Hoy en día pocas personas pueden tomarse un año sabático. Como dice arriba una compañera, deberíamos tomarnos la vida con un poco más de calma y tiempo para pensar, porque no lo tenemos.
qué bonito el vídeo, qué ingenioso todo…. yo siempre tuve claro , al accabar Bellas Artes, (qué bonito nombre), que no íba a trabajar para nadie durante mucho tiempo, ni ceñirme a un horario contínuo, día tras día. Como dije en otro comentario, las rutinas pueden matar, o duermen al menos la creatividad. Así que me propuse estar alerta y caer en el menor número de rutinas posibles. También es cierto que cierta rutina nos da seguridad y es necesaria e inevitable. Siempre me las he ingeniado para conseguir trabajos, o trabajar para alguien, pero de forma irregular,intermitente, o temporal, lo cual resta estabilidad económica, incluso emocional , pero suma libertad y tiempo para elaborar mi obra artística. Para mí , disponer de mi tiempo, para gestionarlo y para crear mi obra ha sido siempre sagrado. Los momentos de caos ,por emociones intensas o situaciones vitales nuevas, , o de desorden físico, ( hay un momento, cuando estoy en una obra, que despliego un montón de cosas,suelto el control, la habitación se transforma y me encanta entregarme a eso, es cuando se libera la creatividad y otros niveles mentales, lo mismo hago con los niños), y el desorden entendido tambien como la confusión que sufrimos cuando salimos del marco de lo que pensamos , sentimos o vivimos habitualmente, par enfrentarnos y descubrir algo nuevo, ha sido y es necesario para mí, para contemplar todo de otro modo y crear, y generar nuevas propuestas..
por cierto, el vídeo genial salvo las camisetas de los perros, que me han parecido de muy mal gusto, éticamente hablando muy reprobable, me ha sorprendido…
Vivir una vida creativa implica precisamente estar constantemente atenta a esa curiosidad, a buscar esos equilibrios y desequilibrios. En tu caso parece que desde el no mantener demasiado tiempo una rutina. En otras, precisamente es necesaria una rutina estricta para generar las circunstancias adecuadas. Esa necesidad puede variar incluso a lo largo del tiempo y en función de nuestros proyectos.
Genial este TED!!!! Me ha llamado la atención, aparte de los diseños, impresionantes, sobre todo el tema de planificar el año sabático para sacar el máximo provecho posible. Al final es trabajar de otra manera durante ese tiempo. Es como la frase esta que no se de quién es pero dice algo así como “si te viene la inspiración, que te pille trabajando”. Tengo que verlo otra vez porque va muy rápido. Es alucinante como se ha organizado la vida este tío! Encima con un montón de pasta, seguro!! Jajaja. Yo quiero ser él.
Muy chulo también lo de contar con los vecinos del barrio para llevar a cabo las creaciones que van a modificar su paisaje, me parece precioso.
Son personas que van haciendo poco a poco en su vida decisiones que les llevan a tener mayor margen de maniobra. Cada una a nuestra escala y con nuestro presupuesto 😉 todas tenemos la posibilidad de ir repensándonos cada día.
A mí a veces me parece un poco loco que la sociedad nos tenga tan bien organizados los tiempos con horarios, días festivos y los días de la semana. Realmente es súper práctico para nuestra convivencia y para organizar nuestro tiempo personal, pero me chirrían mucho, por ejemplo, todos esos mensajes de humor que tachan al lunes del día maldito y los viernes como el día más esperado de la semana. Muchas veces he intentado reivindicar los días de entresemana en mi entorno como un tiempo lleno de posibilidades para hacer cosas increíbles también, pero es difícil salirse de la norma de dejar los mejores planes para el fin de semana. Al final, los fines de semana están hasta arriba y seguimos con el mismo ritmo de estrés.
Me maravilló ver que en Senegal no había relojes por ningún lado, con lo cual, para coger un autobús, por ejemplo, el momento de salida era cuando ya estaba lleno. No es un ejemplo que podamos extrapolar a nuestra cultura, pero es increíble saber que en algún lugar del mundo viven de ese modo, con esos tiempos.
En fin, las reflexiones no iban por aquí, creo, pero quería compartir mis inquietudes sobre ese tema, ya que lo de ser dueños de nuestro tiempo, suena genial, pero la sociedad también nos condiciona mucho de manera que la mayoría hacemos cosas en horarios similares. Hasta el horario de la tele condiciona el ritmo de la sociedad! Un tema bastante amplio el de la gestión del tiempo, la verdad.
Desde luego eso de trabajar 40h siempre me ha parecido una locura. Y sobretodo con esos horarios. Recuerdo una época en que trabajaba 32 horas en un día y medio con tal de tener el resto de la semana libre para estudiar y viajar.
Totalmente de acuerdo en que tenemos que reinventar nuestras jornadas laborales, que nos quede tiempo para el entusiasmo, el descanso y el crecimiento, y pienso lo mismo para peques y chavales que se pasan largas jornadas en la escuela y después un sinfin de tareas en casa.
Sí, es uno de los temas fundamentales que nos podemos replantear, porque de esta organización horaria, de esta posible desaceleración, de replantear los tiempos y las prioridades dependen muchos de los otros cambios que podamos hacer en nuestras vidas. Muchas veces vivimos realidades sin margen, demasiado llenas de acontecimientos, obligaciones, tareas, viajes, etc. para sentirnos y repensarnos.
Totalmente de acuerdo con lo que comenta Judith de una vida más calmada una vida en la que no esperes las vacaciones desesperadamente, una vida en la que haya día buenos y menos buenos pero que no necesariamente, los menos buenos sean siempre los días laborales.
Personalmente no me siento sobrepasada por mi trabajo ni siento la necesidad de parar. Intento organizar las jornadas de trabajo y las de creación/reflexión/relax de manera proporcional. Eso, obviamente, se traduce en menos ingresos y por tanto en un menor consumo lo cual veo como algo positivo.
Efectivamente se trata de una elección vital que puede empezar con pequeños gestos y acabar replanteando toda nuestra vida y nuestra manera de hacer las cosas.
Muy interesante
Creo que durante el confinamiento hemos tenido esa oportunidad de parar, reflexionar, pensar en qué punto de nuestra vida estamos y hacia donde queremos ir creo que quitando la parte negativa de esta pandemia todos hemos crecido, disfrutado, valorado ciertas cosas, descubierto nuevos placeres, intereses
Me encanta la esencia del video lo que transmite… muchas veces es he pensado que ese ciclo vital estaba mal pensado, descansar y reflexionar… todo en la jubilación. Por suerte en mi trabajo tenemos opciones de parar en un año sabático. Al hilo recomiendo la lectura de Elogio a la Educación lenta de Joan Domenech, basado en el Elogio a la Lentitud de Carl Honoré.
Como entiendo a Sara… Con dos criaturas el trabajo es a tiempo completo, mi gran lucha es la búsqueda de mis espacios personales para seguir creciendo y aportando.
Y si en lugar de tomarnos un año sabático tuviésemos una vida más calmada? Es como esa necesidad de vacaciones… no puede ser que tengamos que bajarnos del carro del estrés y tener en el día a día momentos de paz y calma? Igual sería estupendo. Que opinais?
Si, hay muchas opciones precisamente. El centro del tema es pensar que podemos vivir y trabajar de muchas maneras diferentes y que es importante que estemos siempre en esa búsqueda, podemos ir probando diferentes cosas, investigando qué nos viene mejor en cada fase de nuestra vida. Aplicando esa flexibilidad de la que tanto hemos hablado en este curso también a la organización de nuestro trabajo y nuestros días.
Precisamente estoy en el segundo año sabático de mi vida. En el 2007 estuve de excedencia voluntaria. Y hace un año que decidi dar un nuevo rumbo a mi vida profesional. Deje la empresa donde trabajaba y estoy aterrizando todas las ideas que tengo sobre educación en un proyecto donde se les permita a los niños la libertad y la creatividad. Porque veo en mis hijos lo necesario que es, el bombardeo de estereotipos y de ideas preconcebidas y heredadas es enorme.
Lo cierto es que en el 2007 lo disfrute más. No tenía las dos grandes responsabilidades de hoy. Este segundo periodo sabático me está resultando agridulce. Porque en el fondo me presiono para sacar el proyecto cuanto antes y no estoy disfrutando del proceso como había imaginado.
Pero bueno. Vino la pandemia a decirnos que nos tomemos las cosas con calma. Porque como decías, Irene la incertidumbre por mucho que queramos domarla y apartarla de nosotros, forma parte sustantiva de la vida.
Es curioso pensarlo como un “sabático” cuidando todo el día de dos niños pequeños. Es más bien trabajo tiempo completo. Si incluimos además el desarrollo de un proyecto nuevo, ¡son dos trabajos! 🙂
Hoy en día pocas personas pueden tomarse un año sabático. Como dice arriba una compañera, deberíamos tomarnos la vida con un poco más de calma y tiempo para pensar, porque no lo tenemos.
qué bonito el vídeo, qué ingenioso todo…. yo siempre tuve claro , al accabar Bellas Artes, (qué bonito nombre), que no íba a trabajar para nadie durante mucho tiempo, ni ceñirme a un horario contínuo, día tras día. Como dije en otro comentario, las rutinas pueden matar, o duermen al menos la creatividad. Así que me propuse estar alerta y caer en el menor número de rutinas posibles. También es cierto que cierta rutina nos da seguridad y es necesaria e inevitable. Siempre me las he ingeniado para conseguir trabajos, o trabajar para alguien, pero de forma irregular,intermitente, o temporal, lo cual resta estabilidad económica, incluso emocional , pero suma libertad y tiempo para elaborar mi obra artística. Para mí , disponer de mi tiempo, para gestionarlo y para crear mi obra ha sido siempre sagrado. Los momentos de caos ,por emociones intensas o situaciones vitales nuevas, , o de desorden físico, ( hay un momento, cuando estoy en una obra, que despliego un montón de cosas,suelto el control, la habitación se transforma y me encanta entregarme a eso, es cuando se libera la creatividad y otros niveles mentales, lo mismo hago con los niños), y el desorden entendido tambien como la confusión que sufrimos cuando salimos del marco de lo que pensamos , sentimos o vivimos habitualmente, par enfrentarnos y descubrir algo nuevo, ha sido y es necesario para mí, para contemplar todo de otro modo y crear, y generar nuevas propuestas..
por cierto, el vídeo genial salvo las camisetas de los perros, que me han parecido de muy mal gusto, éticamente hablando muy reprobable, me ha sorprendido…
Vivir una vida creativa implica precisamente estar constantemente atenta a esa curiosidad, a buscar esos equilibrios y desequilibrios. En tu caso parece que desde el no mantener demasiado tiempo una rutina. En otras, precisamente es necesaria una rutina estricta para generar las circunstancias adecuadas. Esa necesidad puede variar incluso a lo largo del tiempo y en función de nuestros proyectos.
Genial este TED!!!! Me ha llamado la atención, aparte de los diseños, impresionantes, sobre todo el tema de planificar el año sabático para sacar el máximo provecho posible. Al final es trabajar de otra manera durante ese tiempo. Es como la frase esta que no se de quién es pero dice algo así como “si te viene la inspiración, que te pille trabajando”. Tengo que verlo otra vez porque va muy rápido. Es alucinante como se ha organizado la vida este tío! Encima con un montón de pasta, seguro!! Jajaja. Yo quiero ser él.
Muy chulo también lo de contar con los vecinos del barrio para llevar a cabo las creaciones que van a modificar su paisaje, me parece precioso.
Son personas que van haciendo poco a poco en su vida decisiones que les llevan a tener mayor margen de maniobra. Cada una a nuestra escala y con nuestro presupuesto 😉 todas tenemos la posibilidad de ir repensándonos cada día.
muy bueno
A mí a veces me parece un poco loco que la sociedad nos tenga tan bien organizados los tiempos con horarios, días festivos y los días de la semana. Realmente es súper práctico para nuestra convivencia y para organizar nuestro tiempo personal, pero me chirrían mucho, por ejemplo, todos esos mensajes de humor que tachan al lunes del día maldito y los viernes como el día más esperado de la semana. Muchas veces he intentado reivindicar los días de entresemana en mi entorno como un tiempo lleno de posibilidades para hacer cosas increíbles también, pero es difícil salirse de la norma de dejar los mejores planes para el fin de semana. Al final, los fines de semana están hasta arriba y seguimos con el mismo ritmo de estrés.
Me maravilló ver que en Senegal no había relojes por ningún lado, con lo cual, para coger un autobús, por ejemplo, el momento de salida era cuando ya estaba lleno. No es un ejemplo que podamos extrapolar a nuestra cultura, pero es increíble saber que en algún lugar del mundo viven de ese modo, con esos tiempos.
En fin, las reflexiones no iban por aquí, creo, pero quería compartir mis inquietudes sobre ese tema, ya que lo de ser dueños de nuestro tiempo, suena genial, pero la sociedad también nos condiciona mucho de manera que la mayoría hacemos cosas en horarios similares. Hasta el horario de la tele condiciona el ritmo de la sociedad! Un tema bastante amplio el de la gestión del tiempo, la verdad.
Abordé un poquito de este tema al final del tercer encuentro de nuestro grupo de julio-agosto, el 14/08.
Desde luego eso de trabajar 40h siempre me ha parecido una locura. Y sobretodo con esos horarios. Recuerdo una época en que trabajaba 32 horas en un día y medio con tal de tener el resto de la semana libre para estudiar y viajar.
Totalmente de acuerdo en que tenemos que reinventar nuestras jornadas laborales, que nos quede tiempo para el entusiasmo, el descanso y el crecimiento, y pienso lo mismo para peques y chavales que se pasan largas jornadas en la escuela y después un sinfin de tareas en casa.
Sí, es uno de los temas fundamentales que nos podemos replantear, porque de esta organización horaria, de esta posible desaceleración, de replantear los tiempos y las prioridades dependen muchos de los otros cambios que podamos hacer en nuestras vidas. Muchas veces vivimos realidades sin margen, demasiado llenas de acontecimientos, obligaciones, tareas, viajes, etc. para sentirnos y repensarnos.
Totalmente de acuerdo con lo que comenta Judith de una vida más calmada una vida en la que no esperes las vacaciones desesperadamente, una vida en la que haya día buenos y menos buenos pero que no necesariamente, los menos buenos sean siempre los días laborales.
Personalmente no me siento sobrepasada por mi trabajo ni siento la necesidad de parar. Intento organizar las jornadas de trabajo y las de creación/reflexión/relax de manera proporcional. Eso, obviamente, se traduce en menos ingresos y por tanto en un menor consumo lo cual veo como algo positivo.
Efectivamente se trata de una elección vital que puede empezar con pequeños gestos y acabar replanteando toda nuestra vida y nuestra manera de hacer las cosas.
Muy interesante
Creo que durante el confinamiento hemos tenido esa oportunidad de parar, reflexionar, pensar en qué punto de nuestra vida estamos y hacia donde queremos ir creo que quitando la parte negativa de esta pandemia todos hemos crecido, disfrutado, valorado ciertas cosas, descubierto nuevos placeres, intereses
Me encanta la esencia del video lo que transmite… muchas veces es he pensado que ese ciclo vital estaba mal pensado, descansar y reflexionar… todo en la jubilación. Por suerte en mi trabajo tenemos opciones de parar en un año sabático. Al hilo recomiendo la lectura de Elogio a la Educación lenta de Joan Domenech, basado en el Elogio a la Lentitud de Carl Honoré.
Como entiendo a Sara… Con dos criaturas el trabajo es a tiempo completo, mi gran lucha es la búsqueda de mis espacios personales para seguir creciendo y aportando.
Y si en lugar de tomarnos un año sabático tuviésemos una vida más calmada? Es como esa necesidad de vacaciones… no puede ser que tengamos que bajarnos del carro del estrés y tener en el día a día momentos de paz y calma? Igual sería estupendo. Que opinais?
Si, hay muchas opciones precisamente. El centro del tema es pensar que podemos vivir y trabajar de muchas maneras diferentes y que es importante que estemos siempre en esa búsqueda, podemos ir probando diferentes cosas, investigando qué nos viene mejor en cada fase de nuestra vida. Aplicando esa flexibilidad de la que tanto hemos hablado en este curso también a la organización de nuestro trabajo y nuestros días.
Precisamente estoy en el segundo año sabático de mi vida. En el 2007 estuve de excedencia voluntaria. Y hace un año que decidi dar un nuevo rumbo a mi vida profesional. Deje la empresa donde trabajaba y estoy aterrizando todas las ideas que tengo sobre educación en un proyecto donde se les permita a los niños la libertad y la creatividad. Porque veo en mis hijos lo necesario que es, el bombardeo de estereotipos y de ideas preconcebidas y heredadas es enorme.
Lo cierto es que en el 2007 lo disfrute más. No tenía las dos grandes responsabilidades de hoy. Este segundo periodo sabático me está resultando agridulce. Porque en el fondo me presiono para sacar el proyecto cuanto antes y no estoy disfrutando del proceso como había imaginado.
Pero bueno. Vino la pandemia a decirnos que nos tomemos las cosas con calma. Porque como decías, Irene la incertidumbre por mucho que queramos domarla y apartarla de nosotros, forma parte sustantiva de la vida.
Es curioso pensarlo como un “sabático” cuidando todo el día de dos niños pequeños. Es más bien trabajo tiempo completo. Si incluimos además el desarrollo de un proyecto nuevo, ¡son dos trabajos! 🙂