre”. Quizás lo más sensato sería simplemente dejarlos ser, sin más.
Muy de acuerdo Ana. Gracias 🙂
Un articulo muy interesante! En la mayoria de las programaciones dentro de las metodologias contemplamosla importancia del espacio como un recurso más, pero suele ser algo que en muchos casos no se le saca todo el partido que se debe. Muchas veces por desconocimiento, por la forma que hemos interiorizado como se enseñar, por como nos educaron… dejamos al lado la creatividad y la imaginación y nos centramos más en los contenidos curriculares de una enseñanza donde el niño tiene un papel pasivo. Es más, empezando la formación de este proyecto, y como docente que trabaja en un cole, puedo decir que mi imaginación está desierta en muchas ocasiones, de ahí que sea tan necesaria la formación para aportarnos un soplo de aire fresco de ideas y dejar de ver estos aspectos como una utopia. Todo docente tendria que estar obligado a reciclarse y aprender desde otros puntos de vista, con el fin de “respetar los ritmos de cada niño” (frase a la que se hace muchas veces referencia pero no se aplica). Siento la necesidad de modificar e intentar cambiar cosas por lo que espero poder aprender de lo mucho que nos puedes aportar!
“Los adultos estamos demasiado perdidos en lo superfluo para ocuparnos de lo fundamental”, muy inspiradora frase,
sobretodo porque siento que invita a reflexionar acerca de cómo los niños si se ocupan de lo fundamental: de aprender jugando, de explorar el mundo que los rodea con su curiosidad natural, son los niños quienes le dan más significado a diversos objetos con los que pueden armar nuevos mundos, más que a los juguetes que predeterminan sus movimientos y pensamientos..
Buenas tardes a todos,
Verdaderamente se hace necesaria una reestructuración de lo ambientes escolares pero me encanta leer que debemos poner también la vista en otros tipos de ambientes no formales, porque la escuela no tiene la patria potestad del aprendizaje de los niños y niñas.
Crear ambientes de acompañamiento educativo, acompañamiento para la vida, supone crear espacios en los que todos tengan cabida, en los que podamos, como acompañantes, dar a cada niña y niño lo que realmente necesitan y les interesa. El espacio físico ha de ser facilitador y, en mi opinión flexible, con mobiliario y materiales que podamos mover en función de las necesidades de cada momento. Totalmente de acuerdo en que los espacios tradicionales, con demasiadas mesas y sillas, con poco o nada de espacio para el movimiento, con materiales de uso colectivo y al tiempo, no ponen la visión en el individuo, sino en unas necesidades de organización que responden al orden y a una comunicación unidireccional. El cambio es imprescindible.
Hola a tod@s,
Poder leer y acceder a este corpus de conceptos y nuevas ideas es algo realmente muy interesante para mi. Conocía algunas ideas aisladas de lo que aquí se propone pero no había tenido la oportunidad de adentrarme en este giro de pensamiento. Es una suerte conocer este proyecto y creo que si muchos docentes, desde los niveles de la enseñanza general hasta la Universidad, no se plantean este tema general de “Re-imaginar nuestros espacios de aprendizajes” es, precisamente, por lo que se plantea en el artículo: hemos crecido así, hemos heredado una visión de cómo son nuestras aulas, escuelas, espacios comunes y pensamos que permanecerán así por siempre. Entonces, el primer paso, es poder acceder a este tipo de formación y despegar hacia nuevos planteamientos, con unos fundamentos sólidos para fundamentar qué cambio queremos hacer. Como decía alguna otra compañera en el foro, quizá la Universidad puede ser un paso previo, si pensamos que desde ahí saldrán los futuros docentes. Coincido con ello, podemos implicarnos más en ese cambio. Sin embargo, no siempre es fácil, buenas ideas también necesitan respaldo, recursos, motivaciones, para llevarlas a cabo. Gracias por compartir todas estas experiencias!
Como siempre, todo es cuestión de mirada. A mi me parece más difícil es seguir sosteniendo prácticas que no responden a nuestras necesidades como educadores, a las de los niños en su aprendizaje, ni a la sociedad en la que hoy vivimos.
Fomentar la creatividad mediante el diseño de espacios que la favorezcan y estimulen es uno de los retos que debería afrontar el sistema educativo. Ojalá que en este curso encontremos ideas interesantes respecto a este diseño de espacios.
Sí, ese es precisamente el centro de nuestro trabajo.
Coincido en estas ideas que expones y creo que deben ser la base de la educación para que esta evolucione. Valorar el trabajo docente, investigar y formarse para seguir avanzando y fomentar siempre la creatividad (tanto del profesorado como del alumnado). Creo que son ideales que compartimos quienes estamos en este curso y que poco a poco irán revolucionando los centros formativos en busca de la multidisciplinariedad e inclusión de la que hablaban en comentarios previos.
Con respecto a la importancia de los espacios, me gustaría reflejar una idea que apunté en el encuentro por zoom: “Siempre se pueden trabajar estas dinámicas, pero las propuestas varían según las situaciones o necesidades del alumnado, profesorado y los espacios”. Es decir, que aprovechando el espacio y los recursos que tenemos, podemos adaptar la sala a nuestras necesidades y buscarle usos y funciones distintas, que favorezcan la creatividad y la exploración.
Sí, nuestro trabajo se basa en la idea de que el diseño de espacios puede ser un potente aliado para la pedagogía.
Pero, que verdaderas y sumamente importantes son estas palabras: “el diseño de espacios puede ayudar en este proceso de cambio necesario, porque a través de la transformación del ambiente podemos entre otras muchas cosas modificar nuestra percepción y nuestra emoción y, por tanto, la forma en que aprendemos. ”
Cuanto merece la pena cuidar el aspecto emocional del alumnado! Que diferente es leer un libro en un rincón, un cojín, con luz adecuada y no sentado con la espalda recta en una mesa! Como invitan a la experimentación los materiales por muy sencillos que sean pero presentados de una forma visual muy atractiva! Como cambia la percepción de un objeto, cuando se juega con su sombra! Que poder tan mágico transmite la mesa de luz en un lugar tenue y como ayuda a relajarse y concentrarse! Los que formais Createctura con esa otra mirada diferente habéis encendido una llama que no para de extenderse!!!
Hola a todes!
Absolutamente de acuerdo con lo que escribes.
Mi reflexión y preocupación tiene que ver con la situación actual que vivimos. Cuando ya habíamos avanzado en hacer las cosas de otra manera, de reinventar nuevas formas de trabajar con el alumnado, de transformar espacios, de ofrecer nuevas propuestas e imaginarios, de trabajar cooperativamente, de ocupar otros espacios más allá del aula, de cambiar nuestro rol como profesoras,… entonces llega la pandemia y volvemos a las clases de otro siglo, donde el alumnado no debe juntarse, donde no podemos explorar materiales ni compartirlos, donde no podemos experimentar, donde las clases deben ser magistrales, donde niños y niñas no pueden verse y vernos las caras por la mascarilla (y no te cuento con el alumnado sordo) y todo lo demás que ya sabemos. Además, la contradicción más grande es que muchas veces salíamos al jardín de enfrente del IES a dar clases y ahora no podemos porque no podemos juntarnos más de seis personas, cuando sabemos que el aire libre es nuestro mayor aliado.
Más que nunca, el profesorado tenemos que hacer uso de la creatividad y la imaginación, en un ejercicio de resistencia para no volver a un modelo de tiempos pasados.
Sí, precisamente todas las estrategias de diseño de las que hablamos pueden ser de extremada utilidad para generar alternativas en el momento actual. Nosotras llevamos varios meses trabajando en esta línea y demostrando que hay muchas posibilidades, para evitar esa vuelta atrás de la que hablas.
Estoy totalmente de acuerdo con que hay que reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos y este artículo da muchas orientaciones acerca de cómo hacerlo. Al inicio de la lectura me ha venido a la mente la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner por el hecho real que no se respeta que cada niño se tenga que adaptar a la escuela y no la escuela a los niños… En mi TFG señalo otras ideas acerca de cómo introducir la naturaleza en las escuelas con cambios y transformaciones que podemos realizar en los patios escolares.
Una declaración de intenciones interesante que nos confirma que no nos hemos equivocado de formación. Partimos convencidos de esta necesidad de que los espacios sean relevantes en nuestra interveción pedagógica. Cruzo los dedos para que al final del curso haya dado un pequeño paso en mi forma de intepretar la eduación.
Desde mis principios hace casi 30 años he transformado mis espacios y por supuesto tuve buenas con directores tradicionales y autoritarios que no querían que moviera ni un mueble. Me he ido reinventando y por supuesto mi espacio pretende ser como una segunda casa donde el niño y la niña se sientan cómodos con materiales manupulativos como de momtessori, Waldorf y propios siempre desde el arte y la creatividad. Gracias a este curso aprenderé mucho más para poder seguir transformando mi estació.
Fantástico. Bienvenida al grupo Adela.
Muy interesante el artículo y muy motivador. Las fotografías y la experiencia en los talleres de Createctura siempre me han recordado a un concepto de espacio que se utiliza en discapacidad y por tanto en coles específicos (además de en otros muchos campos) que son las Salas Snoezelen o salas de estimulación multisensorial. A través de la luz, colores, olores, texturas o músicas se invita a la experimentación y se obtienen respuestas adaptativas sorprendentes además de mejorar la atención y la comunicación. Al principio se montaban estas salas con elementos carísimos y muy sofisticados pero la tendencia es a conseguir los mismos efectos con elementos caseros, lo más naturales posible.
Con esto quiero decir que quizá en algunos casos no podamos hacer grandes cambios en los espacios con los que contamos pero introducir pequeños elementos creo que puede ser una forma interesante de empezar a experimentar, ¿no creéis?
Exactamente. Ese ha sido uno de nuestros centros de investigación desde el inicio del proyecto. Cómo poder hacer esa transformación a través de elementos sencillos, accesibles, muchas veces incluso recuperados.
Solo con la imaginación somos capaces a cambiar el mundo, ya que es gracias a ella por lo que se han llegado a conseguir muchos de los avances de los que ahora podemos disfrutar.
Desde la antigüedad aquellos que pensaban diferente y tenían grandes ideas eran tachados de locos. Y esta es la realidad que aún se vive en muchos centros educativos, en los que te enfrentas a ser un incomprendido y emprender una lucha en solitario. Es difícil ver cómo también para algunos padres, jóvenes, algunas profesiones y materias son más relevantes que otras.
Lo bonito de pensar y hacer las cosas diferentes son los resultados que obtienes que te llenan de energía para seguir yendo a contracorriente. Además de toda la gente que te encuentras que confía y cree que existe otro camino , otra manera de hacer la cosas.
Es importante potenciar el desarrollo de la creatividad porque de esta manera ayudamos a que los niños /as descubran todos los mundos posibles y existentes y solo así sabrán en cuál de ellos quieren vivir felices.
En realidad no “muchos de los avances”: todos. Todo lo que hemos creado depende de nuestra capacidad simbólica, la posibilidad de imaginar lo que todavía no es, lo que todavía no existe.
Existen siempre todas las visiones, algunas personas entenderán el valor del trabajo que realizáis, otras no. Tenemos la posibilidad sin embargo de ver en qué personas nos fijamos y también ver qué historia nos contamos respecto al resto. Respecto a ir contracorriente es un sentimiento que tenemos a menudo, pero que quizás nos genera un cansancio excesivo. Podemos elegir por ejemplo con quienes remamos, porque somos much@s en la misma dirección. Yo no sé mucho de navegación, pero entiendo que buena parte del arte de navegar en un velero por ejemplo, no es ser capaces de cambiar las corrientes, ni pelearnos con ellas, sino saber aprovecharlas en nuestro favor, así como los vientos y de esa manera podemos ir sin tanto esfuerzo, sin tanto remar, sin tanto cansancio allí donde deseamos dirigirnos.
Hola compañeros y compañeras. Qué interesante artículo. Por fin he tenido tiempo para leerlo tranquilamente y anotar mis aportaciones sobre el mismo, justo después de nuestro encuentro virtual por Zoom.
Desde mi punto de vista, hay muchas pequeñas ideas contenidas en el texto, así que resaltaré las que más me han llamado la atención.
Partiendo de la idea de que los ambientes y espacios pedagógicos han de ser reimaginados y reinventados mi pensamiento ha vagado constantemente en torno a la idea de incentivar la imaginación, no solo de los niños sino de los adultos, y, ¿por qué no? también la de los adolescentes. Me gusta la definición que se da en el texto a esta pérdida de imaginación como “atrofia”. Si pensamos en los espacios en los que nos movemos, concibo la idea de que hay que dejar de ver los centros educativos como lugares en los que se mata la imaginación y la creatividad. Crear un centro educativo al que los niños quieran ir y en el que los niños puedan aprender a través de la experimentación a la vez que ven y entienden la aplicación de lo que están experimentando en sus vidas, en el día a día. Una escuela que se pueda extrapolar a lo que hay fuera de ella, fuera del horario lectivo.
La escuela, a veces, no sólo mata la imaginación de los niños sino la de los maestros. Tengo muchos amigos que se dedican a la docencia y ellos mismos recalcan tristemente las trabas que se han encontrado desde la dirección de los centros a la hora de intentar hacer cosas nuevas y salirse un poco del plan curricular. Desde mi punto de vista habría que animar a los maestros a generar nuevos discursos en vez de ponerle trabas y zancadillas, peros y obstáculos que lo único que hacen es desmotivarlos y hacer que pierdan la ilusión con la que emprendieron su viaje como docentes. Dejar de lado la envidia que caracteriza a muchos para transformarnos en una red de docentes en la que se experimente, se comparta y se generen sinergias que posibiliten el diálogo y el crecimiento de todos. Solo así podremos nosotros cuidar y respetar la imaginación de nuestros niños pues uno no puede enseñar aquello que no ha experimentado en sus propias carnes de antemano.
También necesitamos lo que yo llamo soluciones creativas para problemas cotidianos. La creatividad ha de ser entendida como un todo más allá de pintar, dibujar o cantar y bailar… la creatividad ha de ser vista como una forma de expresión, de vivir y de actuar que posibilita al individuo a aportar soluciones y maneras de ver y entender el mundo alternativas y más coherentes con su forma de ser primigenia. La creatividad conecta con la esfera más personal y genuina de cada uno de nosotros y sólo cuando estamos conectados con esta esfera sabemos y tenemos la certeza de que estamos actuando según nuestros principios más básicos y éstos han de estar encaminados siempre a encontrar y buscar el bien de uno mismo y de aquellos que nos rodean además de buscar el bienestar y la sostenibilidad del entorno en el que vivimos y del cuál provenimos.
En el texto también se habla de abordar los problemas estructurales de manera multidisciplinar, incluyendo en la escuela a profesionales del mundo creativo. Yo añadiría a más profesionales, no sólo profesores y psicólogos… también arteterapeutas, musicoterapeutas, artistas visuales, dramaturgos… Debemos contar con verdaderos profesionales de cada campo demoliendo la creencia que muchos tienen de que enseñar a pintar, cantar o bailar lo puede hacer cualquiera. Hay que tomarse en serio la creatividad que se despierta a través de actividades relacionadas con las artes plásticas, la música etc. Al igual que tenemos profesores preparados en matemáticas, lengua o inglés pues no todo el mundo puede o sabe enseñar la complejidad de dichas asignaturas, de la misma forma tenemos que buscar y trabajar con gente preparada y formada en el ámbito de las artes.
En cuanto al tema referente a los objetos y materiales que se pueden utilizar para transformar nuestros espacios añado que, desde mi punto de vista, en muchas ocasiones cuando se habla de pedagogías alternativas y nuevas formas de enfocar el sistema educativo se tiende a pensar en minorías, grandes inversiones de dinero, alejamiento de los conocimientos básicos que el niño debe adquirir a una determinada edad, etc. También se tiende a pensar en el miedo que genera eso de reinventarse como docente, olvidando todo aquello que se ha aprehendido en la universidad y aquello que experimentamos cada uno de nosotros a lo largo de nuestros años de estudios como alumnos en la escuela y el instituto. Esta reinvención de uno mismo como persona y como docente implica un mirarse a sí mismo, un conocerse más, ser capaces de ver nuestras potencialidades y nuestras carencias para ver qué puedo y qué no puedo ofrecerle al otro, al niño, a las familias… todo esto implica tiempo, alejamiento de lo banal, y, sobre todo, poner el marcha el engranaje oxidado de la creatividad, la creencia en la magia y en que el cambio es posible si uno cree y se esfuerza en ello.
Y por último resaltar la maravillosa idea de que los espacios creados por Createctura son reproducibles y susceptibles a ser compartidos fácilmente sostengo que, para todo ello, hay que dejar de lado la individualidad, hay que ser generosos y compartir con otros para que al final todo sea posible y se puedan generar dichas sinergias. Hay que olvidarse de los celos y de las rencillas, envidias y zancadillas. Hay que ser humildes para comprender que de todos aprendemos y entre todos construimos.
Saludos a todos/as
Muy de acuerdo con las aportaciones. Gracias :).
Hola buenas tardes a todos!!!!
Muy de acuerdo con todas y cada una de vuestras intervenciones, me parece fascinante el artículo, da para reflexionar, me quedo con la frase del comienzo “nuestros ambientes pedagógicos necesitan ser reimaginados”.
Me gustaría resaltar que nuestro sistema educativo actual, aunque se van acometiendo pequeños cambios y las llamadas pedagogías activas están en alza, necesita un cambio importantísimo, nuestras propias creencias nos frenan a la hora de imaginar y crear el aula que nos gustaría para nuestro alumnado, haciéndonos dudar sobre lo que es correcto o no pedagógicamente.
En la Escuela donde trabajo realizamos instalaciones y he de decir también que el trabajo de montaje es grandísimo, olvidado al ver sus caras al entrar en ellas y la manera de investigar.
Debemos intentar mantener ese asombro en el aula, mantener una actitud positiva de nuestro alumnado hacia el aprendizaje , sorprendiéndolos, haciendo que nuestros niños lleguen al aula con la certeza de que algo maravilloso les espera , y no por el contrario, y como suele ser habitual, saber sin sorpresas cómo será su día.
Un saludo, Cristina
Y se me olvidó decir que me parece un golazo poner al servicio de la educación esta clase de elementos. Vuestro proyecto es la caña, Irene!
SOY MEGA FAN
Gracias por esta nueva palabra relacionada a la potencialidad de los objetos ” Affordance”. Es fabuloso la capacidad del lenguaje a darnos la posibilidad de reconstruir la realidad desde enfoques distintos, y al revés de la riqueza de la realidad bien observada que nos permite crear y reconstruir conceptos que nos invita a revisitar lo que creemos saber y conocer!
No quería ser la primera en comentar, porque no tengo ni idea de pedagogía ni de educación, pero alguien tiene que romper el hielo. Con todos mis respetos a los que sí sois profesionales de la educación, ahí van mis reflexiones.
En artes escénicas la disposición del espacio, el vestuario y la iluminación son herramientas de poder. Gracias a ellas podemos transportarnos a multitud de espacios. Espacios que pueden ser físicos, emocionales, temporales o sensoriales. El buen uso de estas herramientas influye mucho en el público, pero también lo hace en los intérpretes y en la calidad de su trabajo. Si el espacio es incómodo, suena mal o está mal iluminado, ya os digo yo, que hay cosas que o no se van a poder hacer o simplemente, no van a salir bien.
Me acuerdo de un concierto en Santiago hace dos veranos. Se suponía que tocábamos en una plaza de piedra preciosa que, sonaba espectacular. Estábamos felices, con ganas. De repente se puso a llover y nos metieron corriendo al teatro (plan B). Encendieron las luces de trabajo, tiraron cuatro cables para enchufar micros y a los 15 minutos estábamos subidos en el escenario con una cosa horrorosa de luz. Una luz como de carnicería o de quirófano. Una luz deprimente. Me puse las gafas de sol del pianista para ver si conseguía bajarle un poco a ese blanco quieto…pero qué va… Por más onda que le quise poner, no pude entrar, no sentí nada. Bueno sí, sentí tristeza y mucha frustración.
Entonces me pregunto ¿Si la luz y el espacio pueden influir en el trabajo de un profesional hasta el punto de no dejarle disfrutar mientras hace lo que más ama hacer en el mundo? ¿Cómo no van a afectar a un niñ@ en la calidad de su aprendizaje, siendo ellos mucho más perceptivos que nosotros?
Y otra duda que me surge. Hay partes del escenario que pesan más que otras para el ojo. Esto hace que la mirada del espectador se dirija naturalmente hacia esas partes. Si colocamos en esos lugares elementos de la escenografía o a interpretes, podemos sumarles o restarles protagonismo. ¿Ocurre lo mismo en los espacios que no son escenarios?
Gracias y buenos días.
wow…me ha gustado mucho tu aportación. yo vengo también del mundo de las artes y todo lo que dices también lo he experimentado. muchas gracias
Las imágenes inspiradoras como las de este artículo fueron las que me acercaron a este proyecto de Createctura, poder devolver la poesía a los espacios en especial los escolares, y poder realizar verdaderos cruces entre lo artístico y lo escolar que por años he visto y vividos como mundos paralelos. Me identifico mucho con cada palabra de este artículo, seguimos aprendiendo y repensando lo propio, gracias!!
Hola compañeras y compañeros, como habéis ido comentando sobre el artículo esta lleno de emoción, conciencia y realidad. No mucho que aportar, salvo lo que a mi me transmite al leerlo, ahora en estos tiempos inciertos, pero tan lleno de coherencia, que lo extraño sería no plantearse así el espacio que nos rodea, el interior y el exterior. opino que para ofrecer experiencias enriquecedoras el cambio está también dentro de nosotras y nosotros, no a nivel solo técnico sino también de percepción, el espacio no “es” hasta que no se llena y ocupa. Así como cuando se comparte, entre las criaturas y sus familias o grupos de edades diferentes como adolescentes y personas mayores. Gracias Irene por ser inspiradora de ese soplo que todos llevamos dentro. Un curso fantástico. 😉
Gracias por vuestras palabras :).
Buenos días. Gracias por esta reflexión. ¡Voy primero a las fotos que hablan por sí mismas! Es un bálsamo de sensaciones, de asombros, de placer y conexión con su ser, sensaciones placenteras, complicidades compartidas, alegrías memorizadas. Ya son espacios que INVITAN y no cohíben, espacios que proponen una visión del aprendizajes dentro de su multidimensionalidad , una propuesta holística que contempla la persona como un ser integral, cuerpo, corazón y mente.
Creo que para cuestionar los espacios es necesario habitarlos, y para habitarlos es necesario y urgente hoy día cultivar nuestros sentidos para entender el sentido de la educación y como dices muy bien lograr cultivar su creatividad e imaginación. Habitar los espacios con los niños y no –para los niños para permitirnos desarrollar una verdadera inteligencia espacial y hacer entrar la vida concreta en estos espacios…y en nuestros espacios interiores.
¡Hablas de “investigar la potencialidad de los objetos de la vida cotidiana”- me encanta! Por haberlo vivido con niños de 3 a 5 años durante estos últimos años en un jardín infantil, se hace muy pertinente volver a poner los objetos y materiales sencillos en el centro de las experiencias del aprendizaje, como un vínculo tangible con lo real, un cable a tierra, porque es para el niño un laboratorio directo con su compresión de sí mismo y de su acción personal en el mundo. A demás de ser significante.
Veo también en tu reflexión también una invitación a confiar en el ser humano que requiere sentirse vivo, creador, investigador y para eso debemos nosotros adultos romper con los objetivos de aprendizajes elaborados por ministerios que encierran lo vital de nuestro ser en “cuando debo aprender, lo que debo aprender, como debo aprender y la edad que corresponde.” ¡Atreverse a vivir en espacios que cambian, que se reorganizan, según la vitalidad y necesidad de los niños es apostar en la capacidad de un equipo que ha verbalizado sus criterios del aprendizaje, su visión de la niñez y que ha logrado aunar criterio para intencionar los espacios y transformarlos en escenarios de los posibles!
Es fabuloso ser testigos de los niños y niñas al entrar en espacios que los invitan a ser plenos, exploradores de sus preguntas internas, investigadores sensoriales y cognitivos. Espacios que invitan a pensar, a crear pensamientos nuevos, improbables. Para mi estos espacios son fuentes de recursos pedagógicos inagotables para mejor acompañar a cada uno de estos pequeños maestros de la vida…
Sí, precisamente respecto a la potencialidad del objeto existe un anglicismo que se usa en francés que refiere a este tema: affordance.
inspirador
Estoy contigo en todo lo que expones en el artículo, necesitamos un cambio de dinámicas, y creo que empezar por los espacios es un muy buen inicio, ya que como bien dices en l@s adult@s hay miedo al cambio, gran parte de él alimentado porque creen que no son creativ@s y que es un reto demasiado complicado plantearse un nuevo sistema o una diferente manera de hacer, por ello creo que este paso es un inicio para ir motivando esa creatividad perdida, para que ello motive un cambio de propuestas en el aula.
Yo soy maestra de Infantil y lo he vivido en mi colegio, ya que al empezar ha hacer un cambio en el mobiliario, ha ido motivando un cambio en nuestra práctica y una motivación diaria para ir creando diferentes ambientes y actividades diversas que se lleva a cabo en el mismo espacio a la vez. Ves como fluyen por el espacio y como aprenden cada uno a su ritmo, y es algo que te pide más y más. Poco a poco sin darte cuenta. También en primaria han cambiado los pupitres de dos a mesas grandes, lo cual, casi sin quererlo, ha motivado más actividades grupales y cooperativas.
Muy inspirador el artículo y las miradas que se han ido tejiendo en los diferentes comentarios. Me ha atravesado la noción de creatividad como un espacio de lo posible y al alcance de todxs las personas, ya que la educación se expande más allá del aula, del pupitre y del papel. La educación es un acto político y un derecho, por lo que no podemos olvidar bajo ningún concepto trazar camino en clave de inclusión y diversidad. Diversidad en tanto que formas de habitar, de comprender, de relacionarnos, de representar, de vivenciar.
Asimismo, el espacio que cohabitamos como comunidad educativa (niñxs, familias, profesionales, etc.) tiene que posibilitar que cada unx encuentre su espacio, tanto singular como colectivo- y su modo de transtiar. En esta línea, el arte abre todo un abanico para detonar y accionar este cambio pedagógico. Y sobretodo hablando de cambio como una transformación real, y no meramente como una reproducción de aquello estético o atractivo que tiene una repercusión efímera.
En este sentido, encuentro muy interesante el planteamiento de este curso, ya que nos posiciona en la profundidad de la cuestión y no sólo en el atractivo de las propuestas.
Sí, exactamente por eso quise empezar por un curso que nos permitiera esta reflexión. Me preocupa que este tipo de estrategias se malinterpreten como intervenciones “cosméticas”. La importancia de la estética es mucho más seria: es pedagógica, el política y es filosófica.
¡Fantástico artículo! Creo que muchas veces lo que hace falta en los centros son momentos y espacios de reflexión para dar el salto e iniciar el cambio. Hace falta tiempo, confianza, energía y cohesión de grupo.
Gracias por el artículo, hasta la tarde.
Gracias, un artículo muy inspirador.
Es imporatnate resignificar la escuela, y a la vez retador a nivel institucional o burocrático para poner el foco en la profundidad del asunto que le corresponde a la educación, acompañar a la infancia ofreciendole experiencias pedagógicas enriquecedoras. Me gusta cómo propones que los equipos docentes estén conformados por diferentes especialistas, no como estamos acostumbrados en “especialistas de áreas de conocimiento”. Sería genial incluir diseñadores, si.
Gracias por recordar que la creatividad es importante más allá de que para bienestar, como herramienta para afrontar el futuro. Estamos en un momento actual donde veo cómo los proyectos (no hablo solo de educativos sino de diversos ámbitos) se estancan o reinventan. Especialmente me llaman la atención aquellos que han afrontado esta crisis zambulléndose en un proceso creativo rediseñando .
En nuestra experiencia con nuestro pequeño proyecto, estamos explorando y probando, pasando por algunos caminos que antes no hubiéramos imaginado, revisando cómo poder ofrecer en esta distancia experiencias de juego y exploración…
En fin, gracias por este artículo tan claro y directo.
Hasta mañana!
¡Vaya! Aún me dejé algo en el tintero.
Simplemente hacer alusión también al tema de la diversidad al trabajar con personas mayores que algunas no han ido a la escuela o muy poco y otra sí, los grados de demencia que tienen o tipo de enfermedad, averiguar sus gustos (muchos de ellos sin haberse podido cultivar sus aficiones), etc. Todo un reto encontrar la manera de estimularles. Además, en el material educativo se encuentran muchos recursos, pero también tenemos que huir de las tareas infantilizadas.
En mi ámbito laboral, esa manera de trabajar se llama ‘Atención centrada en la persona’. Pero ya os podréis imaginar que en centros residenciales cuesta mucho por todo lo que decís de las escuelas: falta de tiempo, personal, etc.
Ahora sí, corto y cierro.
Muy interesante toda esta reflexión desde el acompañamiento de personas mayores y por otro desde los recuerdos y experiencia de tu infancia. Hay varios temas que merecería la pena abordar en los encuentros. He mirado en los listados de asistentes de los encuentros pero no sé si tú vas a estar mañana. Os recuerdo el formulario: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeIU3f_cOEIUN4FaJhCsPtgc0UNrH2QvQ-qo43Bow6ZwH3QZQ/viewform
¡Hola! Menudo diluvio de ideas después de leerlo todo.
En primer lugar decile a Irene que irradia optimismo y eso me hace mucho bien, jeje.
En segundo lugar, dado que no me presenté, introducir que ahora mismo convivo en estrecha relación con los dos extremos del ciclo vital: trabajo con personas mayores y soy madre de una peque de 2 años.
Una dudas: ¿Por qué el mobiliario de los coles es siempre exactamente igual? Sillas, mesas, etc.
Trabajo en una Asociación de Alzheimer y el espacio es compartido con más agrupaciones, así que, montamos y desmontamos mesas plegables cada día. Nos da taaaantas posibilidades.
Ahora pienso en muchos espacios que he reimaginado en mi vida por necesidad o por gusto y valoro el ejercicio tan gratificante que ha sido. Un ejemplo fue quitar las mesas y sentar en círculo a un grupo de mayores para un taller de memoria sin usar papel y lápiz. Todo era hablado, con gestos, movimientos corporales, material simple como tarjetas de colores. ¡Era lo más parecido a jugar! Verse cara a cara, equivocarse de manera tan expuesta y reirse de ello en grupo enganchó a las asitentes y creó grandes lazos.
También me sirve mucho este ejemplo para hablar de la imaginación maltratada de la que habla el artículo. Es muy chocante ver el apuro que pasan algunas personas mayores que se ven sin recursos para inventar historias, por ejemplo. Pero también es maravilloso ver lasa diversión que les genera cuando se lanzan. Otras en cambio, me sorprendían por su inventiva, pero eran las menos. Incluso esta semana, referido también a la creatividad, observando a un octogenario con demencia su forma de pintar, hablaba con una compañera de que seguramente jamás había coloreado nada en su vida. Sin duda, infancias muy distintas a las de nuestros niños.
Por otro lado, pienso en las trabas que encontramos hoy día para usar espacios naturales o el tema de los materiales reciclados y efímeros y entonces me alegra que muchos mayores tuviesen esa oportunidad, aunque fuese por falta de recursos. Es curioso que ellos recuerdan su frustración por no tener algunos juguetes y ahora entendemos que menos es más.
Y para terminar con este popurrí de ideas, compartir una reflexión que tenía hace unas semanas al preguntarme por qué soy tan fan del verano. Y es que los mejores recuerdo de mi infancia se remontan a esa época del año. Verano era igual a: juego libre, juego desestructurado/piezas sueltas, convivencias intergeneracionales y espacios abierto y naturales. Al pensar esto, me dio lástima que entender la escuela como la antítesis de mis recuerdo de verano y seguramente por eso, tener tan escasos recuerdos de mi paso por ella. Así que, si me reguntan, mi cole ideal se parecería más a las vacaciones de verano, que hasta disfrutaba haciendo los cuadenillos Santillana.
Y creo que corto y cierro. Muy agradecida de leer a tanta gente con ilusión por mejorar.
Qué gusto da leer en estos comentarios acerca de diferentes centros donde ya se está produciendo el cambio 🙂
Cada vez vemos más este tipo de propuestas creativas en los centros educativos pero es cierto que muchas (muchísimas) veces se trata de ocasiones puntuales donde parece que quieren rozar la ‘modernidad’ y el cambio pero sin atreverse a pensar en que este cambio se puede quedar para siempre en las aulas. Es cierto que sin personal especializado en Artes, es difícil que estas propuestas se queden como parte de la rutina de trabajo.
Pienso que el problema (o el freno a estas propuestas) no es tanto el profesorado (que es perfectamente consciente de estas metodologías y su efectividad) o la burocracia, como el echo de que el profesorado no está formado en estos aspectos artísticos y no hay presupuestos para nuevos profesionales en los centros educativos.
¿Para conseguir un verdadero cambio, no sería necesario atacar el problema de raíz en las universidades?
También es cierto que el aprendizaje debería ser continuo y por suerte tenemos este tipo de formaciones para reactivar nuestra creatividad, pero delegar estos temas a la elección del estudiante lo encuentro delicado…
Muchas gracias por el artículo!
Primero pediré disculpas por anticipado, estoy acostumbrada a hablar y pensar sobre educación y espacios de aprendizaje en inglés, intentar poner mis pensamientos es español está probando ser todo un desafío!
El otro dia participe (como oyente) de una discusión muy interesante sobre la “Imaginación y lo imprevisible en Educación Infantil”, uno de los puntos que rescate fue sobre la necesidad de crear espacios donde se dan las condiciones para que pasen cosas diferentes, nuevas, sorprendentes, espacios nos dejen acceder a otras formas de ver el mundo. La necesidad de componer un espacio donde las ideas pueden ser pobladas, vividas.
Si estoy de acuerdo con Irene y con muchos de los comentarios en que el énfasis debe ponerse primero en la re-educación de los maestr@s, también se debe lograr un cambio en las instituciones escolares para que brinden a los profesionales la posibilidad de explorar, expresar su creatividad y imaginacion sin miedo a los errores, sabiendo que equivocarse es parte de aprender. Solo entonces los espacios, por más restricciones que tengan, podrán ser realmente modificados.
Paula, escribe en el idioma que te resulte mejor, también puedes mezclar los dos e integrar palabras específicas que te surjan más fácilmente en inglés. De hecho tengo como tarea pendiente traducir estos artículos o una variante de los mismos, así que me vendría hasta bien 🙂 . A mi me pasa mucho esto que comentas con el lenguaje. A veces en los vídeos me doy cuenta de que me he inventado una palabra… probablemente lo iréis notando. La amiga que me corrige los textos se desespera porque dice que me invento demasiadas palabras como : “complejizar”, que a mi me suenan estupendamente 😀
Gracias! Lo voy a hacer entonces!
Y yo también me invento palabras todo el tiempo 😀
Muy inspirador y removedor de emociones
Aplicado a la escuela de mi hija (centro público) con la situación actual se están volviendo locxs (como en todo el mundo, supongo) a la hora de plantear la vuelta al cole, “grupos burbuja”, uso de las aulas… como cada espacio esta tan sumamente delimitado y no se va más allá, un aula debe ser lo que habitualmente se conoce como aula y debe tener sillas y mesas, que a su vez dificulta mantener distancias y resta espacio…, se come en el comedor, se eliminan cosas vitales por el simple hecho de que no se disponen aulas para ello…., si desaprendieramos todo lo pautado y establecido como lo habitual o “correcto” surgirían múltiples opciones y luces para ayudarnos ha plantear una vuelta al cole más humana, creativa y sobre todo RESPETUOSA.
Se está primando (como siempre) aspectos académicos, sobre los emocionales.
Dirigido a mi vida profesional (docencia en la universidad), se les enseña a lxs futurxs maestrxs de la misma forma año tras año, mismos artículos, mismos libros, mismas actividades, sentados en sillas y mesas y escuchando clases magistrales… (hablo en general).
El cambio debe aplicarse en todos los lugares que podamos, me alegra encontrar tanta gente con inquietudes similares, me da mucha esperanza y “buen rollico”.
Sí, gracias a esta labor yo estoy en contacto constantemente con personas con vosotr@s, con inquietudes compartidas. Personas que estáis cambiando y proponiendo muchas cosas desde muy diferentes ámbitos. Cualquier crisis se puede pensar desde la oportunidad o desde el bloqueo. De nuevo, como insistimos en este curso de introducción, es sobretodo un problema de mirada, porque estos nuevos condicionantes y retos pueden ser también el empujón necesario para transformar la realidad escolar. Cambios que llevamos reclamando años. Como en toda crisis veremos ambas reacciones: la regresión por falta de otras narrativas y el florecimiento de propuestas alternativas, adaptadas al contexto local, creativas. Esta capacidad para ver la oportunidad depende de nuestra propia capacidad creativa y nuestra flexibilidad. Y si hasta ahora no hemos tenido la oportunidad de cultivar estas cualidades, si nos sentimos perdid@s, esta es la oportunidad de empezar a practicar. Solo requiere de entrenamiento y acompañamiento, como cualquier otra capacidad.
Podemos superar esa primera reacción de miedo y de impotencia, para concentrar nuestra energía en la acción. Nuestra labor seguirá siendo acompañaros.
Desde el ámbito de la universidad tenéis una oportunidad magnífica de aportar a este cambio educativo. Es uno de los ámbitos clave para la necesaria metamorfosis de nuestro sistema.
¡Me ha encantado!
Son varios los puntos que se destacan en el artículo y que me parecen muy importantes.
En primer lugar, el hecho de considerar la escuela como un espacio potencial en el que las niñas y niños puedan aprender y desarrollarse y no solamente como un espacio en el que recibir conocimientos y conceptos, me parece esencial para tener una concepción diferente del papel de la escuela. Diseñar espacios con ambientes acojedores resulta clave para el desarrollo de las emociones más básicas y el sentimiento de pertenencia y apego que es tan importante para poder aprender. Todas las personas necesitamos estar bien y sentirnos cómodas para poder aprender y que esos aprendizajes sean realmente significativos. Crear espacios que se puedan adaptar a las necesidades de cada persona es indispensable.
Otro punto importante es el de la formación del profesorado que debe diseñar y acompañar al alumnado. De nada sirve que el espacio sea el idóneo, que los materiales sean los adecuados si la mirada de quién acompaña no es la correcta. Los adultos tienen un papel fundamental en todo este proceso y aunque no seamos protagonistas debemos formarnos y ser conscientes que el cambio, en primer lugar, está en nosotros y nosotras.
Muy buen artículo, invita a comenzar a generar esas nuevas experiencias desde una perspectiva innovadora, experimental y sencilla.
Es importante destacar la necesidad de cultivar la imaginación y la creatividad docente. He de decir, que la mayoría de los docentes nos hemos visto envueltos y hemos crecido de la mano de la educación tradicional, por lo que nuestra forma de pensar, actuar y proceder va de la mano de la rigidez. No hemos sido educados en ambientes que nos llevaran a generar esa creatividad e imaginación, sino que eran más rígidos e impuestos. Por ello, apostar por cambiar esa mentalidad, y que nosotros como docentes seamos capaces de generar un ambiente en el que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de crecer con esa mente abierta con una mirada hacia la creatividad e imaginación libre me parece estupendo.
Que condicionados estamos para reimaginar nuestros espacios. Nos han ido guiando como rebaño perdido, nada hemos heredado sobre creatividad de nuestras escuelas i formación de base, hemos tenido la suerte de ser, de los que como tú dices, tienen ese “optimismo testarudo” y buscar la otra mirada.
Impotencia, es lo que muchas veces siento algunas veces por que no tengo las herramientas necesarias para potenciar esa creatividad que vamos robando a nuestros niños i niñas.
Porque no se cómo hacer para no condicionarles, que no hagan las cosas por agradarme, sino para que les agrade a ellos i ellas…. aunque lo intento.
El tiempo también és un condicionante a tener en cuenta…. Tiempo para imaginar i crear propuestas, però sobre todo para conseguir los elementos necesarios para llevarlas a cabo. No quiero que suene como una excusa… pero es una realidad.
A veces nos dejamos llevar por esas propuestas estupendísimas que vemos i sin querer me desanimo porque siento que, algo tan elaborado, con materiales i espacios tan preparados, es muy dificil de llevar a mi aula.
Empezar a caminar, ir haciendo poco a poco es lo que me he propuesto, este proceso de reflexión más profunda que estamos haciendo a partir de lo que vamos viendo en el curso, me está vieniendo muy bien para justificar el porqué de este cambio, de este tipo de propuestas i defenderlo ante mi equipo directivo, compañeras y famílias. Incluso para mi misma.
Muy enriquecedor y que impotante el papel de las familias en todo el proceso, como tu comentas, a la hora de formar la ”sociedad del futuro”
He disfrutado mucho el artículo!
Me ha gustado muchísimo cuando has hablado de transformar los centros escolares pensando no sólo en los alumnos, sino también en los profesores y en las familias. Me parece que involucrar a las familias en todos los procesos que se desarrollan con los niños, les va a permitir también tener una visión más amplia y así continuar cultivando la creatividad e imaginación desde casa y desde otros contextos, porque muchas veces se encuentran en piloto automático sin darse la oportunidad de acercarse o escuchar lo que los niños tienen por decir. Igualmente con los docentes, el re pensar esos ambientes en los que también nosotros podamos sentir el apoyo y acompañamiento, nos puede permitir encontrarnos en una mejor versión de nosotros mismos y aportar lo mejor de cada uno a los demás, que se encuentra muy relacionado con la importancia de hacer más visible ese rol que nosotros realizamos. Por cierto, ahora en cuarentena que los papás se han enfrentado a vivir más de cerca esos acompañamientos y procesos con los niños, han valorado y apreciado más ese rol que se realiza desde la escuela.
Me ha encantado el artículo, felicidades.
Considero que cada vez somo más los profesionales, familias…. quienes pensamos que la educación tal y como la conocemos necesita un cambio , por ello creo que es muy importante que no sólo los maestros cambiemos este pensamiento sino que tenemos que enseñar a los padres que hay otras maneras, formas de enseñar .
Veo en la escuela pública de la localidad en la que vivo las dificultades que está teniendo el centro para que la institución de la que depende le apruebe una necesidad básica tan sencilla de entender como la ampliación del comedor para poder atender a toda la demanda y me hago cargo de la impotencia que supondría para familias y docentes hacer una propuesta más audaz a Educación como un cambio de paradigma o una propuesta de uso de ciertos espacios que se salga de la norma.
No por ello debemos dejar de pelear por estos cambios en los que creemos, pero sí parece evidente que, al menos en lo público, el camino será largo. Recuerdo haberte leído en una ocasión, Irene, que incluso los pasillos podrían ser utilizados para intervenciones pedagógicas y no solo como zonas de paso. Me maravilló esta idea y me abrió mucho la mente respecto al uso del espacio que, como decías en este hilo, incluso hay quien opina que no necesariamente debe ser un edificio, lo que me lleva a pensar en que en las escuelas incluso podría haber un “aula” de escuela bosque, es decir, un aula que no necesita ser construida porque es el bosque o la playa o el espacio natural más cercano, o un sinfín de posibilidades más. Pero para esto el profesorado necesita una formación más abierta y la sociedad e instituciones una apertura de miras. Un reto que será tan apasionante como arduo.
Lo que he aprendido con los años dedicándome siempre a proyectos de cambio en diferentes ámbitos, es que nuestra mirada, la historia que nos contamos respecto a una determinada realidad, condiciona mucho ese “espacio de lo posible” del que tanto hablo. Por ello esta “otra mirada” y el “optimismo testarudo” son nociones básicas de este curso de introducción. Yo insisto mucho en poner la energía en lo que sí podemos hacer. Siempre, hasta en las circunstancias más difíciles y con menos medios en las que he trabajado sobretodo en los años dedicados a proyectos con comunidades vulnerables en países del sur, hay cosas que podemos hacer. La frustración en todos estos procesos de cambio por supuesto está siempre presente, pero depende de nosotros cuanta energía ponemos en esa frustración o si somos capaces de transformarla en acción. Todo el proyecto de Createctura surge de esa frustración convertida en acción, toda esta plataforma surge como respuesta a un momento de crisis también donde todo por lo que habíamos trabajado estos años pareció venirse abajo.
Respecto a los ejemplos que pones y con total desconocimiento hacia los detalles, sin minimizar las dificultades me gustaría decirte cómo leo yo la situación que comentas. Una ampliación de un comedor puede ser sencilla o no… Puede que requiera de un proyecto arquitectónico para ser llevada a cabo, si toca a cualquier elemento de obra gruesa y puede que en la provincia haya solo un arquitect@ para todos los centros. En Cantabria es el caso y eso puede resultar en un importante “cuello de botella” desde el punto de vista de la transformación de los centros. Las transformaciones que dependen de la administración y de la disponibilidad de presupuesto pueden tomar tiempo y toca hacer lo que imagino que estáis haciendo: insistir mucho y tener paciencia. Hay que pensar además en las circunstancias actuales todo lo que estaba planeado, ha quedado congelado. Si fuese el caso podríamos poner por el momento la energía en otro lado, como decía más arriba: en lo que sí podemos hacer. Y aquí llega la segunda parte de tu mensaje a la que yo haría una lectura diferente.
Este momento ha congelado muchos proyectos, pero nos ofrece la oportunidad de centrarnos e impulsar otros y un de ellos es precisamente el de trabajar en el exterior. Para ello no hace falta grandes luchas administrativas, trabajar en el exterior es una decisión del equipo docente sin grandes costes asociados. En este momento ese tipo de iniciativas van a ser apoyadas, porque la sociedad tiene claro que es mucho más seguro en este momento que los niñ@s pasen varias horas en el exterior que cinco horas seguidas en el mismo aula encerrados junt@s. También desde el ministerio de educación se van a apoyar este tipo de iniciativas y la ministra ha hablado ya varias veces de buscar espacios alternativos en las escuelas y el entorno. Aprovechemos este momento para salir de las aulas, para diseñar nuevos espacios en el exterior para crear otros vínculos con el entorno, para trabajar con materiales naturales que l@s niñ@s puedan recoger. Esto es algo que ya se hace desde hace años en muchas escuelas y proyectos. Ahora puede extenderse a otros centros que hasta ahora habían sido más reticentes o estaban más estancados en la costumbre. Esta crisis nos saca de esa situación acomodada.
Hace un par de semanas participé en un curso de verano que se llama precisamente “Educar en la naturaleza, ¡es el momento!”. Esta es la introducción del texto que escribí sobre la formación práctica que impartí allí. Lo dejo en el foro para que pueda abrir una nueva conversación sobre este tema: https://formacion.createctura.es/forums/topic/reimaginar-nuestros-espacios-pedagogicos-en-el-exterior/
Me ha encantado la frase con la que termina el artículo “reimaginando nuestros espacios de aprendizaje”
Creo que para reimaginar espacios es importante que los docentes estemos en constante formación, que nos podamos nutrir de proyectos tan ricos y diversos como el vuestro, que como comentaba Irene dentro de un equipo se tenga en cuenta también la individualidad, al igual que con los niños todos tenemos un talento o varios y enriquecernos de ellos nutre al equipo
Hola, leyendo tu artículo me vienen varias cosas a la cabeza. Primero y para tenerlo presente , que en el corto plazo me gustaría ser un agente de cambio y poder contribuir activamente a reimaginar nuestros espacios de aprendizaje y creo que este curso puede ser un puntapié inicial.
Por otro lado recuerdo que el año pasado cuando participé de un curso de innovación en arquitectura educativa nos hablaron de la importancia del diseño participativo en este proceso. Me pareció super real la propuesta con diferentes grados de participación posible. Me acordé de esto cuando vi el comentario de María Antonia (creo) que hablaba de frustración en el proceso de ampliación de su centro al no haber participado en ninguna de las etapas.
Creo que la formación de formadores también es clave y también integrar lo edilicio, lo pedagógico y lo humano en este proceso de cambio.
Abrazo!
Sí, tenemos mucho camino pendiente en el desarrollo de procesos participativos en las escuelas. Decía el otro día Santiago Atrio, arquitecto especializado en pedagogía, en una entrevista que hizo con Jorge Raedo para ARQA que deberíamos invertir los tiempos que ahora mismo tenemos normalizados en la construcción de las nuevas escuelas. Ahora mismo pensamos los procesos de negociación y participación en días (sí es que existen), de diseño en meses y de construcción quizás en uno o dos años. Santiago proponía invertir la importancia de esos procesos entendiendo que el trabajo con la comunidad es fundamental para el diseño de nuestros nuevos espacios educativos y poniendo en cuestión que quizás el resultado podría no ser ni siquiera necesariamente un edificio.
Que buen artículo, con un gran sentido, cuando expones que debemos cultivar la imaginación y creatividad de nuestros docentes… la damos por hecha y en ocasiones nos preocupamos por capacitar en muchas cosas que pensamos más necesarias. ¿Y lo importante en dónde lo dejamos? crear dinámicas en donde la creatividad e imaginación fluyan de manera natural en los adultos, para así garantizar que lo transmitirán en las experiencias con los niños!
Me motiva mucho el enfoque integral que se le da a una propuesta, desde la arquitectura, más allá de lo estético, atender siempre los diversos universos y entender la importancia de la creatividad en todo este proceso. El ser creativo y respetuoso al proponer, con cierto desapego para permitir que la propuesta provoque esa exploración espontánea, una transformación que evolucione en su andar y dé lugar a la imaginación. Entendiendo las necesidades de nuestro ser habitando el espacio, respetando su autonomía para que se sienta parte, lo transforme y se transforme al mismo tiempo su ser y su entorno.
Creo que es un articulo muy interesante, destacar la importancia del espacio donde se desarrolla el aprendizaje, ya que este es un agente y condicionante más del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los niños y niñas son los protagonistas de este proceso por lo tanto necesitan espacios que se adapten a sus necesidades e intereses, que tengan en cuenta la diversidad y la individualidad de los niños y que les permitan observar, explorar y manipular libremente.
Hay mucho sobre lo que reflexionar en este artículo, empezando por cuestionarnos lo que se hace, cómo y por qué se hace, para cambiar la mirada hacia la infancia, aunque sea difícil, porque estamos tan acostumbrados que cuesta. Pero si se quiere de verdad, el cambio es posible.
Enhorabuena Irene por este artículo tan motivador, que invita a la reflexión y a la acción.
Es importantísimo como comentas reinventar espacios, estrategias de aprendizaje, recursos educativos, ,… basados o inspirados en los estudios de pedagogos y/o pensadores clásicos así como en los de profesionales de la educación de hoy, pero también en trabajos provenientes de distintas disciplinas: música, pintura, arquitectura, medicina,….
En lo que concierne a la creatividad, el sistema educativo con métodos tales como las lecciones magistrales, la memorización, ….y el distanciamiento de las artes; así como la sociedad actual en la que predominan recursos y objetos para “facilitarnos” la vida y evitar que tengamos que “malgastar” conexiones neuronales como por ejemplo determinados juguetes, medios de comunicación, redes sociales,…son enemigos potenciales de la creatividad, imaginación y pensamiento divergente. Se trata de una carrera de obstáculos en la que muy pocos logran alcanzar la meta. Qué cierta la reflexión de Carl Jung: “Todos nacemos originales y morimos copias”.
Me parece un artículo y una reflexión muy interesante, sobre todo este párrafo “muchos de los grandes problemas que hoy se viven en las aulas, con un profesorado desbordado ante un alumnado diverso, más desmotivado y desvinculado del aprendizaje cuantos más años pasa en el sistema escolar; un alumnado al que no conseguimos dar respuesta con el diseño actual de nuestros centros escolares.” Este párrafo me has hecho reflexionar sobre la difícil tarea que tenemos diariamente. Como maestra siendo que el sistema educativo no quiere adaptarse a la nueva realidad de la sociedad, no intenta desarrollar ese potencial que cada niño tiene dentro de sí (aunque de forma escrito así lo digan). Como bien dices necesitamos promover esa creatividad pero muchas veces estamos tan atados de pies y manos que es imposible.
Con estas formaciones personalmente busco ir aprendiendo a implantar esas ventanas que nos decías en el artículo, esas que nos ayudarán a potenciar no solo la creatividad de los niños si no la nuestra propia, que tan olvidada está
¡Es un artículo totalmente inspirador!Muchas gracias por compartir vuestra experiencia e invitarnos a crecer esta comunidad.
A mi me llaman la atención dos cosas:
La primera es la mentalidad de verlo todo de manera integral: los espacios, los usuarios, las actividades, los propósitos, los materiales, etc. Creo que pensar y actuar de ese modo trae resultados más genuinos y respetuosos en todos los sentidos.
La segunda es que yo no formo parte del sistema educativo, mi única experiencia es de cuando fui niña y lamentablemente mis escuelas fueron muy tradicionales. Ahora mi hija está en P1 y todas las escuelitas que visité para elegir guardería en general tienen propuestas muy abiertas, lúdicas, de experimentación, abiertas a los intereses y necesidades de los pequeños, espacios amigables, abiertos y cambiantes con materiales de todo tipo. Lo que me llama la atención es ¿por qué la educación en la primera infancia es así y de repente a los 6 años hay un cambio brutal en el que los niños tienen que estudiar de un modo muy estructurado y serio?
Me parece muy inspirador el artículo sobre todo en la necesidad de concienciarnos de que el cambio es necesario pero también es posible. Que dejemos de anclarnos en el pasado y pensemos en nuevas estructuras y nuevas posibilidades y sobre todo que escuchemos a los niños/as. Ellos/as deben de ser nuestro motor y el centro de interés de nuestra práctica diaria.
Me gusto mucho este articulo!
Da para reflexionar mucho sobre la actualidad de las escuelas, pero ya era algo que yo personalmente llevo reflexionando años durante mi carrera de estudios, porque aun no ejerzo de maestra.
y gracias a gente como tu y buscando diferentes pedagogías y otras visiones para darle una vuelta a a educación, y espero que poco a poco la gente vea estas visiones y se vaya formando y vean que a través del juego explorando y experimentando los niños, su aprendizaje sea mejor.
Muchas gracias por dar tu visión al resto del mundo y poco a poco ir cambiando la educación.
Con muchas ganas de seguir aprendiendo de nuevas experiencias.
Un saludo!
Ya leí el artículo en el momento de la publicación, ¡Chapó!
Es completamente necesario reimaginar los ambientes pedagógicos porque a la vista está que el sistema de educación actual no motiva, no enriquece y no permite nuevas experiencias.
Con el tiempo, nos van “cortando las alas” de la creatividad, encaminándonos hacia un futuro en el que lo que tenga que ver con el arte, la creatividad o la cultura se limita a un simple pasatiempos/ocio/extraescolar que no nos va a dar en un futuro un trabajo estable (que parece ser lo único importante).
Esto lo digo por mi propia experiencia, en mi casa no era viable hacer bellas artes porque iba a morir de hambre y sólo tenían cabida las carreras que me iban a dar una estabilidad en un futuro (medicina, arquitectura, ingeniería…).
Hay que reimaginar los ambientes pedagógicos, y para eso, veo imprescindible empezar por el profesorado. Un cambio del ambiente sin un cambio de mirada del profesorado no tiene ningún sentido (volviendo al comentario que he hecho del sistema Amara Berri en el punto 1/7 creo recordar).
Por los dos puntos anteriores (casa y escuela), creo que lo más importante es el cambio de mirada y de chip del adulto para poder ofrecer todo lo que estamos tratando en este curso. Una vez hecho el cambio del adulto, estoy segura de que con poco presupuesto, materiales reutilizados y creatividad se pueden hacer (y ya hacemos) muchísimos cambios en la educación. Y con el cambio de mirada también me refiero a dejar de decir “es que en mi escuela no se puede” e intentar realizar pequeños cambios con los que se llegará a grandes propuestas.
Respecto a esta pandemia y nuestra gestión en casa: Nosotres ya teníamos la casa adaptada a nuestro hijo, tiene ambientes preparados y fomentamos su autonomía en todo lo que podemos… pues bien, por poner un ejemplo, yo pensaba que tenía todo monísimo y divino, pero veía que a Zuhaitz no le motivaba utilizar las pinturas. Me dí cuenta que era por la forma en la que estaba el ambiente preparado (mesa, pinceles y pinturas), por lo observé a mi hijo, le dí una vuelta y me dí cuenta de que a él no le gusta pintar sentado (es un niño muy muy movido), sino que prefiere hacerlo en el suelo, o en la pared, en diferentes superficies y con diferentes materiales (jeringuillas, hilos, materiales naturales…). Desde que he modificado ese espacio, tengo en casa un gran artista que no hace más que llenarme las paredes de lienzos pintados o creados con piezas sueltas…. estos lienzos están siempre disponibles para realizar las modificaciones que estime oportunas, están vivos, en continuo cambio. Y mi hijo, encantado por supuesto.
También tengo que decir que es uno de los niños afortunados que puede asistir a una escuela activa en la que el acompañamiento es inmejorable y los ambientes son fantásticos. Aunque echo de menos la creatividad (hay un gran trabajo que hacer en este aspecto), creo que es un espacio digno de conocer.
Por lo que añado a reimaginar los ambientes y al cambio de mirada del profesorado, a las familias, a esos padres y esas madres. Porque en la escuela pasan muchas horas, pero la educación no depende sólo de la escuela, la creatividad se desarrolla en todos los ambientes en los que convivimos (que no se si viene a cuento pero ya me estoy enrollando demasiado…jajaja)
Quiero dar las gracias desde aquí a las personas que se dedican a la docencia y están en este curso, porque está claro que si no habéis hecho el cambio de mirada, lo acabáis de comenzar con Irene y Createctura. ¡Hasta Pronto!
Me ha gustado mucho el artículo. Encuentro necesario un cambio de mentalidad no solo en las escuelas sino también en la sociedad. Invertir en nuestros hijos es mejorar el presente y el futuro.
Me gustaría encontrar una escuela donde se fomente más la colaboración que la competición. Nuestros hijos aprenden más por la emoción y la experimentación que por estar sentados horas y horas en los centros. Tratar de repensar los ambientes para que sean más lúdicos y atractivos mejoraría sin duda la creatividad.
Durante la pandemia los niños han echado de menos el contacto con sus amigos más que las lecciones. Es ese punto socializador lo que hace importante a la escuela.
Convertimos nuestro centro escolar en una prolongación de su casa, sofás, cocinas, espacios de movimiento con estructuras que facilitan llenar sus necesidades e instintos: seguridad y apego, exploración, de comunicación y relación con otros niños-as, instinto de cuidado a los más pequeños-as y la naturaleza, instinto sexual, instinto de defensa y huida.
Cambiamos los tiempos y quitamos tensión con el horario flexible. Nos dimos cuenta que con la actividad autónoma cumplen con creces el curriculum. Por primera vez vimos a cada niño ¡tal y como es!… Pero nos falta cambiar el enfoque para crear contextos más creativos que les inviten a ir aún más lejos. Nos da miedo explorar por falta de recursos y conocimientos. Por eso agradezco de corazón vuestra labor de diseñadores, arquitectos-as y artistas que dais belleza y sentido estético a la educación más allá del mobiliario.
Tras leer el artículo y los comentarios, me ha surgido un tema novedoso a explorar y es la importancia de potenciar la imaginación, creatividad y espontaneidad de quienes trabajamos día a día con la infancia. Coincidiendo con otros temas que se plantean, reconozco que este aspecto aún me había pasado desapercibido, la frase: “La imaginación de los adultos de hoy ha sido maltratada y denostada por el sistema escolar y la sociedad en general. Es urgente cultivar la imaginación y la creatividad (…)” me ha dejado eco.
Me encanta el artículo, gracias…! Al hablar de reimaginar nuestros espacios me viene a la cabeza ¿Qué necesitan nuestros alumnos/hijos?, y para ello considero importante la observación. Los intereses en algunos casos pueden ser afines por grupos, pero existen multitud de variables y nos encontramos que lo que para un grupo es estimulante y le atrae, para otro no y lo mismo ocurre a nivel individual. Creo que esa es una de las claves, parar y observar. Difícil… ¡Si! , pero nos permitiría ir adaptando, variando y ofreciendo esa variedad de espacios y ambientes que necesitan, para poder alejarnos nosotros y nuevamente observar. La concepción del diseño integrado se ajusta mucho a esa búsqueda, ya que un espacio no solo lo hacen el lugar o los materiales, tiene otros factores que necesitamos tener en cuenta, y que van evolucionando de forma sistémica (todos influyen en todos). Conocer las propuestas que ofrecéis me ayuda a abrir la mente, a adquirir nuevas herramientas y a organizar un poco más estas ideas para ofrecer esa flexibilidad que nos comentas. O al menos comenzar con poco, que ya es algo.
Totalmente de acuerdo y comprobado. Tengo la gran suerte que en mi centro se tienen muy en cuenta todos estos aspectos y permitimos que en nuestros ambientes con el cuidado debido de los espacios se dé lugar a todo tipo de intervenciones y sobretodo que sean los niños los que lo puedan cambiar. Claro está que todo es mejorable y creo muy importante escuchar las necesidades de los que habitan el lugar.
A mi siempre me ha sorprendido un tema de muchas escuelas: la programación. En setiembre muchos maestros y maestras programan… y yo me pregunto: ¿qué estarán programando cuando todavía no conocen a sus alumnos?
Esta necesidad de tenerlo todo controlado, programado y pensado ya no deja sitio a según qué manera de trabajar. Siempre tan pendientes del currículum, de los objetivos, de que los alumnos aprendan conceptos… des de mi opinión, tendría que guiarse aquello que va surgiendo en el aula hacia aquello que marca el currículum y no al revés, es decir, no programar aquello que va a pasar en la clase con el currículum en la mano porque entonces no estará adaptado a la realidad. Cada grupo (y al mismo tiempo cada alumno/a) tiene unas necesidades, unas inquietudes, unas capacidades, etc, diferentes y hay que observar para identificarlas y poder dar respuesta, poder adaptar los métodos, los juegos, la organización del espacio… así si habría espacio para la imaginación y la creatividad. Por suerte, muchas escuelas van cambiando su manera de trabajar pero todavía hay mucho camino por recorrer…
La programación por el momento es un requisito, pero se puede establecer de forma suficientemente abierta para que permita las adaptaciones que sean necesarias, para que sirva más como una red que nos de sostén y no como una senda impuesta por la que todos avanzamos al mismo ritmo en el mismo momento. En Reggio hacen la diferencia entre programación y proyecto y nosotros estamos de acuerdo con ese enfoque. Hablamos siempre de proyecto pedagógico. Tenemos que entender que tenemos que cumplir con los requisitos administrativos pero sin que nos atrapen en una rigidez que dificultad la labor docente y el aprendizaje. Por eso la flexibilidad es clave.
El artículo me ha provocado unas cuantas reflexiones y una de ellas es la de no desaprender lo construido hasta ahora en materia de educación, sino ir añadiendo cambios y creatividad y nuevos paradigmas, y eso puede suceder mientras nos cuestionemos nuestras acciones .
Respecto a la creatividad de los maestros estoy realmente interesada en redescubrir parte de la mia , perdida en el proceso educativo de mi infancia.
Leyendo los comentarios me viene en mente el proyecto de ampliación del centro donde trabajo y el gran sentimientoo de frustración que como maestra siento ante la falta de interés en ponerlo en marcha ( llevamos 5 años esperando, con 3 barracones en el patio y sin espacio exterior para l@s alumn@s de primaria), y las pocas ganas por dejarnos participar al claustro en su diseño, todo eso por parte de la administración responsable. Aún así salen miles iniciativas aprovechando y reinventando el poco espacio disponible. Eso proporciona orgullo y satisfacción en contraposición a los sentimientos anteniores.
La participación de los equipos docentes y de la comunidad educativa más en general en el proceso de diseño es fundamental. Es necesario un cambio administrativo que es urgente, pero no en todos los casos sencillo porque requiere de voluntad política. Yo os animo a realmente construir alternativas desde vuestras posibilidades, de forma efímera, a comunicarlas y promoverlas, a seguir insistiendo en la importancia de esos procesos de participación y decisión colectiva. Nosotros como diseñadores acompañamos ese tipo de procesos que nos parecen fundamentales. Entiendo perfectamente la frustración pero un proceso de ampliación es siempre una enorme oportunidad que es muy importante aprovechar. Muchos ánimos con ese proceso.
Me pareció sumamente interesante el artículo, y coincido en que efectivamente es necesario primero nutrir la imaginación del docente para poder acompañar a los niños en sus procesos y desarrollos creadores. Popularmente se dice que los niños “tienen más imaginación” que los adultos, afirmación que justifica dejarles a ellos la responsabilidad de desarrollarla y ponerla en acción. Tal como sostiene Vigotsky, han de ser los adultos quienes posean mayor imaginación, al contar con más experiencias, pero las diversas instituciones por las que han transitado generalmente se han encargado de cercenarla.
Muchas veces sucede que, al realizar una propuesta de juego, los niños se aburren enseguida. Es en ese instante en el que la intervención del adulto es fundamental, para poder ofrecerle nuevas opciones, nuevos modos de utilizar los materiales, antes de desecharla. Pero para poder intervenir, es necesario contar con herramientas, haber experimentado, y animarse a jugar.
Es un artículo que invita a la reflexión personal y profesional. Un cambio es posible, solo hay que empezar poco a poco, me parece muy interesante dos verbos que se citan en el artículo: “cuidar y respetar”, ambos fundamentales en a educación y que a veces se dejan de lado por prisas o miedos.
Un artículo muy inspirador, gracias. Mi reflexión versa sobre el aprendizaje. En una escuela los espacios son importantes, pero considero que lo fundamental para el cambio de paradigma es el cambio de mirada, que no haya tal paradigma, que el aprendizaje se dé de tantas maneras distintas como personas distintas haya. Un aprendizaje diverso donde todos los procesos tengan cabida. En este aprendizaje diverso lxs profesorxs se convertirían en facilitadorxs, con confianza en las capacidades de lxs niñxs, respetando su ser, sus intereses y sus ritmos, sin juicios. Unos facilitadores que puedan observar y escuchar las evoluciones y no las evaluaciones.
Algo que he aprendido de mis hijos es que descubren aprendizajes en cualquier lugar, el aprendizaje no entiende de paredes. Mi casa está preparada para ellos, con espacios, juguetes, materiales, etc, pero todo ello es incomparable con la estimulación que encuentran en un entorno natural, a través de unas cuantas cajas de cartón o de una bolsa de cables viejos. A ellos todo les viene bien para jugar, experimentar, descubrir y aprender. Me pregunto porqué no a nosotrxs.
Creo que si dejamos de interferir, interrumpir y dirigir su juego, que es la base de su desarrollo, mantendremos la creatividad con la que nacen nuestrxs hijxs, con la que nacemos todxs. Gracias. Un abrazo.
Hola Irene, creo que tus palabras son aplicables ya no únicamente al ámbito educativo, sino también al empresarial, a la vivienda, al urbanismo… aunque siempre existen excepciones que muestran que otra forma de estar y hacer es posible. Habitualmente se da poco o o nulo espacio para la improvisación, el desahogo, el juego, la exploración, y son herramientas muy poderosas con las que aprender, interactuar y relacionarse si no las mejores.
Mi experiencia educativa se restringe a la universidad, aunque allí también (como en el resto de ámbitos que he comentado antes) se suelen heredar estructuras y formas ancladas en unos principios ya obsoletos, y que están a distancia de potenciar las capacidades y talentos individuales. Aunque somos nosotros los que mediante nuestra individualidad podemos tratar de aportar nuestra visión, sugerir cambios, buscar oportunidades y mostrar nuevos caminos. En ese sentido y como simple ejemplo, a veces en mis clases presenciales hago que mis alumnos y yo nos sentemos en círculo, y algo tan sencillo ya les cambia la energía e implicación (y a mí).
Si realmente queremos tender a una educación que potencie las capacidades individuales, respete los tiempos, se adapte a las necesidades personales y fomente la autorrealización, empezar por una buena limpieza y tender al “menos es más” puede ser un buen comienzo en esta cultura de la velocidad y la sobreestimulación.
Muy contento con lo que llevo (lentamente) del curso, promete. Gracias y un abrazo! 😉
Hola, me ha gustado mucho este artículo. Te hace reflexionar sobre nuestro sistema educativo actual, nuestra mentalidad (como educadores) en muchos casos sigue ligada a los espacios educativos heredados. Creo que desde la formación de formadores deberían valorar y fomentar más la creatividad Y las posibilidades que nos dan los espacion en los que desarrollamos el día a día sobre todo la etapa enfocado a 0-3 años . Al final el educador es el primero que tiene que dejar rienda suelta a su imaginación (reinventarse) y desvincularse de lo establecido transformando espacios con materiales accesibles, cotidianos, sencillos para poder llegar al aprendizaje partiendo de su curiosidad y motivación por descubrir nuevos ambientes
Me gustó mucho el artículo, dónde se resume perfectamente lo que ocurre en la aulas, instituciones escolares o algunos recursos educativos.
El aprendizaje es una combinación de muchos factores y entre ellos la disposición del espacio que, además, van de la mano de muchas de las metodologías y miradas que hoy en día se están rescatando para “innovar” pedagógicamente. Hay que seguir al niño, cómo decia Montessori
Me ha gustado mucho el artículo por la forma en la que relaciona el diseño y la transformación de espacios con los cambios y modificaciones de la educación en general, ya que modificando solamente los espacios generas otras posibilidades en todos los sentidos: actitud, percepción, descubrimiento.
Me resulta muy interesante cuando apelas a la creatividad y la imaginación en todos los ámbitos, me parece que son cualidades imprescindibles en esta ” vida líquida”.
Un saludo.
El que en los centros educativos se hagan cambios en la estructura de los espacios de enseñanza hoy en día es muy frecuente, ya que tantas actualizaciones en los métodos de educación crean la necesidad de transformar estas áreas de comunicación con los proyectos adecuados, y más para tener lugares donde incorporar nuevas pedagogías, algo que sin duda ha revolucionado las maneras de educar y que se convierte en algo vital para el mayor conocimiento de los estudiantes.
La importancia de cuidar los espacios y colocar los materiales de una u otra forma permite provocar aprendizajes, experiencias, dar posibilidades…tenemos que mantener nuestra mente abierta, tener ganas e ilusión de seguir aprendiendo, de no tener miedo a equivocarnos y probar.
Me ha encantado el articulo. Enhorabuena!
Me ha encantado el artículo, enhorabuena!
Estoy totalmente de acuerdo con que hay que cambiar nuestra mirada hacia los niños. En que debemos darles más oportunidades de que se puedan desarrollar por ellos mismos ofreciéndoles espacios y materiales que fomenten todo tipos de conexiones y transformaciones. Favoreciendo así su desarrollo integral y sobre todo dando lugar a que se den situaciones dentro del aula que no estamos buscando, es decir, esos procesos inesperados que surgen de manera natural. Para eso hemos de dar tiempo a los niños, devolverles su tiempo como dice Joan Domenech, en su libro “Elogi de la pedagogia lenta”.
Tenga la esperanza y la ilusión de que poco a poco estamos dentro del cambio y que de cada vez hay más docentes que creen en este cambio de mirada hacia la educación, por lo tanto, será mucho más fácil encontrar con el tiempo equipos de maestros con la misma manera de ver la educación y que luchen por conseguirla.
Qué importancia la necesidad de un cambio, no anclarse, seguir aprendiendo, motivarnos entre todos (de suma importancia entre las personas que componen los equipos educativos), crecer en todos los aspectos, de servir de inspiración y que otros te inspiren.
Qué importancia la necesidad de cultivar la imaginación y fomentar la creatividad y proporcionarles los espacios y tiempos necesarios adecuados a cada uno; las personas creativas son más resolutivas, con más facilidad para proponer recursos y soluciones en diferentes situaciones.
Qué proyecto tan visionario y acorde para ese cambio, con el apoyo de distintos expertos en distintas disciplinas compatibles entre si, cada uno aportando su visión, enriqueciéndoos entre sí y a todos los que lo hacéis llegar.
Estoy de acuerdo en que los equipos son fundamentales, pero creo que es necesario celebrar también esa famosa diversidad de la que tanto hablo en relación a los niñ@s, dentro de los equipos. Es posible pautar principios de trabajo que dejen margen también a lo individual.
Es fantástico si como dices estás en un centro en el que existe una metodología compartida, un proyecto respetuoso.
El problema es que en muchos centros l@s docentes sienten muchas presiones cuando intentan desarrollar cualquier idea nueva, porque el hacer las cosas en equipo, se entiende como “todos igual”.
Estoy de acuerdo con el artículo y en la necesidad de cultivar la imaginación y creatividad de los docentes para respetar la de los niños.
Añado la importancia de que los maestros seamos un equipo, ya que nuestra profesión no es individual. El debate en el claustro de maestros da lugar al cambio y sin debate no hay cambio.
La importancia de cuidar los espacios y colocar los materiales de una u otra forma permite provocar aprendizajes, experiencias, dar posibilidades…
No parece cierto que todavía existan tantos colegios organizados por aulas con pupitres y por gupos de niños nacidos en el mismo año…
Actualmente soy maestra interina y este año tengo la suerte de poder trabajar en un centro con una metología en la que creo. Respetando los ritmos de cada niño sientes paz contigo misma.
El tener que trabajar en centros que todavía son tradicionales cuesta mucho y espero enriquecerme para poder tener la fuerza y ideas para luchar por mis ideales y integrarlos en cualquier lugar en el que me toque trabajar, podiendo respetar a los niños y a mi misma.
Totalmente de acuerdo con este artículo. Por suerte pienso que en el mundo de la educación algo se está moviendo hacía un cambio de mirada hacia los espacios, los alumnos, nuevas metodologías… Esto es muy positivo. Cada vez en los Centros hay más docentes concienciados y haciendo formaciones para dirigirse hacia el camino del cambio. Pero también hay que tener en cuenta que cualquier cambio exterior pasa por un cambio interior, y a veces los espacios no son lo único que hay que cambiar en las escuelas. Este trabajo debe ir acompañado de un cambio de mirada hacia los niños, como habéis dicho anteriormente, desde el respeto, el acompañamiento del adulto es muy importante.
Por otra parte , yo actualmente he iniciado un proyecto en una escuela nueva, que hemos abierto este curso escolar. Y la verdad, es que la parte burocrática a veces es agotadora, te consume tanta energía y roba mucho tiempo a los docentes, tiempo para poder dedicar al trabajo real de programar, diseñar espacios, pensar materiales . Pero tal vez se trata de ir equilibrando y empezar a distinguir aquellas cosas en las que de verdad vale la pena invertir energía y tiempo, y aquellas en las que no.
Por otro lado a veces nos tenemos que adaptar a espacios que no nos permiten llevar a cabo de la mejor manera aquellas ideas que tenemos en mente, pero para eso cabe utilizar una dosis de creatividad y poder transformar esos espacios en nuestros verdaderos proyectos.
Tengo ganas de llenar la mochila de muchas ideas para poder echar mano de estas dosis de creatividad y ser capaz de poder transformar a veces estos espacios.
De este artículo extraigo tres ideas que me parecen muy inspiradoras:
– Cuidar el espacio. Según la pedagogía Reggiana el ambiente es el tercer educador, debe inspirar a la exploración y transmitir un sentimiento de calidez.
– Desarrollo de la creatividad. Remitiéndome de nuevo a Reggio, una de las maneras en las que en sus escuelas desarrollan la creatividad es mediante la interconexión de distintos lenguajes: por ejemplo imaginando la música de una imagen, el sonido de un olor, etc.
– Multidisciplinareidad: tanto en los perfiles de personas que trabajan en la escuela cómo en la manera de abordar los contenidos.
Sí, Reggio es un referente fundamental también para nosotros.
El artículo resulta muy inspirador. Apelar a la creatividad, al permiso de la creatividad en espacios educativos es realmente necesario. Desde mi experiencia personal, de mis hijos de 6 y 4 y su paso por las escuelas puedo decir, que las escuelas están concebidas como instituciones penitenciarias en lo arquitectónico. Esto ya de entrada es nada Kids friendly. Que los ritmos mecanicistas que mencionas respondían a unas necesidades pasadas de “entrenar” a futuros operarios de máquinas, algo que está caduco ya en nuestros tiempos y más en los futuros. Que en esos ritmos se refugien educadores utilizan estrategias educativas basadas en el castigo y el premio. Que el cuerpo docente en España está mayor y cansado. Y que sin duda hizo um maravillosos trabajo pero que el propio docente fue educado maltratando su propia imaginación. .
La creatividad es en mi opinión una de las partes de la solución. El respeto por el niño, el fomento del sentimiento de pertenencia y el desarrollo de su autonomía serían las otras partes de la solución. De hecho, sin previo respeto no se podría crear un ambiente de trabajo donde se desarrolle la creatividad.
Me alegran los éxitos que mencionas. Y espero que sigáis plantando estas semillas.
Por otra parte no parece que sea tarea fácil. Ya que los propios gobiernos no están demasiado interesados en educar a sus ciudadanos en el pensamiento y criterio propio. Cuanto más aleccionados estemos más fácil de gobernaros. Pero los retos del futuro los solucionarán las personas. Quizás, siendo muy optimista, puede que esta pandemia revolucione drásticamente y para siempre muchas de las ideas rancias donde seguíamos construyendo nuestra sociedad.
Sí, los espacios pedagógicos que heredamos plantean muchos problemas físicos, que va a ser un gran reto transformar. Ejemplifican muy visualmente otros retos menos tangibles pero muy reales de las estructuras escolares, como los que mencionas. Yo creo que tenemos la oportunidad de cambiar muchas cosas desde abajo. Cuando las prácticas cambian, las mentalidades se van transformando, las necesidades que percibimos son diferentes. Nos empezamos a cuestionar cosas que antes simplemente habíamos normalizado.
Si conseguimos que los proyectos e iniciativas se sigan multiplicando y adquieran suficiente fuerza podrán inclinar la balanza y las políticas educativas irán evolucionando. Para ello trabajamos en último término. Por el momento desde lo individual y desde los pequeños grupos que vamos generando, podemos hacer muchas cosas para promover cambios estructurales en nuestro entorno cercano.
En cuanto a la pandemia, toda crisis es una oportunidad y de las crisis suelen surgir las grandes transformaciones. Sin embargo, como en otras crisis precedentes estamos viendo posturas muy diferentes en la sociedad y en el mundo político.
Si empiezo la formación con estos temas más estructurales, antes de iniciar con las ideas o propuestas específicas, es porque me preocupa que no tomemos el tipo de enfoques que vamos a proponer como una solución “cosmética” o “puntual”, como a veces se entienden este tipo de propuestas muy visuales. Cuando miramos el espacio de forma diferente las posibilidades se transforman.
Estoy también de acuerdo en que otro aspecto fundamental es el respeto por el niño y la confianza en su competencia. Cuestionarnos nuestro acompañamiento, nuestro lenguaje, nuestra postura profesional, es fundamental. Dejo apuntado intentar hablar de este tema en las próximas semanas, para contaros como lo entendemos desde Createctura.
Totalmente de acuerdo en que la educación tal y como hoy se imparte en la mayoría de los centros necesita un giro, una adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad en general y de los niñ@s en particular.
Se siguen pidiendo papeleos inacabables y casi siempre innecesarios simplemente por burocracia restando tiempo a aquello que de verdad debiera importar.
Desde mi experiencia en las escuelas infantiles están surgiendo algunos cambios, no todas las personas están dispuestas a participar de ello, pero aún se sigue viendo el juego como cosa de niños para divertirse o desahogarse pero no como forma de aprendizaje de contenidos.
Aún nos queda camino por recorrer y es cierto que uniendo diversos campos de profesionales sería algo muchísimo más fácil.
Para ello debemos estar dispuestos a FORMARNOS en otros campos y claro está supone esfuerzo pero sin esas otras miradas no aprenderemos nunca a educar de otra forma. Así que manos a la obra y paso a paso.
La burocratización de la profesión docente es un tema que me preocupa también. Es inadmisible que las horas y la energía de los docentes se vayan en tramitaciones. Desde lo personal y sabiendo que no siempre es fácil porque toca cumplir la legalidad, es importante que nos replanteemos qué es lo verdaderamente importante, porque “tener” o “no tener tiempo” depende de la prioridad que le demos a cada tema. Las tramitaciones hay que cumplirlas pero sin volverse esclavos de las programaciones o las evaluaciones. A veces caemos en la trampa de perdernos por el camino, en medio de tantos documentos, de olvidarnos de que lo importante es generar un proyecto orgánico, ligado a la realidad de los niñ@s, a las serendipias que ocurren en las aulas cuando nos damos el tiempo de observarlas.
Las cosas están cambiando, cada vez hay más centros que trabajan de otra manera y si estáis en contacto os podéis también entreayudar con estos temas. Poco a poco la visión de l@s inspectores irá también cambiando si desde diferentes centros les vais demostrando las ventajas de trabajar de formas diferentes.
de acuerdo con todo. Yo tengo la suerte de gestionar mi propio espacio, pues mis clases son particulares, desde el ámbito profesional autónomo. Me encuentro con una realidad, día a día: niños uniformados, efectivamente …. de hecho yo misma comento a los padres, que mi labor es romperles los esquemas, sacarles del molde que reciben en el cole. Un ejemplo<: todos dibujan el sol igual. Todos dibujan una casa y es la misma,salo excepciones. Esto es el resultado de una educación indiferenciada, uniformada, pero también es el resultado de otro error: adjudicar al mismo profesor distintas tareas, que , sin duda, no llega a abordar correctamente. Un mismo profesor no puede enseñar con efectividad y profesionalidad todas laas asignaturas. Creo que el error proviene de la formación de esos profesores. Sabido es que la materia artística- plástica era la "marÍa" en los colegios (esto empieza a cambiar en algunos). Los profesores no tenían recursos, porque en su vida han aprendido a coger siquiera un pincel, ni durante la carrera . Les proveen de unos recursos muy pobres y los niños vinene a mis clases con un concepto muy pobre y muy limitado de la materia ,y lo que espeor, rechazan el uso de ciertos materiales o técnicas, (véase los lápices de colores, la única experiencia que tienen es la de rellenar y aburrirse a morir rellenando) ,porque los profesores no saben enseñar la materia de plástica. El error viene también del sistema universitario. En Bellas ARtes aprendimos a ser creativos, pero sin embargo, nada nos explicaron de cómo enseñar a otros. Creo que debiera ser una asignatura en la carrera, siquiera en el últiimo curso, y dado que la docencia es la salida mayormente elegida por los alumnos de bellas artes.
Y para finalizar, ahora tenemos las consecuencias del virus. Este curso cobra especial importancia ahora, pues por primera vez y con mucha pena, tengo que mantener a los niños quietos, en el sitio que les ha sido adjudicado, para tranquilidad de los padres. Este virus ha tirado por la borda muchas libertades y refuerza aún más la idea de obediencia al sistema y uniformidad. Se nos presenta el reto de cómo seguir enseñando en creatividad y libertad desde esta nueva situación.
y sin duda, en los colegios debería haber personal especializado en algunas materias. La materia de plástica debería impartirla un-a artista, que conoce las técnicas, pero tambíen que vive el arte, y puede trasnmitir esa pasión. Tiene recursos a muchos niveles.
Uno de los problemas de la educación infantil y primaria es que tradicionalmente ha sido muy endogámica. Solo hablaban de educación maestros, pedagogos y psicopedagogos. Nosotros abogamos como habéis podido leer por la introducción de otras figuras y otras disciplinas dentro de la escuela. Desde el punto de vista artístico ya hace décadas que Malaguzzi lo llevó a cabo introducciendo la figura del “tallerista” dentro de las Escuelas Infantiles de Reggio.
Yo creo que hay muchas alternativas seguras, respetando la distancia social si es necesario que no implican mantener a los niños quietos. Te invito a que veas las imágenes que vamos publicando en las redes de formaciones, etc. que estamos haciendo en este sentido.
El ejemplo que comentas del dibujo lo abordamos en uno de los pasados encuentros, por si lo quieres ver: https://formacion.createctura.es/lessons/tercer-encuentro-sabado-06-06/ (minuto 47)
Hola, cuando intento acceder al enlace me dice “Page not found”. Gracias
Es que ya no está publicado en abierto, pero el artículo completo lo tenéis en esta página.
me ha impresionado la frase
“el juego como forma de aprendizaje de contenidos”