Como dicen en mi tierra: “tota pedra fa paret”. En mi entorno familiar siempre se ha cultivado la actitud de no rendirse y seguir con nuestros propósitos. Muchas veces escucho el mensaje de que para qué tanto reciclar si después lo juntan todo, que eso de reciclar es mentira. Pues ante esos comentarios y esa actitud de mirar hacia otro lado me decanto por seguir con mis ideas hacia un mundo más sostenible y de creer que al igual que yo, muchas más personas actúan igual.
Creo que los testarudos necesitamos de otros testarudos y lo que se puede hacer en casa poder compartirlo en la escuela. El modelaje es vital y que haya coherencia claro!
A veces es muy difícil llevar a rajatabla lo de no consumir plásticos, sobre todo en el supermercado. Entras y te pones a buscar a ver que alimentos puedes coger que no estén envasados en plástico y sientes ese sentimiento de impotencia y rabia al pensar por que, sabiendo lo perjudicial que es para el planeta la mayoría de las empresas utilizan envases de plástico para sus productos y por qué no hay otra alternativa.
Como mucho encuentras, por ejemplo alguna marca de yogures que viene en vidrio y poco más…
Me he sentido muy identificada con lo que expones. Y aunque tengo momentos de pausa y pensar para qué? Muchas veces son el tiempo necesario para coger fuerzas e intentarlo con más ganas.
Me parecen muy interesantes los conceptos que has definido en este vídeo. Si bien es cierto que pienso que en el tema reciclaje sí se ha avanzado, aún queda mucho por hacer.
Me han parecido muy interesante ambos conceptos. Considero que aún queda mucho camino por hacer y mucha concienciación en lo que se refiere a reciclaje. Por algo hay que empezar y si es concienciar desde bien pequeños en las escuelas, es un paso positivo. En la escuela donde yo trabajo tenemos el proyecto de Escuelas Sostenibles. Es un proyecto desde Generalitat, y lo que se llevan a cabo son actividades y propuestas de sostenibilidad.
Me han parecido muy interesantes estos conceptos! Aunque sean pequeñas acciones, entre todos siempre sumamos. Lo mismo pienso cuando se trata de desarrollar prácticas distintas en la escuela. Muchas veces puedes sentirte “un bicho raro” dentro de un claustro, quizás porque tengas ideas o prácticas distintas, como pueden ser las instalaciones de arte. Quizás una persona sola no pueda remover formas de hacer, pero poco a poco va dejando su granito de arena y contagia a otros maestr@s, además de promover pequeñas otras oportunidades de aprendizaje en los niñ@s. OPTIMISMO TESTARUDO, me encanta!
Este es otro gran tema que nos conecta con la necesidad de ir expandiendo la importancia de gestionar los recursos para aprovecharlos al máximo, me conecto con esta pequeña frase “el impacto del eslabón”, es tan importante hacer de de estas apuestas un habito y mantenerlo en el día a día para que cambio sea efectivo, de esta manera poder llevarlo a nuestros equipos o apuestas en general, comparto una experiencia en uno de los centros de atención infantil donde pude acompañar al equipo de maestras (fundación aeioTU), para nosotras es importante mantener la gestión de los materiales de la mano de l@s niñ@s y familias, por lo general en los primeros meses del año, mientras se da el proceso de adaptación de toda la comunidad educativa se promueve la recolección de elementos y materiales que posteriormente se utilizaran en diversas experiencias del aula, claramente buscamos que el proceso de limpieza de algunos materiales y la separación inicie en casa, se convierte en un proceso transversal al desarrollo del ciclo educativo, lo importante es mantener el Optimismo Testarudo para que estas acciones sean efectivas y se expanda el habito en las casas de las familias que hacen parte del centro. así se han generado procesos particulares en algunos centros, donde han dispuesto un espacio para el acopio de materiales “la casita de los materiales”, donde con ayuda de las familias se separa limpia y organiza para que sea utilizado por todas las aulas del centro
¡Viva el ‘optimismo testarudo’! Desde hoy, lo recojo como una de mis formas de explicar cómo soy. Y llevado al cole, lo soy elevado a la máxima potencia.
Muchas gracias por la reflexion! Muy bonita. Sobre todo me han gustado las palabras de que a veces es dificil ser 100% coherente pero que hay que seguir intentandolo!
Es cierto, que nosotros como educadores y docentes tenemos una labor superimportante de multiplicadores! Podemos extender la llama mostrando el modelo de comportamiento a nuestro alumnado y los padres tambien!
me identifico mucho con lo que cuentas. Soy hija de un alemán y una española , y con 18 años me fui a Alemania. Ellos estaban 20 años por delante nuestro en cuestión de sensibilidad medioambiental. Se reciclaba, existían tiendas eco (recuerdo lo feas y poco atractivas que parecían, pero entendí que eso no importaba,sino la calidad, la procedencia etc) . >>Incluso se llegaba al extremismo, había pisos de estudiantes que solo admitían compañeros vegetarianos. Ya en España me impliqué como pude en esa conciencia incipiente, casi inexistente , en algún grupo ecologista. Aún no había puntos limpios, recuerdo que en toda la ciudad había dos, en los polígonos industriales y allí llevaba el metal y el vidrio y el papel. Creo que lo que comentas sobre esa actitud del que dice que los cambios y soluciones deben venir de “arriba”, es cierto, pero es una trampa peligrosa para esconderse de la responsabilidad individual y es innegable que si cada individuo acomete una serie de acciones responsables , el cambio se notaría, y lo que es mejor, el eco de esas acciones llegaría a las grandes empresas , obligándolas a cambiar. Ejemplo reciente: miles y miles de personas llevamos meses dale que te pego , enviando mensajes masivos a industrias como Gallina Blanca, Coren, etc etc, parq ue dejen de usar huevos de gallinas enjauladas. El resultado hoy día es que algo más de la mitad de empressas qie usan huevos, han dejado de usar huevos de gallinas enjauladas. Y esto irá a más, porque si muchos se unen y dejann en evidencia algo, ese algo , sobre todo si se trata de objetos de ocnsumo diario, va a tener que cambiar. La sociedad es un macro organismo viviente, si muchos se mueven, la estructura se tiene que mover, realizar cambios para atender a las nuevas demandas. Asi que yo también soy una optimista yquiero pensar que cada vez más se irán moviendo….el problema es cuándo, este país anda rezagadísimo . Nosotros, educadoras, tenemos un papel muy importante.
Como educadores tenemos dos responsabilidades. La individual de ser coherentes y testarudos. La colectiva de formar en la coherencia y el optimismo. La segunda de las responsabilidades amplía mucho las posibilidades por su efecto multiplicador.
Coherencia va de la mano con armonía, Armonía va de la mano con el Cuidado del medio ambiente. Y el motor par llegar este cambio… es el optimismo sobre mi capacidad de cambiar, la tuya y la nuestra para un bien estar común… Mega tema de nuestra consciencia para lograr a ser un ciudadano del mundo.. porque cuidador del planeta..
Me ha gustado mucho que se trate este tema en el curso. Al final es parte de una filosofía de trabajo y de vida y creo que ambas no se puede separar. Somos, como educadores y madres o padres, referentes de muchas personas que nos rodean, modelos a seguir y tenemos una responsabilidad importantísima. Efectivamente no podemos cambiar el mundo, pero cada uno de nosotros tiene una parcela del mundo que puede cambiar (lo refleja muy bien el cuento de las estrellas de mar…). Eso es más que suficiente y además, tener eso muy claro creo que es la única manera de no vivir en la frustación constante. Tampoco buscar ser perfectos; si flexibilizamos con los niños, ¿no lo vamos a hacer con nosotros mismos?
A mi me da mucha fuerza pensar en el poder que tenemos cada uno de nosotros como consumidores. Decidir ser libres y usar ese poder para acercarnos cada vez más a lo que creemos, es un gustazo.
A cada módulo me encanto mais com os pilares do projeto Createctura!
Deixo aqui uma história que meu tio, Jacaré, que é artista plástico e trabalha com materiais reciclados sempre diz:
Houve um incêndio na floresta e enquanto todos os bichos corriam apavorados, um pequeno beija-flor ia do rio para o incêndio levando gotinhas de água em seu bico.
O leão, vendo aquilo, perguntou para o beija-flor:
“Ô beija-flor, você acha que vai conseguir apagar o incêndio sozinho?”
E o beija-flor respondeu:
“Eu não sei se vou conseguir, mas estou fazendo a minha parte”.
Vuelvo a citar mi experincia con los mayores y rescato una anécdota en la que hacía una actividad intergeneracional sobre ecologismo y en mi mente aparecieron miles de preguntas para los mayores sobre cómo consumían y reutilizaban e incluso reciclaban devolviendo las botellas vacías por ejemplo cuando eran pequeños y jóvenes y me sorprendió cuánto tenía que tirar yo del hilo para que entendiesen que ellos habían sido casi unos perfectos ecologistas. No eran nada conscientes de ello y les costaba poner sus propios ejemplos, siendo yo la que les iba pinchando. Parecía que eran ellos los que tenían que aprender más de las nuevas generaciones, que también, pero fue curioso ver cómo se guardan en el cajón del olvido unos recuerdos que ahora tanto nos pueden servir.
Me siento súper identificada con los términos utilzados y mis intentonas de vivir de manera más sostenibles. Cada vez es más fácil consumir a granel y de segunda mano y eso anima a seguir.
Efectivamente. Ayer hablaba de este tema con un amigo. El retorno de los vidrios por ejemplo es algo que hace falta volver a implementar. Es la única solución razonable porque aunque el vidrio se puede reciclar muy bien, el consumo energético es increíble. Hay sistemas que funcionaban mucho mejor y que desmantelamos. Sabemos que podemos volver a ponerlos en marcha y deberíamos exigirlos como sociedad. Debería ser normativo hacerse cargo económicamente del coste ecológico y social de las cosas que consumimos. Dejar de externalizar los costes, como explica muy bien Annie Leonard. En Createctura este tema lo tomamos muy en serio. Yo me siento responsable de todos los materiales que adquirimos y dedicamos muchas horas a su gestión, reutilización, etc.
GRACIAS por compartir este término, para mi nuevo y me parece tan atinado. Optimismo testarudo. Lo cierto es que como comentas qué importante no tirar la toalla a pesar de no lograr esa coherencia 100%. Gracias por recordar que es parte de un camino, son sendas que escogemos en diferentes ámbitos donde sustentamos ciertos principios: bien en crianza, educación, ecología y demás… confieso que en varias ocasiones me pregunto “para qué” pero en verdad si confío que es valioso cada paso. Agradezco cómo lo has recordado hoy. Además, cuando no somos tan fieles con esos principios, como dices, está bueno saber que va a ver un próximo día como oportunidad. Seguir mirando con esperanza el camino. Necesario más aún en este tiempo. Nos vemos pronto 🙂
Tod@s nos desanimamos, tod@s pensamos “para qué” en algunos momentos y tod@s metemos la pata. Simplemente algun@s decidimos como actitud vital volver una y otra vez con cabezonería al camino que nos hemos propuesto. En algunas cosas seguiremos cayendo en la incoherencia, por cansancio, por limitaciones del entorno o nuestras, pero en otras mi experiencia es que paso a paso vamos construyendo una vida que se parece cada día más a nosotras mismas y menos al camino estandarizado que nos contaron que teníamos que seguir.
Me encanta el concepto de Optimismo Testarudo y me siento muy identificada por lo que dices. Muchas veces esperamos que el cambio venga de los demás, siempre como que dejamos que ellos se encarguen de todo, cuando en realidad el cambio siempre comienza desde nosotros mismos, los que nos rodean y asì poco a poco vamos convocando a un gran cambio. Creo que es momento de creer y confiar en nosotros mismos, en lo que podemos hacer, crear y transformar.
¡Increìble!
Me inspiran mucho estos conceptos. Gracias! Lo cierto es que si nos paramos a mirar hacia atrás, muchas de nuestras determinaciones vienen de detalles, de momentos puntuales, aparentemente irrelevantes.
Igual que en su momento se reivindicó el valor del juego por el juego, reivindicó ahora el profundo valor que puedan tener los gestos cotidianos.
Y por otro lado, si lo pensamos al revés… Esta ecatombe económica, social y medioambiental a caso no es la suma de infinidad de gestos erróneos?
Yo estoy convencida de la importancia de estos cambios porque aunque parezcan puntuales van poco a poco transformando de manera estructural nuestra manera de vivir.
Creo que todas las personas que estamos recibiendo esta formación tenemos bastante de ese optimismo testarudo del que hablas en el vídeo.
Personalmente creo que en ocasiones es difícil no caer en los viejos hábitos,pero esto es algo que entre todos podemos cada pequeño acto contra ese plástico, con darle la oportunidad a objetos y volver a utilizarlos o convertirlos en algo nuevo es un poder que está en nuestras manos y como docentes podemos educar a los niños y en cierto modo también a las familias a no caer en tanto consumismo.
Me encantan los conceptos de optimismo testarudo y camino de la coherencia, a veces parece complicado y parece que fueras a contracorriente pero una vez te adentras en este tipo de formaciones y ves que hay otras formas de hacer, otras visiones ese optimismo testarudo te lleva a querer saber más y esa motivación hace que arrastres a otras personas y nos convirtamos como decían las compañeras en gente pequeña haciendo cosas pequeñas que podemos cambiar mucho
Que bonitos términos y planteamientos comentais. Los comparto plenamente, me encanta sobre todo la idea de Josune de mirar hacia dentro para llegar a ese fluir. El ejemplo es el mejor maestro y hacerlo desde esa coherencia interna el mejor camino, eso y la paciencia. Judit comparto como tu la frase de E. Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. cada uno tenemos nuestro papel… aprovechémoslo.
Sin ese optimismo testarudo no podríamos alcanzar nuestras metas personales y profesionales, así como las colectivas. Desde nuestra labor educativa y/o comunicativa debemos alejarnos de la indefensión aprendida y no sólo divulgar la idea sino también llevarla a a cabo: entre todos podemos conseguir cosas que a primera vista parecen imposibles.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. Me siento totalmente identificada con esta frase y con tus conceptos de optimismo testarudo y camino de la coherencia. Para mí lo más agotador es esa opinión social de: “no puedes, para que…” y tú sigues, ahí, obstinada…y el cambio de mentalidad social: “ohh, vosotros podeis porque …” aaajjj. Mi estrategia a veces es hacer oídos sordos y tratar de que las opiniones ajenas no me echen para atrás en la consecución de objetivos y metas. Y es cierto que poco a poco, con el ejemplo de una misma, vas generando cambios.
La cooperativa en la que trabajo y es mi proyecto de vida, la fudamos entre mi pareja y yo hace cuatro años, queriendo unir naturaleza, infancia y patrimonio cultural gallego. El objetivo siempre fué incidir en la sociedad. Ir ofreciendo productos y servicios que mejoraran la vida de la gente…Están siendo años complejos, pero ahí seguimos, con ese optimismo y tratando de vivir nuestra vida cada vez de modo más coherente. Nosotros lo enfocamos como un camino a ir recorriendo…. Y lo que veo es que somos muchos los proyectos hermosos que trabajamos por una sociedad más bonita, así que el optimismo crece…y el cambio es imparable.
Irene, muchísimas gracias por compartir tanto!!!
Me uno al optimismo testarudo, me ha encantado el concepto.
En relación con la obtención de materiales reutilizables, desde mi centro, enviamos una carta a todas las empresas del pueblo y muchas nos contestaron y nos ofrecieron varias cosas. Como decía , creo que Irene, en las tiendas de cortinas, papeles pintados, alfombras o tapicerías te suelen dar los muestrarios. Y algo que yo hago mucho es mirar por los contenedores (no dentro), ya que mucha gente deja cosas cerca que se pueden reutilizar. Otra cosa también efectiva es contar a mucha gente lo que haces o simplemente las cosas que utilizas y al final te van llegando por distintas vías.
Maravilloso video. Has puesto palabras a las ideas que comparto y que muchas veces no se como transmitir a mi entorono. Ese optimismo testarudo nos mantiene a flote para no caer en la dejedez de no intentar mejorar las cosas a nuestro alrededor.
Muchas veces he “peleado” por la transformación de la sociedad, y desde luego he tirado la toalla muchas veces también. En este momento me miro hacia dentro. Busco ser consciente en cada pensamiento y acción. Es peor empeñarte en hacer las cosas con emociones que te hacen daño y hacen daño a tu entorno, que hacer menos y en menor escala pero con equilibrio interno. Todo fluye mejor.
Este curso, con todo esto del confinamiento, en la escoleta donde trabajo nos ha quedado un proyecto pendiente que iba justo de reutilizar materiales. Habíamos empezado a pedir colaboración a las familias para conseguir materiales diferentes (tapones de plástico, botellas de detergente de lavadora, medias, llaves…) ya que nuestra idea era crear espacios utilizando cartón, plástico, tela y metal (hacer diferentes escenarios de juego con cada material por separado, nosotras lo llamamos transformación de espacio ya que vaciamos el aula donde lo hacemos mientras los niños estan en otro espacio con la otra tutora y cuando vuelven se encuentran el espacio literalmente transformado) Pero nos hemos quedado con las ganas de llevar a cabo éste proyecto… (queda pendiente para el próximo curso) Nosotras trabajamos con niños muy pequeños (de 0 a 3 años) y pensamos que es importante que vean cómo los materiales o elementos cotidianos pueden tener más usos antes de tirarlos y por eso en las aulas vamos recopilando este material no estructurado que, además de reciclar, permite que cada niño lo utilice segun sus intereses, capacidades y necesidades. Son elementos que se pueden utilizar para juego heurístico, en la mesa de experimentación combinado con otros materiales (arena, arroz, pasta cruda…), para construcciones, en el taller para estampar con pintura o hacer un collage, cuando hace calor con recipientes con agua… dan muchas opciones y con la ayuda de los padres, conocidos de las maestras y pequeños comercios vecinos, se consiguen materiales muy interesantes!
Que bonita reflexión la que haces Irene, gracias por ella y por compartir(te). También creo en el optimismo testarudo, hay que trabajar por lo que unx quiere y cree, a pesar de que vayas contracorriente y en muchas ocasiones agote y quite energía. A mi me pasa al haber optado por la crianza con apego, la lactancia prolongada, optar por una escuela activa, alimentación saludable, corresponsabilidad en las tareas familiares, reciclaje, cuidado de la naturaleza, bien común…y tomar conciencia de muchas otras cosas permitiéndome el no ser siempre coherente con lo que pienso para no torturarme. Es un camino y queda mucho por recorrer. Mañana lo haré mejor.
Me siento muy identificada con esos dos conceptos, especialmente con la coherencia, me gusta que lo llames el camino a la coherencia, un proceso; el año pasado hice un giro a mi vida, de trabajo y de lugar de vivienda para empezar… porque sentía que había muchas incongruencias en mi vida, iba en dirección contraria a mis principios e ideas, y cambié el rumbo… y ahora estoy un poco más encaminada a ello.
Gracias por compartir tus reflexiones y vivencias.
Me gustó mucho escuchar este vídeo. Lo he mirado otra vez.
Este año tengo la surte de formar parte de un claustro en que siempre debatimos, proponemos…en este gran equipo, es la suma de opiniones y puntos de vista lo que da fuerza y lo que construye el centro, lo que nos lleva a esas ganas de mejorar, de impulsar, de replantearnos las cosas, de ir hacia la coherencia, de romper con las cosas ya contruidas en el momento en que lo sentimos necesario, sin esperar a “cambiarlo para el nuevo curso”. Si se siente la necesidad, se hace el cambio en el momento oportuno.
Por otra parte también me remueve mi continuo debate interno en esos momentos en que me he encontrado en centros que no van precisamente acorde al tipo de educación en el que creo y en el peso que nos ponemos encima cuando queremos hacer más de lo que podemos y, a la vez, si que teniendo un pequeño sentimiento positivo de ver que hemos intentado aportar algo y algun maestro se ha fijado y tal vez le han llamado la atención algunas coses que le llevaran a reflexionar y a replantearse cosas.
Intento tener esa visión de “cada gesto cuenta” y estoy de acuerdo de que es muy importante tener ese “optimismo testarudo”. Yo lo veo como un “respeto por mis principios” al que se le añade “ese respeto por mis principios lleva a que alguna persona tal vez se contagie”.
A nivel personal, en otros ámbitos, me ha pasado también por lo que hace al utilizar productos respetuosos con el medio ambiente, como jabón, champú, compra a granel, el dejar el pástico, el reciclar… Me encanta ver ahora a mi madre comprobando una y otra vez donde debe tirar una u otra cosa y ver que lo explica a otras personas cuando hace unos años decía que “no le cabían en casa tantos cubos para poder reciclar”.
Son esas cosas las que demuestran la importancia, como dices tu, de tener ese optimismo testarudo.
Me ha gustado el término, gracias!
Olá
Corroboro das mesmas inquietações. Aflige-me o desperdício que acumulamos! É para mim assustador, quando, cá em casa enchemos o nosso pequeno plasticão. Não deixo de pensar no mal que fazemos ao nosso planeta. E confesso que fico revoltada, pois quando olho para determinados alimentos e os vejo envolvidos em duas embalagens plásticas, pergunto-me porquê? Será que somos tão inteligentes, como afirmamos ser? Então porque é que ainda não adoptamos as embalagens não-plásticas?
Quase todas as manhãs, eu e uma amiga caminhávamos à beira-mar. Não imaginam a quantidade de lixo plástico que tirávamos da praia e trazíamos para os contentores! Garrafas de iogurte, garrafas de água, sacos de plástico, redes, palhinhas, baldes, pneus… assustador, simplesmente assustador!
E porque não construirmos um vídeo, a sensibilizar a população na redução das compras que vêm envolvidas em embalagens plásticas e fazê-lo circular nas redes sociais? Pouco a pouco, talvez conseguíssemos chegar aos fabricantes de embalagens de forma a fazê-los pensar noutras soluções… elas existem!
Me ha encantado el término de optimismo testarudo. Porque no queda otra. Cuando hablas de coherencia y de perseguir y conseguir poner tus principios en práctica, me veo muy reflejada. Yo que vengo de la locura consumista en el sector de la ropa, lo que llamamos la moda, puedo decir que es absolutamente demencial. La cantidad de stock en las tiendas, almacenes, la cantidad de prendas que son usadas 1 sola vez! Da miedo la verdad. Porque no existe la necesidad. Se nos impone como condición para la pertenencia a nuestra sociedad. En fin. En otro vídeo hablas de la industria textil. Y me ha dado un flash que me ha dejado muy tocada.
También mencionas que hay empresas que os donan “residuos” o producciones defectuosas. Como llegáis ahí? Habéis hecho una labor de contactar con las empresas vosotros? O son ellas que conocen vuestra labor? Me parece muy interesante. Por ejemplo yo he ido a preguntar a Ikea si me daban los cartones de los paquetes donde reciben la mercancía. Porque pueden ser muy grandes y útiles. Pero me han dicho que no los pueden dar. Quizás porque los pedí a título personal y si fuese una institución me los darían? Como se crean estas cooperaciones. Gracias.
Siento haberte dejado tocada. Espero que no haya sido para mal. “Bouleverser” es un bonito verbo en francés que no existe como tal en español. Es cuando algo nos molesta, nos incomoda, pero nos orienta hacia al cambio, hacia ponernos en marcha. Claramente tú ya estás en ese cambio. Los años que trabajaste en esa industria son un valioso aprendizaje que te hace competente en un montón de cosas que puedes aplicar al tipo de proyecto que tú decidas.
Desgraciadamente muchos sectores tienen un enorme impacto. Utilicé el textil simplemente porque no hay un ejemplo más claro de “obsolescencia percibida” y de consumo innecesario con grandes consecuencias en las que se piensa demasiado poco. Es uno de los muchos ejemplos también de nuestra falta colectiva de responsabilidad. Os hablé en la introducción del trabajo que estuve algún tiempo desarrollando en Mumbai. Allí trabajaba en los slums (favelas) del centro urbano, algunos de los más densos del mundo, con viviendas que tenían apenas 6 m2. Esos barrios tan densos contrastaban con los grandes terrenos vacíos de las antiguas fabricas textiles con los que colindaban, que habían sido cerradas, “flexbilizadas” unos años antes. Todo nuestro trabajo se concentró en las políticas urbanas en aquellas zonas textiles. Por ello tuvimos que estudiar mucho sobre la industria textil. La producción en lugares como Mumbai se había deslocalizado al sector informal en los slums. L@s trabajadores no tenían ningún derecho. Trabajaban en verdaderos agujeros o en sus pequeñas viviendas. Se les pagaban por tarea una auténtica miseria, pero no se podían quejar, porque entonces simplemente se llevaban esa producción a otro barrio. Cada barrio desarrollaba solo una pequeña tarea de esos pedidos que realizaban en muchos casos grandes empresas. Las grandes empresas solo trataban con dealers mucho más arriba de esa cadena, hacían sus pedidos y se desresponsabilizaban ellos también de donde se realizaban las producciones. Era una verdadera mafia organizada. En el barrio en el que yo trabajaba solo se dedicaban a poner abalorios en las camisetas. Los abalorios me sirven desde entonces de recordatorio.
Hay muchas maneras de trabajar con industrias, la verdad es que nosotros tenemos la tarea pendiente de hacerlo mucho mejor de lo que lo hacemos. Esa parte más ligada a lo comercial, a pedir cosas o vender nuestro proyecto nos da pereza me temo. Ikea es uno de los lugares que llevamos años pensando que deberíamos llamar, porque hemos desarrollado muchos proyectos pedagógicos y artísticos con sus productos, pero aún no lo hemos hecho.
Yo creo que toca en esos casos conectar con las personas adecuadas dentro de la empresa, pero tengo la impresión de que tu experiencia en una gran empresa como Inditex te hace saber mucho mejor como puede funcionar ese tipo de colaboraciones. De hecho en Inditex habíamos pensado también aunque no lo hemos tampoco llegado a desarrollar. El año pasado trabajé en Galicia para la fundación Amancio Ortega en un encuentro de educación e hice un pequeño intento, que les pareció complicado de gestionar y se descartó la idea. Sigo pensando que debe de ser posible recuperar ese excedente de ropa para realizar proyectos pedagógicos-artísticos.
Sí, siempre es mejor ir con la carta de presentación de una organización sin ánimo de lucro. Nosotros somos una asociación.
¿Cómo hemos conseguido nosotros entonces el tipo de materiales que os comento? Lo hacemos más a pequeña escala. En muchos casos con las familias de nuestros talleres. Nos traen cosas: desde ordenadores obsoletos de la universidad a bobinas de hilo de la industria. En otros casos es porque conocemos a alguien que trabaja en esa empresa. Fue el caso con las teselas de Hisbalit con las que hicimos la propuesta de arte progresivo. Tenían relación con nuestra compañera Alicia Gutiérrez con la que desarrollé varios proyectos hace unos años.
Por último trabajamos más con pequeños comercios que con grandes industrias. Patricia nuestra compañera de Galicia por ejemplo recupera tapicería y retales en el comercio que tiene en frente de su sala. Yo recuperé muchos muestrarios de mi época de arquitecta. Los catálogos se renuevan en general cada dos años y todo lo viejo se tira. Los supermercados tienen diferentes políticas. Toca encontrar alguno donde tengan buena onda y guarden cartones y tableros (no sé si en este momento de pandemia estén muy abiertos a ello pero todo se calmará en un tiempo.)
Aquí en Francia comencé hace un par de años el proyecto Bois del que os hablaré simplemente porque la compañía eléctrica se puso a podar varios cipreses de los vecinos que podían entorpecer con la líneas. Otro de mis vecinos en aquel momento estaba trabajando en la construcción con madera y traía su furgoneta llena de recortes para llevar al punto limpio. Me dediqué a recuperarlos. Roberta de la Citta es precisamente un referente de ese tipo de reciclaje. Tiene contactos en algunas industrias relacionadas con la perfumería creo que es y muchos de sus materiales son reciclados y son fantásticos.
woow! me encanta la idea de recuperar materiales que para unos serían de un solo uso, para darles una segunda vida y además que puedan disfrutar los niños. Nosotras pedimos a las familias que nos traigan materiales que en casa ya no usen, pero siempre lo típico: botellas, cartones de papel de cocina, cucharas de madera… Pero nos encantaría poder contactar con algún sitio que nos donase otro tipo de materiales. Lo que comentas de los cipreses en Francia, es una pasada que os donen madera!! cuantas cosas chulas se pueden hacer con eso!
Como dicen en mi tierra: “tota pedra fa paret”. En mi entorno familiar siempre se ha cultivado la actitud de no rendirse y seguir con nuestros propósitos. Muchas veces escucho el mensaje de que para qué tanto reciclar si después lo juntan todo, que eso de reciclar es mentira. Pues ante esos comentarios y esa actitud de mirar hacia otro lado me decanto por seguir con mis ideas hacia un mundo más sostenible y de creer que al igual que yo, muchas más personas actúan igual.
Creo que los testarudos necesitamos de otros testarudos y lo que se puede hacer en casa poder compartirlo en la escuela. El modelaje es vital y que haya coherencia claro!
A veces es muy difícil llevar a rajatabla lo de no consumir plásticos, sobre todo en el supermercado. Entras y te pones a buscar a ver que alimentos puedes coger que no estén envasados en plástico y sientes ese sentimiento de impotencia y rabia al pensar por que, sabiendo lo perjudicial que es para el planeta la mayoría de las empresas utilizan envases de plástico para sus productos y por qué no hay otra alternativa.
Como mucho encuentras, por ejemplo alguna marca de yogures que viene en vidrio y poco más…
Me he sentido muy identificada con lo que expones. Y aunque tengo momentos de pausa y pensar para qué? Muchas veces son el tiempo necesario para coger fuerzas e intentarlo con más ganas.
Me parecen muy interesantes los conceptos que has definido en este vídeo. Si bien es cierto que pienso que en el tema reciclaje sí se ha avanzado, aún queda mucho por hacer.
Me han parecido muy interesante ambos conceptos. Considero que aún queda mucho camino por hacer y mucha concienciación en lo que se refiere a reciclaje. Por algo hay que empezar y si es concienciar desde bien pequeños en las escuelas, es un paso positivo. En la escuela donde yo trabajo tenemos el proyecto de Escuelas Sostenibles. Es un proyecto desde Generalitat, y lo que se llevan a cabo son actividades y propuestas de sostenibilidad.
Me han parecido muy interesantes estos conceptos! Aunque sean pequeñas acciones, entre todos siempre sumamos. Lo mismo pienso cuando se trata de desarrollar prácticas distintas en la escuela. Muchas veces puedes sentirte “un bicho raro” dentro de un claustro, quizás porque tengas ideas o prácticas distintas, como pueden ser las instalaciones de arte. Quizás una persona sola no pueda remover formas de hacer, pero poco a poco va dejando su granito de arena y contagia a otros maestr@s, además de promover pequeñas otras oportunidades de aprendizaje en los niñ@s. OPTIMISMO TESTARUDO, me encanta!
Este es otro gran tema que nos conecta con la necesidad de ir expandiendo la importancia de gestionar los recursos para aprovecharlos al máximo, me conecto con esta pequeña frase “el impacto del eslabón”, es tan importante hacer de de estas apuestas un habito y mantenerlo en el día a día para que cambio sea efectivo, de esta manera poder llevarlo a nuestros equipos o apuestas en general, comparto una experiencia en uno de los centros de atención infantil donde pude acompañar al equipo de maestras (fundación aeioTU), para nosotras es importante mantener la gestión de los materiales de la mano de l@s niñ@s y familias, por lo general en los primeros meses del año, mientras se da el proceso de adaptación de toda la comunidad educativa se promueve la recolección de elementos y materiales que posteriormente se utilizaran en diversas experiencias del aula, claramente buscamos que el proceso de limpieza de algunos materiales y la separación inicie en casa, se convierte en un proceso transversal al desarrollo del ciclo educativo, lo importante es mantener el Optimismo Testarudo para que estas acciones sean efectivas y se expanda el habito en las casas de las familias que hacen parte del centro. así se han generado procesos particulares en algunos centros, donde han dispuesto un espacio para el acopio de materiales “la casita de los materiales”, donde con ayuda de las familias se separa limpia y organiza para que sea utilizado por todas las aulas del centro
¡Viva el ‘optimismo testarudo’! Desde hoy, lo recojo como una de mis formas de explicar cómo soy. Y llevado al cole, lo soy elevado a la máxima potencia.
Me has emocionado con tu testimonio!
Muchas gracias por la reflexion! Muy bonita. Sobre todo me han gustado las palabras de que a veces es dificil ser 100% coherente pero que hay que seguir intentandolo!
Es cierto, que nosotros como educadores y docentes tenemos una labor superimportante de multiplicadores! Podemos extender la llama mostrando el modelo de comportamiento a nuestro alumnado y los padres tambien!
me identifico mucho con lo que cuentas. Soy hija de un alemán y una española , y con 18 años me fui a Alemania. Ellos estaban 20 años por delante nuestro en cuestión de sensibilidad medioambiental. Se reciclaba, existían tiendas eco (recuerdo lo feas y poco atractivas que parecían, pero entendí que eso no importaba,sino la calidad, la procedencia etc) . >>Incluso se llegaba al extremismo, había pisos de estudiantes que solo admitían compañeros vegetarianos. Ya en España me impliqué como pude en esa conciencia incipiente, casi inexistente , en algún grupo ecologista. Aún no había puntos limpios, recuerdo que en toda la ciudad había dos, en los polígonos industriales y allí llevaba el metal y el vidrio y el papel. Creo que lo que comentas sobre esa actitud del que dice que los cambios y soluciones deben venir de “arriba”, es cierto, pero es una trampa peligrosa para esconderse de la responsabilidad individual y es innegable que si cada individuo acomete una serie de acciones responsables , el cambio se notaría, y lo que es mejor, el eco de esas acciones llegaría a las grandes empresas , obligándolas a cambiar. Ejemplo reciente: miles y miles de personas llevamos meses dale que te pego , enviando mensajes masivos a industrias como Gallina Blanca, Coren, etc etc, parq ue dejen de usar huevos de gallinas enjauladas. El resultado hoy día es que algo más de la mitad de empressas qie usan huevos, han dejado de usar huevos de gallinas enjauladas. Y esto irá a más, porque si muchos se unen y dejann en evidencia algo, ese algo , sobre todo si se trata de objetos de ocnsumo diario, va a tener que cambiar. La sociedad es un macro organismo viviente, si muchos se mueven, la estructura se tiene que mover, realizar cambios para atender a las nuevas demandas. Asi que yo también soy una optimista yquiero pensar que cada vez más se irán moviendo….el problema es cuándo, este país anda rezagadísimo . Nosotros, educadoras, tenemos un papel muy importante.
Así es.
Como educadores tenemos dos responsabilidades. La individual de ser coherentes y testarudos. La colectiva de formar en la coherencia y el optimismo. La segunda de las responsabilidades amplía mucho las posibilidades por su efecto multiplicador.
Coherencia va de la mano con armonía, Armonía va de la mano con el Cuidado del medio ambiente. Y el motor par llegar este cambio… es el optimismo sobre mi capacidad de cambiar, la tuya y la nuestra para un bien estar común… Mega tema de nuestra consciencia para lograr a ser un ciudadano del mundo.. porque cuidador del planeta..
Me ha gustado mucho que se trate este tema en el curso. Al final es parte de una filosofía de trabajo y de vida y creo que ambas no se puede separar. Somos, como educadores y madres o padres, referentes de muchas personas que nos rodean, modelos a seguir y tenemos una responsabilidad importantísima. Efectivamente no podemos cambiar el mundo, pero cada uno de nosotros tiene una parcela del mundo que puede cambiar (lo refleja muy bien el cuento de las estrellas de mar…). Eso es más que suficiente y además, tener eso muy claro creo que es la única manera de no vivir en la frustación constante. Tampoco buscar ser perfectos; si flexibilizamos con los niños, ¿no lo vamos a hacer con nosotros mismos?
A mi me da mucha fuerza pensar en el poder que tenemos cada uno de nosotros como consumidores. Decidir ser libres y usar ese poder para acercarnos cada vez más a lo que creemos, es un gustazo.
Efectivamente, para mi estos temas son la fundamentación, la razón por la que hago este trabajo.
optimismo testarudo , muy buen termino . Me siento totalmente reflejada .
A cada módulo me encanto mais com os pilares do projeto Createctura!
Deixo aqui uma história que meu tio, Jacaré, que é artista plástico e trabalha com materiais reciclados sempre diz:
Houve um incêndio na floresta e enquanto todos os bichos corriam apavorados, um pequeno beija-flor ia do rio para o incêndio levando gotinhas de água em seu bico.
O leão, vendo aquilo, perguntou para o beija-flor:
“Ô beija-flor, você acha que vai conseguir apagar o incêndio sozinho?”
E o beija-flor respondeu:
“Eu não sei se vou conseguir, mas estou fazendo a minha parte”.
Vuelvo a citar mi experincia con los mayores y rescato una anécdota en la que hacía una actividad intergeneracional sobre ecologismo y en mi mente aparecieron miles de preguntas para los mayores sobre cómo consumían y reutilizaban e incluso reciclaban devolviendo las botellas vacías por ejemplo cuando eran pequeños y jóvenes y me sorprendió cuánto tenía que tirar yo del hilo para que entendiesen que ellos habían sido casi unos perfectos ecologistas. No eran nada conscientes de ello y les costaba poner sus propios ejemplos, siendo yo la que les iba pinchando. Parecía que eran ellos los que tenían que aprender más de las nuevas generaciones, que también, pero fue curioso ver cómo se guardan en el cajón del olvido unos recuerdos que ahora tanto nos pueden servir.
Me siento súper identificada con los términos utilzados y mis intentonas de vivir de manera más sostenibles. Cada vez es más fácil consumir a granel y de segunda mano y eso anima a seguir.
Efectivamente. Ayer hablaba de este tema con un amigo. El retorno de los vidrios por ejemplo es algo que hace falta volver a implementar. Es la única solución razonable porque aunque el vidrio se puede reciclar muy bien, el consumo energético es increíble. Hay sistemas que funcionaban mucho mejor y que desmantelamos. Sabemos que podemos volver a ponerlos en marcha y deberíamos exigirlos como sociedad. Debería ser normativo hacerse cargo económicamente del coste ecológico y social de las cosas que consumimos. Dejar de externalizar los costes, como explica muy bien Annie Leonard. En Createctura este tema lo tomamos muy en serio. Yo me siento responsable de todos los materiales que adquirimos y dedicamos muchas horas a su gestión, reutilización, etc.
GRACIAS por compartir este término, para mi nuevo y me parece tan atinado. Optimismo testarudo. Lo cierto es que como comentas qué importante no tirar la toalla a pesar de no lograr esa coherencia 100%. Gracias por recordar que es parte de un camino, son sendas que escogemos en diferentes ámbitos donde sustentamos ciertos principios: bien en crianza, educación, ecología y demás… confieso que en varias ocasiones me pregunto “para qué” pero en verdad si confío que es valioso cada paso. Agradezco cómo lo has recordado hoy. Además, cuando no somos tan fieles con esos principios, como dices, está bueno saber que va a ver un próximo día como oportunidad. Seguir mirando con esperanza el camino. Necesario más aún en este tiempo. Nos vemos pronto 🙂
Tod@s nos desanimamos, tod@s pensamos “para qué” en algunos momentos y tod@s metemos la pata. Simplemente algun@s decidimos como actitud vital volver una y otra vez con cabezonería al camino que nos hemos propuesto. En algunas cosas seguiremos cayendo en la incoherencia, por cansancio, por limitaciones del entorno o nuestras, pero en otras mi experiencia es que paso a paso vamos construyendo una vida que se parece cada día más a nosotras mismas y menos al camino estandarizado que nos contaron que teníamos que seguir.
Me encanta el concepto de Optimismo Testarudo y me siento muy identificada por lo que dices. Muchas veces esperamos que el cambio venga de los demás, siempre como que dejamos que ellos se encarguen de todo, cuando en realidad el cambio siempre comienza desde nosotros mismos, los que nos rodean y asì poco a poco vamos convocando a un gran cambio. Creo que es momento de creer y confiar en nosotros mismos, en lo que podemos hacer, crear y transformar.
¡Increìble!
Me inspiran mucho estos conceptos. Gracias! Lo cierto es que si nos paramos a mirar hacia atrás, muchas de nuestras determinaciones vienen de detalles, de momentos puntuales, aparentemente irrelevantes.
Igual que en su momento se reivindicó el valor del juego por el juego, reivindicó ahora el profundo valor que puedan tener los gestos cotidianos.
Y por otro lado, si lo pensamos al revés… Esta ecatombe económica, social y medioambiental a caso no es la suma de infinidad de gestos erróneos?
Yo estoy convencida de la importancia de estos cambios porque aunque parezcan puntuales van poco a poco transformando de manera estructural nuestra manera de vivir.
Creo que todas las personas que estamos recibiendo esta formación tenemos bastante de ese optimismo testarudo del que hablas en el vídeo.
Personalmente creo que en ocasiones es difícil no caer en los viejos hábitos,pero esto es algo que entre todos podemos cada pequeño acto contra ese plástico, con darle la oportunidad a objetos y volver a utilizarlos o convertirlos en algo nuevo es un poder que está en nuestras manos y como docentes podemos educar a los niños y en cierto modo también a las familias a no caer en tanto consumismo.
Me encantan los conceptos de optimismo testarudo y camino de la coherencia, a veces parece complicado y parece que fueras a contracorriente pero una vez te adentras en este tipo de formaciones y ves que hay otras formas de hacer, otras visiones ese optimismo testarudo te lleva a querer saber más y esa motivación hace que arrastres a otras personas y nos convirtamos como decían las compañeras en gente pequeña haciendo cosas pequeñas que podemos cambiar mucho
Que bonitos términos y planteamientos comentais. Los comparto plenamente, me encanta sobre todo la idea de Josune de mirar hacia dentro para llegar a ese fluir. El ejemplo es el mejor maestro y hacerlo desde esa coherencia interna el mejor camino, eso y la paciencia. Judit comparto como tu la frase de E. Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. cada uno tenemos nuestro papel… aprovechémoslo.
Sin ese optimismo testarudo no podríamos alcanzar nuestras metas personales y profesionales, así como las colectivas. Desde nuestra labor educativa y/o comunicativa debemos alejarnos de la indefensión aprendida y no sólo divulgar la idea sino también llevarla a a cabo: entre todos podemos conseguir cosas que a primera vista parecen imposibles.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. Me siento totalmente identificada con esta frase y con tus conceptos de optimismo testarudo y camino de la coherencia. Para mí lo más agotador es esa opinión social de: “no puedes, para que…” y tú sigues, ahí, obstinada…y el cambio de mentalidad social: “ohh, vosotros podeis porque …” aaajjj. Mi estrategia a veces es hacer oídos sordos y tratar de que las opiniones ajenas no me echen para atrás en la consecución de objetivos y metas. Y es cierto que poco a poco, con el ejemplo de una misma, vas generando cambios.
La cooperativa en la que trabajo y es mi proyecto de vida, la fudamos entre mi pareja y yo hace cuatro años, queriendo unir naturaleza, infancia y patrimonio cultural gallego. El objetivo siempre fué incidir en la sociedad. Ir ofreciendo productos y servicios que mejoraran la vida de la gente…Están siendo años complejos, pero ahí seguimos, con ese optimismo y tratando de vivir nuestra vida cada vez de modo más coherente. Nosotros lo enfocamos como un camino a ir recorriendo…. Y lo que veo es que somos muchos los proyectos hermosos que trabajamos por una sociedad más bonita, así que el optimismo crece…y el cambio es imparable.
Irene, muchísimas gracias por compartir tanto!!!
Gracias a ti Judit por todas las devoluciones y comentarios :).
Me uno al optimismo testarudo, me ha encantado el concepto.
En relación con la obtención de materiales reutilizables, desde mi centro, enviamos una carta a todas las empresas del pueblo y muchas nos contestaron y nos ofrecieron varias cosas. Como decía , creo que Irene, en las tiendas de cortinas, papeles pintados, alfombras o tapicerías te suelen dar los muestrarios. Y algo que yo hago mucho es mirar por los contenedores (no dentro), ya que mucha gente deja cosas cerca que se pueden reutilizar. Otra cosa también efectiva es contar a mucha gente lo que haces o simplemente las cosas que utilizas y al final te van llegando por distintas vías.
Maravilloso video. Has puesto palabras a las ideas que comparto y que muchas veces no se como transmitir a mi entorono. Ese optimismo testarudo nos mantiene a flote para no caer en la dejedez de no intentar mejorar las cosas a nuestro alrededor.
Muchas veces he “peleado” por la transformación de la sociedad, y desde luego he tirado la toalla muchas veces también. En este momento me miro hacia dentro. Busco ser consciente en cada pensamiento y acción. Es peor empeñarte en hacer las cosas con emociones que te hacen daño y hacen daño a tu entorno, que hacer menos y en menor escala pero con equilibrio interno. Todo fluye mejor.
Este curso, con todo esto del confinamiento, en la escoleta donde trabajo nos ha quedado un proyecto pendiente que iba justo de reutilizar materiales. Habíamos empezado a pedir colaboración a las familias para conseguir materiales diferentes (tapones de plástico, botellas de detergente de lavadora, medias, llaves…) ya que nuestra idea era crear espacios utilizando cartón, plástico, tela y metal (hacer diferentes escenarios de juego con cada material por separado, nosotras lo llamamos transformación de espacio ya que vaciamos el aula donde lo hacemos mientras los niños estan en otro espacio con la otra tutora y cuando vuelven se encuentran el espacio literalmente transformado) Pero nos hemos quedado con las ganas de llevar a cabo éste proyecto… (queda pendiente para el próximo curso) Nosotras trabajamos con niños muy pequeños (de 0 a 3 años) y pensamos que es importante que vean cómo los materiales o elementos cotidianos pueden tener más usos antes de tirarlos y por eso en las aulas vamos recopilando este material no estructurado que, además de reciclar, permite que cada niño lo utilice segun sus intereses, capacidades y necesidades. Son elementos que se pueden utilizar para juego heurístico, en la mesa de experimentación combinado con otros materiales (arena, arroz, pasta cruda…), para construcciones, en el taller para estampar con pintura o hacer un collage, cuando hace calor con recipientes con agua… dan muchas opciones y con la ayuda de los padres, conocidos de las maestras y pequeños comercios vecinos, se consiguen materiales muy interesantes!
Que bonita reflexión la que haces Irene, gracias por ella y por compartir(te). También creo en el optimismo testarudo, hay que trabajar por lo que unx quiere y cree, a pesar de que vayas contracorriente y en muchas ocasiones agote y quite energía. A mi me pasa al haber optado por la crianza con apego, la lactancia prolongada, optar por una escuela activa, alimentación saludable, corresponsabilidad en las tareas familiares, reciclaje, cuidado de la naturaleza, bien común…y tomar conciencia de muchas otras cosas permitiéndome el no ser siempre coherente con lo que pienso para no torturarme. Es un camino y queda mucho por recorrer. Mañana lo haré mejor.
Me siento muy identificada con esos dos conceptos, especialmente con la coherencia, me gusta que lo llames el camino a la coherencia, un proceso; el año pasado hice un giro a mi vida, de trabajo y de lugar de vivienda para empezar… porque sentía que había muchas incongruencias en mi vida, iba en dirección contraria a mis principios e ideas, y cambié el rumbo… y ahora estoy un poco más encaminada a ello.
Gracias por compartir tus reflexiones y vivencias.
Me gustó mucho escuchar este vídeo. Lo he mirado otra vez.
Este año tengo la surte de formar parte de un claustro en que siempre debatimos, proponemos…en este gran equipo, es la suma de opiniones y puntos de vista lo que da fuerza y lo que construye el centro, lo que nos lleva a esas ganas de mejorar, de impulsar, de replantearnos las cosas, de ir hacia la coherencia, de romper con las cosas ya contruidas en el momento en que lo sentimos necesario, sin esperar a “cambiarlo para el nuevo curso”. Si se siente la necesidad, se hace el cambio en el momento oportuno.
Por otra parte también me remueve mi continuo debate interno en esos momentos en que me he encontrado en centros que no van precisamente acorde al tipo de educación en el que creo y en el peso que nos ponemos encima cuando queremos hacer más de lo que podemos y, a la vez, si que teniendo un pequeño sentimiento positivo de ver que hemos intentado aportar algo y algun maestro se ha fijado y tal vez le han llamado la atención algunas coses que le llevaran a reflexionar y a replantearse cosas.
Intento tener esa visión de “cada gesto cuenta” y estoy de acuerdo de que es muy importante tener ese “optimismo testarudo”. Yo lo veo como un “respeto por mis principios” al que se le añade “ese respeto por mis principios lleva a que alguna persona tal vez se contagie”.
A nivel personal, en otros ámbitos, me ha pasado también por lo que hace al utilizar productos respetuosos con el medio ambiente, como jabón, champú, compra a granel, el dejar el pástico, el reciclar… Me encanta ver ahora a mi madre comprobando una y otra vez donde debe tirar una u otra cosa y ver que lo explica a otras personas cuando hace unos años decía que “no le cabían en casa tantos cubos para poder reciclar”.
Son esas cosas las que demuestran la importancia, como dices tu, de tener ese optimismo testarudo.
Me ha gustado el término, gracias!
Olá
Corroboro das mesmas inquietações. Aflige-me o desperdício que acumulamos! É para mim assustador, quando, cá em casa enchemos o nosso pequeno plasticão. Não deixo de pensar no mal que fazemos ao nosso planeta. E confesso que fico revoltada, pois quando olho para determinados alimentos e os vejo envolvidos em duas embalagens plásticas, pergunto-me porquê? Será que somos tão inteligentes, como afirmamos ser? Então porque é que ainda não adoptamos as embalagens não-plásticas?
Quase todas as manhãs, eu e uma amiga caminhávamos à beira-mar. Não imaginam a quantidade de lixo plástico que tirávamos da praia e trazíamos para os contentores! Garrafas de iogurte, garrafas de água, sacos de plástico, redes, palhinhas, baldes, pneus… assustador, simplesmente assustador!
E porque não construirmos um vídeo, a sensibilizar a população na redução das compras que vêm envolvidas em embalagens plásticas e fazê-lo circular nas redes sociais? Pouco a pouco, talvez conseguíssemos chegar aos fabricantes de embalagens de forma a fazê-los pensar noutras soluções… elas existem!
Me ha encantado el término de optimismo testarudo. Porque no queda otra. Cuando hablas de coherencia y de perseguir y conseguir poner tus principios en práctica, me veo muy reflejada. Yo que vengo de la locura consumista en el sector de la ropa, lo que llamamos la moda, puedo decir que es absolutamente demencial. La cantidad de stock en las tiendas, almacenes, la cantidad de prendas que son usadas 1 sola vez! Da miedo la verdad. Porque no existe la necesidad. Se nos impone como condición para la pertenencia a nuestra sociedad. En fin. En otro vídeo hablas de la industria textil. Y me ha dado un flash que me ha dejado muy tocada.
También mencionas que hay empresas que os donan “residuos” o producciones defectuosas. Como llegáis ahí? Habéis hecho una labor de contactar con las empresas vosotros? O son ellas que conocen vuestra labor? Me parece muy interesante. Por ejemplo yo he ido a preguntar a Ikea si me daban los cartones de los paquetes donde reciben la mercancía. Porque pueden ser muy grandes y útiles. Pero me han dicho que no los pueden dar. Quizás porque los pedí a título personal y si fuese una institución me los darían? Como se crean estas cooperaciones. Gracias.
Siento haberte dejado tocada. Espero que no haya sido para mal. “Bouleverser” es un bonito verbo en francés que no existe como tal en español. Es cuando algo nos molesta, nos incomoda, pero nos orienta hacia al cambio, hacia ponernos en marcha. Claramente tú ya estás en ese cambio. Los años que trabajaste en esa industria son un valioso aprendizaje que te hace competente en un montón de cosas que puedes aplicar al tipo de proyecto que tú decidas.
Desgraciadamente muchos sectores tienen un enorme impacto. Utilicé el textil simplemente porque no hay un ejemplo más claro de “obsolescencia percibida” y de consumo innecesario con grandes consecuencias en las que se piensa demasiado poco. Es uno de los muchos ejemplos también de nuestra falta colectiva de responsabilidad. Os hablé en la introducción del trabajo que estuve algún tiempo desarrollando en Mumbai. Allí trabajaba en los slums (favelas) del centro urbano, algunos de los más densos del mundo, con viviendas que tenían apenas 6 m2. Esos barrios tan densos contrastaban con los grandes terrenos vacíos de las antiguas fabricas textiles con los que colindaban, que habían sido cerradas, “flexbilizadas” unos años antes. Todo nuestro trabajo se concentró en las políticas urbanas en aquellas zonas textiles. Por ello tuvimos que estudiar mucho sobre la industria textil. La producción en lugares como Mumbai se había deslocalizado al sector informal en los slums. L@s trabajadores no tenían ningún derecho. Trabajaban en verdaderos agujeros o en sus pequeñas viviendas. Se les pagaban por tarea una auténtica miseria, pero no se podían quejar, porque entonces simplemente se llevaban esa producción a otro barrio. Cada barrio desarrollaba solo una pequeña tarea de esos pedidos que realizaban en muchos casos grandes empresas. Las grandes empresas solo trataban con dealers mucho más arriba de esa cadena, hacían sus pedidos y se desresponsabilizaban ellos también de donde se realizaban las producciones. Era una verdadera mafia organizada. En el barrio en el que yo trabajaba solo se dedicaban a poner abalorios en las camisetas. Los abalorios me sirven desde entonces de recordatorio.
Hay muchas maneras de trabajar con industrias, la verdad es que nosotros tenemos la tarea pendiente de hacerlo mucho mejor de lo que lo hacemos. Esa parte más ligada a lo comercial, a pedir cosas o vender nuestro proyecto nos da pereza me temo. Ikea es uno de los lugares que llevamos años pensando que deberíamos llamar, porque hemos desarrollado muchos proyectos pedagógicos y artísticos con sus productos, pero aún no lo hemos hecho.
Yo creo que toca en esos casos conectar con las personas adecuadas dentro de la empresa, pero tengo la impresión de que tu experiencia en una gran empresa como Inditex te hace saber mucho mejor como puede funcionar ese tipo de colaboraciones. De hecho en Inditex habíamos pensado también aunque no lo hemos tampoco llegado a desarrollar. El año pasado trabajé en Galicia para la fundación Amancio Ortega en un encuentro de educación e hice un pequeño intento, que les pareció complicado de gestionar y se descartó la idea. Sigo pensando que debe de ser posible recuperar ese excedente de ropa para realizar proyectos pedagógicos-artísticos.
Sí, siempre es mejor ir con la carta de presentación de una organización sin ánimo de lucro. Nosotros somos una asociación.
¿Cómo hemos conseguido nosotros entonces el tipo de materiales que os comento? Lo hacemos más a pequeña escala. En muchos casos con las familias de nuestros talleres. Nos traen cosas: desde ordenadores obsoletos de la universidad a bobinas de hilo de la industria. En otros casos es porque conocemos a alguien que trabaja en esa empresa. Fue el caso con las teselas de Hisbalit con las que hicimos la propuesta de arte progresivo. Tenían relación con nuestra compañera Alicia Gutiérrez con la que desarrollé varios proyectos hace unos años.
Por último trabajamos más con pequeños comercios que con grandes industrias. Patricia nuestra compañera de Galicia por ejemplo recupera tapicería y retales en el comercio que tiene en frente de su sala. Yo recuperé muchos muestrarios de mi época de arquitecta. Los catálogos se renuevan en general cada dos años y todo lo viejo se tira. Los supermercados tienen diferentes políticas. Toca encontrar alguno donde tengan buena onda y guarden cartones y tableros (no sé si en este momento de pandemia estén muy abiertos a ello pero todo se calmará en un tiempo.)
Aquí en Francia comencé hace un par de años el proyecto Bois del que os hablaré simplemente porque la compañía eléctrica se puso a podar varios cipreses de los vecinos que podían entorpecer con la líneas. Otro de mis vecinos en aquel momento estaba trabajando en la construcción con madera y traía su furgoneta llena de recortes para llevar al punto limpio. Me dediqué a recuperarlos. Roberta de la Citta es precisamente un referente de ese tipo de reciclaje. Tiene contactos en algunas industrias relacionadas con la perfumería creo que es y muchos de sus materiales son reciclados y son fantásticos.
woow! me encanta la idea de recuperar materiales que para unos serían de un solo uso, para darles una segunda vida y además que puedan disfrutar los niños. Nosotras pedimos a las familias que nos traigan materiales que en casa ya no usen, pero siempre lo típico: botellas, cartones de papel de cocina, cucharas de madera… Pero nos encantaría poder contactar con algún sitio que nos donase otro tipo de materiales. Lo que comentas de los cipreses en Francia, es una pasada que os donen madera!! cuantas cosas chulas se pueden hacer con eso!