Gracias por incluir esta parte de conciencia ecológica en el curso. Todas nuestras acciones tienen implicaciones. Estaría genial conseguir en nuestras ciudades un centro Remida, como los de Reggio Emilia, donde las empresas depositan los materiales que ya no utilizan y luego son aprovechadas en las escuelas.
Durante el confinamiento me he dado cuenta de lo poco que necesitamos para vivir, solo alimentos, amor y cultivar nuestras vocaciones.
Hay un componente psicológico en el consumo exacerbado. No queremos ser marginales y necesitamos hacer lo que el resto de nuestros vecinos-as hacen para encajar socialmente y eso te lleva a buscar los objetos que el sistema te ofrece. En los primeros años es importante la aprobación de nuestra familia y lo que ellos piensan de nosotros nos hace construir nuestra autoimagen por lo tanto necesitamos objetos que hacen felices a nuestros padres. A todo niño-a le han comprado un juguete que le encantaba a su padre- madre y él-ella se ha entusiasmado con la caja!.
En la adolescencia es importante la opinión de los amigos-as, por lo tanto consumimos estética y hobbies socialmente aceptables. Y cuando vas creciendo necesitas un status social concreto…
A mi me encantaría poder desapegarme de todo eso!
La economía social y circular…. sí es posible romper con la economía lineal y sí es supernecesario cambiar el punto de vista del consumidor. Lleva tiempo, pero cada vez más la nueva economía supone un PIB mayor… necesitamos la revolución verde 🙂
Durante el confinamiento se habló mucho en los medios de comunicación sobre que íbamos a darnos cuenta, como sociedad, de que es muy poco lo que realmente necesitamos. Sin embargo, en esta vuelta paulatina a la normalidad, parece que seguimos siendo una sociedad de consumo. Ojalá hayamos reflexionado un poquito y nuestros hábitos estén empezando a cambiar. Pienso que cada pequeño acto cuenta y, sobre todo, si podemos lograr que ese ejemplo y ese mensaje y esa conciencia llegue a los niños y las niñas de hoy, para quienes será más sencillo llevar un estilo de vida más sostenible si ya se han habituado a él en casa, en la escuela, en el entorno…
Al hilo de esto, sería maravilloso si, como comentaba al inicio de este hilo una compañera de la edición anterior, creásemos centros Remida en nuestras ciudades principales. Una idea de la que tomo nota.
En el caso de Reggio, las escuelas son municipales, así que forma parte de la misma gestión municipal. En España en algunos municipios podría haber escuelas municipales 0-3 en las que pudiera llevarse a cabo. En caso contrario una de las vías podría ser generar una red local de escuelas interesadas y después conseguir el apoyo de la consejería. Un paso previo para generar esa red puede ser generar un grupo de trabajo a través de un centro de profesorado por ejemplo. Con ese grupo de trabajo entre-centros constituido se puede empezar a trabajar ese proyecto y tener apoyo también para la parte de formación y acompañamiento.
El reto principal para que la iniciativa funcione y tenga continuidad es la gestión del material en el local que se habilitase para ello, porque sería complicado que una municipal o consejería destine recursos para pagar a una persona específica para ello, porque no es una figura que exista. En todo caso no intentaría resolver todos los retos en el momento cero sino empezar el camino, porque después una vez que se está caminando surgen o se pueden buscar oportunidades: la autogestión podría ser una, pero requeriría de mucha responsabilidad colectiva y por experiencia personal, no es sencilla. Otra podría ser vincularse a escuelas de formación, universidades, escuelas taller locales, tener apoyo con personas de prácticas o similar.
Brutal el nivel de visibilidad y consciencia que desprende el vídeo. Y tal y como dices Judit, es necesario que apostemos por una economía social y circular, y responsabilizarnos no sólo como individuos sino también como comunidad y como parte de un ecosistema. Lo personal es político, por lo que en cada pequeña acción que hagamos de forma coherente con nuestros principios, tal y como nos has explicado en el vídeo anterior Irene, estamos expandiendo una forma de hacer, de estar y de co-habitar. Y aunque resulta complejo ajustarnos a ellos de forma transversal en nuestro ritmo de vida, lo que no podemos hacer es des-responsabilizarnos y obviar nuestra agencia en el mundo. Con todo esto, me parece estupendo poder profundizar en estos aspectos en el bloque de desarrollo sostenible, ya que en nuestro papel como educadoras y creadoras de ambientes y espacios, debemos reivindicar y comunicar esta visión conectada de la vida.
Como las anecdotas personales de Irene me están calando tanto, me animo a compartir aquí sobre este tema que a día de hoy he conseguido que desde el primero hasta el actual, todos los teléfonos móviles que he tenido han sido cedidos por algún conocido que guardaba dicho aparato en un cajón. A veces ya los habían usado y llegaban a mí porque la persona quería uno más ‘a la moda’, como menciona el vídeo. Otras veces ha caído en mis manos uno nuevo porque las compañías de telefonía a veces ¡regalan móviles! Que también es un alucine pensarlo como en el ejemplo de la radio tan barata en el vídeo. Los costes para mí son que no suelo ir al día con la cantidad de usos (apps) que aparecen. Pero creo que con los móviles se ve de forma súper fácil todo lo que explica el vídeo.
Por cierto, añado el término ‘decrecimiento’.
Hola!
Me considero una persona bastante concienciada con el medio ambiente, el reciclaje, la eliminación de tóxicos, pero éste video me ha vuelto a sacudir, como nos dejamos llevar por el consumismo…. es increible….ahora podríamos añadir que tenemos a las redes sociales, FB, whatsaaps, que nos inundan de anuncios y de compras de materiales inservibles….. Gracias, de vez en cuando hace falta una sacudida así.
nos quieren seguir metiendo en la cabeza que consumir de todo es la única manera de sostener la economía, y actualmente, de levantarla. Pero pienso en otro momentos de la historia, en otros pueblos y creo que hay otro tipo de sociedad posible, otro tipo de economía que no suponga esquilmar recursos y consumir desforadamente. Nuestro sistema colapsa, no hay ética ninguna en la explotación de recursos: la ganadería intensiva es aberrante ,yo dejé de comer carne hace años; no se respeta ni el Amazonas, pulmón del mundo, ni la Antártida, se buscan subterfugios y trampas para seguir devastando. También es verdad que hay una creciente conciencia de lo que aquéllo supone, pero las soluciones llegan muy despacio y son muy tibias ( ahora los fabricantes usan plástico reciclado para sus envases, o eso dicen, pero la solución no es esa, es buscar una alternativa al plástico que no contamine).
Me ha encantado the story of stuff, es un ejercicio de investigación y comunicación impresionante. Debería programarse su visionado en todas las escuelas de primaria. Enseñar a través de modelos creativos de cooperación y de transparencia radical por los que puedan observar-aprender los procesos , experimentarlos. Cómo dice Goleman conociendo los efectos de nuestras decisiones podremos construir un mundo mejor.
¡Qué pena que sigamos produciendo sin mesura, en lugar de reutilizar y reciclar todo lo que podemos! En el cole, podemos hacer una gran la por dando importancia a estos aspectos, pero no hablando de ellos, sino llevándolos a la práctica.
Gracias por incluir esta parte de conciencia ecológica en el curso. Todas nuestras acciones tienen implicaciones. Estaría genial conseguir en nuestras ciudades un centro Remida, como los de Reggio Emilia, donde las empresas depositan los materiales que ya no utilizan y luego son aprovechadas en las escuelas.
Está genial!
Este vídeo está fabuloso. Seria bom, todas as pessoas pararem e reflectirem nesta visualização.OBRIGADA
Durante el confinamiento me he dado cuenta de lo poco que necesitamos para vivir, solo alimentos, amor y cultivar nuestras vocaciones.
Hay un componente psicológico en el consumo exacerbado. No queremos ser marginales y necesitamos hacer lo que el resto de nuestros vecinos-as hacen para encajar socialmente y eso te lleva a buscar los objetos que el sistema te ofrece. En los primeros años es importante la aprobación de nuestra familia y lo que ellos piensan de nosotros nos hace construir nuestra autoimagen por lo tanto necesitamos objetos que hacen felices a nuestros padres. A todo niño-a le han comprado un juguete que le encantaba a su padre- madre y él-ella se ha entusiasmado con la caja!.
En la adolescencia es importante la opinión de los amigos-as, por lo tanto consumimos estética y hobbies socialmente aceptables. Y cuando vas creciendo necesitas un status social concreto…
A mi me encantaría poder desapegarme de todo eso!
La economía social y circular…. sí es posible romper con la economía lineal y sí es supernecesario cambiar el punto de vista del consumidor. Lleva tiempo, pero cada vez más la nueva economía supone un PIB mayor… necesitamos la revolución verde 🙂
Durante el confinamiento se habló mucho en los medios de comunicación sobre que íbamos a darnos cuenta, como sociedad, de que es muy poco lo que realmente necesitamos. Sin embargo, en esta vuelta paulatina a la normalidad, parece que seguimos siendo una sociedad de consumo. Ojalá hayamos reflexionado un poquito y nuestros hábitos estén empezando a cambiar. Pienso que cada pequeño acto cuenta y, sobre todo, si podemos lograr que ese ejemplo y ese mensaje y esa conciencia llegue a los niños y las niñas de hoy, para quienes será más sencillo llevar un estilo de vida más sostenible si ya se han habituado a él en casa, en la escuela, en el entorno…
Al hilo de esto, sería maravilloso si, como comentaba al inicio de este hilo una compañera de la edición anterior, creásemos centros Remida en nuestras ciudades principales. Una idea de la que tomo nota.
Desde que leí por primera vez sobre Temida me entusiasmo la idea… Alguien sabe cómo se podría poner en marcha una iniciativa así?
En el caso de Reggio, las escuelas son municipales, así que forma parte de la misma gestión municipal. En España en algunos municipios podría haber escuelas municipales 0-3 en las que pudiera llevarse a cabo. En caso contrario una de las vías podría ser generar una red local de escuelas interesadas y después conseguir el apoyo de la consejería. Un paso previo para generar esa red puede ser generar un grupo de trabajo a través de un centro de profesorado por ejemplo. Con ese grupo de trabajo entre-centros constituido se puede empezar a trabajar ese proyecto y tener apoyo también para la parte de formación y acompañamiento.
El reto principal para que la iniciativa funcione y tenga continuidad es la gestión del material en el local que se habilitase para ello, porque sería complicado que una municipal o consejería destine recursos para pagar a una persona específica para ello, porque no es una figura que exista. En todo caso no intentaría resolver todos los retos en el momento cero sino empezar el camino, porque después una vez que se está caminando surgen o se pueden buscar oportunidades: la autogestión podría ser una, pero requeriría de mucha responsabilidad colectiva y por experiencia personal, no es sencilla. Otra podría ser vincularse a escuelas de formación, universidades, escuelas taller locales, tener apoyo con personas de prácticas o similar.
Ups!! Jeje Temida no… REMIDA
Brutal el nivel de visibilidad y consciencia que desprende el vídeo. Y tal y como dices Judit, es necesario que apostemos por una economía social y circular, y responsabilizarnos no sólo como individuos sino también como comunidad y como parte de un ecosistema. Lo personal es político, por lo que en cada pequeña acción que hagamos de forma coherente con nuestros principios, tal y como nos has explicado en el vídeo anterior Irene, estamos expandiendo una forma de hacer, de estar y de co-habitar. Y aunque resulta complejo ajustarnos a ellos de forma transversal en nuestro ritmo de vida, lo que no podemos hacer es des-responsabilizarnos y obviar nuestra agencia en el mundo. Con todo esto, me parece estupendo poder profundizar en estos aspectos en el bloque de desarrollo sostenible, ya que en nuestro papel como educadoras y creadoras de ambientes y espacios, debemos reivindicar y comunicar esta visión conectada de la vida.
Como las anecdotas personales de Irene me están calando tanto, me animo a compartir aquí sobre este tema que a día de hoy he conseguido que desde el primero hasta el actual, todos los teléfonos móviles que he tenido han sido cedidos por algún conocido que guardaba dicho aparato en un cajón. A veces ya los habían usado y llegaban a mí porque la persona quería uno más ‘a la moda’, como menciona el vídeo. Otras veces ha caído en mis manos uno nuevo porque las compañías de telefonía a veces ¡regalan móviles! Que también es un alucine pensarlo como en el ejemplo de la radio tan barata en el vídeo. Los costes para mí son que no suelo ir al día con la cantidad de usos (apps) que aparecen. Pero creo que con los móviles se ve de forma súper fácil todo lo que explica el vídeo.
Por cierto, añado el término ‘decrecimiento’.
tal cual se puede vivir con muy poco …
Alucinante! Tristemente esclarecedor! Como nos engañan!!!
Hola!
Me considero una persona bastante concienciada con el medio ambiente, el reciclaje, la eliminación de tóxicos, pero éste video me ha vuelto a sacudir, como nos dejamos llevar por el consumismo…. es increible….ahora podríamos añadir que tenemos a las redes sociales, FB, whatsaaps, que nos inundan de anuncios y de compras de materiales inservibles….. Gracias, de vez en cuando hace falta una sacudida así.
nos quieren seguir metiendo en la cabeza que consumir de todo es la única manera de sostener la economía, y actualmente, de levantarla. Pero pienso en otro momentos de la historia, en otros pueblos y creo que hay otro tipo de sociedad posible, otro tipo de economía que no suponga esquilmar recursos y consumir desforadamente. Nuestro sistema colapsa, no hay ética ninguna en la explotación de recursos: la ganadería intensiva es aberrante ,yo dejé de comer carne hace años; no se respeta ni el Amazonas, pulmón del mundo, ni la Antártida, se buscan subterfugios y trampas para seguir devastando. También es verdad que hay una creciente conciencia de lo que aquéllo supone, pero las soluciones llegan muy despacio y son muy tibias ( ahora los fabricantes usan plástico reciclado para sus envases, o eso dicen, pero la solución no es esa, es buscar una alternativa al plástico que no contamine).
Me ha encantado the story of stuff, es un ejercicio de investigación y comunicación impresionante. Debería programarse su visionado en todas las escuelas de primaria. Enseñar a través de modelos creativos de cooperación y de transparencia radical por los que puedan observar-aprender los procesos , experimentarlos. Cómo dice Goleman conociendo los efectos de nuestras decisiones podremos construir un mundo mejor.
Maravilloso!!!
Es tremendo el problema del consumismo desmedido y su impacto a tantos niveles…
Una historia para compartir y concienciar.
¡Qué pena que sigamos produciendo sin mesura, en lugar de reutilizar y reciclar todo lo que podemos! En el cole, podemos hacer una gran la por dando importancia a estos aspectos, pero no hablando de ellos, sino llevándolos a la práctica.