Viendo este encuentro, te quería preguntar Irene, si tienes alguno de esos textos o documentos que envíais a las familias por whatssap ,respecto a la importancia del no juicio, muchísimas gracias.
Hola Sonia :), pues tengo que ir ordenando todo el material porque la mayoría lo mandaba en audios según iba surgiendo y no los he guardado. Durante mucho tiempo estábamos tan en el día a día que no recopilábamos y ordenábamos todo ese material y ahora es una labor ingente que vamos haciendo muy poquito a poco en parte con estos módulos de formación. Si encuentro alguno me acordaré de ti y te lo envío.
Este encuentro me ha parecido muy bonito. Me ha encantado la propuesta de Gabriel y con sus comentarios he alcanzado a leer su fuente de inspiración. Es genial.
Me resulta curioso como tanta gente distinta y sin conocerse, empieza a jugar y a montar estos proyectos de la misma manera y por los mismos motivos. Es cierto que mi formación en educación libre es previa a la crianza. Pero el nacimiento de mi hija y sus primeros años de no escolarización fueron lo que me impulsaron a crear talleres y buscar espacios (o exigirlo a las instituciones públicas, que yo creo que es algo que como ciudadanos tenemos que hacer) donde las familias pudieran jugar con sus hijos y alejarme todo lo posible del que tú llamas “fenómeno parque”. Creo que debemos alejarnos del “binomio” (a partir de ahora lo voy a usar mucho) familias vs escuela/maestros y poner un poco de empatía hacia ambos lados. Pienso que desde la empatía se puede trabajar mejor y podemos acompañar de una manera más honesta y real a aquellas familias que no sean tan conscientes de lo que el niñx demanda o necesita (quizás para nosotrxs como personas externas, sea una demandan a gritos o muy clara) . Dirigirnos a esas personas no desde el “aleccionamiento” sino desde el compañerismo de la crianza (todas y todos la cagamos diariamente con lxs nuestrxs), puede ayudar a un cambio de una manera mucho más efectiva que el juicio.
Me alegra mucho saber que se van creando mini espacios para el juego dentro y fuera de la escuela y lugares de encuentros donde poder ser y crecer como familias.
Sí, esta plataforma sirve entre otras cosas de punto de encuentro y me parece bonito que podáis conocer a otras personas, su trabajo, sus motivaciones aunque no estéis coincidiendo en el mismo momento en el curso.
Me han encantado las sesiones de Videoconferencia, que rabia no haber podido estar en ellas, espero poder estar en otras. En cuanto a los materiales y al trabajo de matemáticas. Conocí los Kapla en un viaje a Dusseldorf y me los regaló un amigo de allí, que sus hijos ya no los utilizaban, está en la mayoría de clases en países de Centroeuropa (Alemania, Suiza, Francia…) o eso me hizo entender. Ete año en mi clase (3º) los lleve, se los pedí a mis hijas y me los dejaron una temporada y ha estado todo el curso salvo navidades…Lo que les ha podido gustar, lo que han construido, observado probado… imitado de libros o libremente. Tenemos el concepto de que las construcciones son para pequeños, y ellos tenían una necesidad enorme, algunos compañeros me lo han pedido para su aula… creo que experimentarlo ha sido lo mejor para ver sus posibilidades.
Los policubos, los pentominós, los geoplanos, los mosaicos….el Tangram como juego con autocorrección, garbanzos y tapones para sumas, restas divisiones, multiplicaciones… balanzas, metros, para jugar a pesos, medidas y otras magnitudes… Eso para ellos fue una gozada ver lo que les ha supuesto. Pero previamente, durante varios momentos no utilizaban ese material, porque tenían prisa por terminar, en lugar de realizarlo de forma manipulativa, más pausada y repetida. Les cuesta el cambio y la adaptación a ello, pero poco a poco fueron entrando en la dinámica…..Esto junto a priorizar contenidos y no pasar por ellos de puntillas, porque como bien dices, se repiten y es mejro ir asentando dentro de esas necesidades e intereses. Pequeñas pinceladas… para ir mejorando día a día. En esta línea hay varios blogs que proponen estas matemáticas manipulativas.
Agradable ratito el de ayer tarde e interesantes aportaciones las que me llevo de cada una de ustedes que me llevan a imaginar nuevas fórmulas con la que experimentar en mi práctica docente.
Se habló, entre otras cosas, de inspiración y de la belleza de las matemáticas, no sólo de esas que se convierten en trámite pasadas por el tamiz de los contenidos curriculares sino de esas que nos conectan con una verdadera utilidad y que sorprenden y asombran.
En mi caso los textos (poéticos, ensayo o narrativa) generan muchos de los imaginarios que después trato de incorporar a mis prácticas. El que les citaba en nuestra charla de este viernes es de un artículo sobre un libro de Viktor Kemplerer, profesor judío, que hablaba de que “el educar debía ser algo así como el enseñar a aprender a penetrar y habitar habitaciones silenciosas”. En este artículo escrito por la genial ensayista e investigadora catalana Rosa Sala Rose hablaba de cómo poemarios de enorme belleza, teorías físicas y filosóficas, hoy aún vigentes, fueron desarrolladas en situaciones ausentes de cualquier estímulo. Muchos judíos encarcelados tuvieron que memorizar textos al no tener herramientas para escribir en sus celdas. La presencia de la nada exige al pensamiento. Decía en su texto que pasado un tiempo uno comenzaba a sentirse parte de un ecosistema en dónde cada cosa (suelo, baldosas, esquinas, arañas,…) cobraba valor.
De esta lectura surgió esa propuesta que les comentaba; entendiendo que nuestro ruidoso e hiperestimulado mundo apenas cuenta ya con “habitaciones silenciosas” realizamos hace ya 6 años esta experiencia que en origen se concibió en 5 sesiones de 2 horas cada una y que finalmente acabo siendo una cuenta atrás con 6 sesiones (la última de 3 horas).
Comenzamos con 5 elementos (30 troncos de madera, 50 piezas de plástico iguales, 150 piezas de cristal (púlido de playa y espejo) agua, luz (diferentes tipos) ). Con lo que no contamos los adultos fue con el suelo de tatami gris y los niños en la sesión 0 (la que iba a ser la última) comenzaron rápidamente a jugar con él separando y uniéndolo (alturas y distancias diferentes), formando “islas” y apilándolos (probando sus posibilidades motrices). De ahí que decidiéramos añadir una sesión más sin tatamis buscando ese encuentro con un vacío más complejo que generara una enorme pensatividad ante un contexto no mutable. A lo largo de esta experiencia los niños nos enseñaron que el asombro no sólo se da en presencia de algo sino que también se muestra en su ausencia.
“El asombro vive de la casualidad. En la ley se asfixia.” decía Canetti.
En fin, que uno trata de imaginar, pensar, planificar y implementar toda su práctica buscando determinados objetivos y llegan las niñas y niños y desmontan y reconfiguran no sólo el espacio físico sino también nuestros propios idearios.
Por supuesto que puedes hacer uso de ellas Irene en la medida que te sea útil. Creo que el enriquecimiento está en compartir nuestras experiencias para que sean cuestionadas, usadas, contextualizadas y transformadas.
Disculpa por no haber podido contestar antes ya que estaba en lugar con baja conexión.
Viendo este encuentro, te quería preguntar Irene, si tienes alguno de esos textos o documentos que envíais a las familias por whatssap ,respecto a la importancia del no juicio, muchísimas gracias.
Hola Sonia :), pues tengo que ir ordenando todo el material porque la mayoría lo mandaba en audios según iba surgiendo y no los he guardado. Durante mucho tiempo estábamos tan en el día a día que no recopilábamos y ordenábamos todo ese material y ahora es una labor ingente que vamos haciendo muy poquito a poco en parte con estos módulos de formación. Si encuentro alguno me acordaré de ti y te lo envío.
Este encuentro me ha parecido muy bonito. Me ha encantado la propuesta de Gabriel y con sus comentarios he alcanzado a leer su fuente de inspiración. Es genial.
Me resulta curioso como tanta gente distinta y sin conocerse, empieza a jugar y a montar estos proyectos de la misma manera y por los mismos motivos. Es cierto que mi formación en educación libre es previa a la crianza. Pero el nacimiento de mi hija y sus primeros años de no escolarización fueron lo que me impulsaron a crear talleres y buscar espacios (o exigirlo a las instituciones públicas, que yo creo que es algo que como ciudadanos tenemos que hacer) donde las familias pudieran jugar con sus hijos y alejarme todo lo posible del que tú llamas “fenómeno parque”. Creo que debemos alejarnos del “binomio” (a partir de ahora lo voy a usar mucho) familias vs escuela/maestros y poner un poco de empatía hacia ambos lados. Pienso que desde la empatía se puede trabajar mejor y podemos acompañar de una manera más honesta y real a aquellas familias que no sean tan conscientes de lo que el niñx demanda o necesita (quizás para nosotrxs como personas externas, sea una demandan a gritos o muy clara) . Dirigirnos a esas personas no desde el “aleccionamiento” sino desde el compañerismo de la crianza (todas y todos la cagamos diariamente con lxs nuestrxs), puede ayudar a un cambio de una manera mucho más efectiva que el juicio.
Me alegra mucho saber que se van creando mini espacios para el juego dentro y fuera de la escuela y lugares de encuentros donde poder ser y crecer como familias.
Sí, esta plataforma sirve entre otras cosas de punto de encuentro y me parece bonito que podáis conocer a otras personas, su trabajo, sus motivaciones aunque no estéis coincidiendo en el mismo momento en el curso.
Me han encantado las sesiones de Videoconferencia, que rabia no haber podido estar en ellas, espero poder estar en otras. En cuanto a los materiales y al trabajo de matemáticas. Conocí los Kapla en un viaje a Dusseldorf y me los regaló un amigo de allí, que sus hijos ya no los utilizaban, está en la mayoría de clases en países de Centroeuropa (Alemania, Suiza, Francia…) o eso me hizo entender. Ete año en mi clase (3º) los lleve, se los pedí a mis hijas y me los dejaron una temporada y ha estado todo el curso salvo navidades…Lo que les ha podido gustar, lo que han construido, observado probado… imitado de libros o libremente. Tenemos el concepto de que las construcciones son para pequeños, y ellos tenían una necesidad enorme, algunos compañeros me lo han pedido para su aula… creo que experimentarlo ha sido lo mejor para ver sus posibilidades.
Los policubos, los pentominós, los geoplanos, los mosaicos….el Tangram como juego con autocorrección, garbanzos y tapones para sumas, restas divisiones, multiplicaciones… balanzas, metros, para jugar a pesos, medidas y otras magnitudes… Eso para ellos fue una gozada ver lo que les ha supuesto. Pero previamente, durante varios momentos no utilizaban ese material, porque tenían prisa por terminar, en lugar de realizarlo de forma manipulativa, más pausada y repetida. Les cuesta el cambio y la adaptación a ello, pero poco a poco fueron entrando en la dinámica…..Esto junto a priorizar contenidos y no pasar por ellos de puntillas, porque como bien dices, se repiten y es mejro ir asentando dentro de esas necesidades e intereses. Pequeñas pinceladas… para ir mejorando día a día. En esta línea hay varios blogs que proponen estas matemáticas manipulativas.
Agradable ratito el de ayer tarde e interesantes aportaciones las que me llevo de cada una de ustedes que me llevan a imaginar nuevas fórmulas con la que experimentar en mi práctica docente.
Se habló, entre otras cosas, de inspiración y de la belleza de las matemáticas, no sólo de esas que se convierten en trámite pasadas por el tamiz de los contenidos curriculares sino de esas que nos conectan con una verdadera utilidad y que sorprenden y asombran.
En mi caso los textos (poéticos, ensayo o narrativa) generan muchos de los imaginarios que después trato de incorporar a mis prácticas. El que les citaba en nuestra charla de este viernes es de un artículo sobre un libro de Viktor Kemplerer, profesor judío, que hablaba de que “el educar debía ser algo así como el enseñar a aprender a penetrar y habitar habitaciones silenciosas”. En este artículo escrito por la genial ensayista e investigadora catalana Rosa Sala Rose hablaba de cómo poemarios de enorme belleza, teorías físicas y filosóficas, hoy aún vigentes, fueron desarrolladas en situaciones ausentes de cualquier estímulo. Muchos judíos encarcelados tuvieron que memorizar textos al no tener herramientas para escribir en sus celdas. La presencia de la nada exige al pensamiento. Decía en su texto que pasado un tiempo uno comenzaba a sentirse parte de un ecosistema en dónde cada cosa (suelo, baldosas, esquinas, arañas,…) cobraba valor.
De esta lectura surgió esa propuesta que les comentaba; entendiendo que nuestro ruidoso e hiperestimulado mundo apenas cuenta ya con “habitaciones silenciosas” realizamos hace ya 6 años esta experiencia que en origen se concibió en 5 sesiones de 2 horas cada una y que finalmente acabo siendo una cuenta atrás con 6 sesiones (la última de 3 horas).
Comenzamos con 5 elementos (30 troncos de madera, 50 piezas de plástico iguales, 150 piezas de cristal (púlido de playa y espejo) agua, luz (diferentes tipos) ). Con lo que no contamos los adultos fue con el suelo de tatami gris y los niños en la sesión 0 (la que iba a ser la última) comenzaron rápidamente a jugar con él separando y uniéndolo (alturas y distancias diferentes), formando “islas” y apilándolos (probando sus posibilidades motrices). De ahí que decidiéramos añadir una sesión más sin tatamis buscando ese encuentro con un vacío más complejo que generara una enorme pensatividad ante un contexto no mutable. A lo largo de esta experiencia los niños nos enseñaron que el asombro no sólo se da en presencia de algo sino que también se muestra en su ausencia.
“El asombro vive de la casualidad. En la ley se asfixia.” decía Canetti.
En fin, que uno trata de imaginar, pensar, planificar y implementar toda su práctica buscando determinados objetivos y llegan las niñas y niños y desmontan y reconfiguran no sólo el espacio físico sino también nuestros propios idearios.
Gracias a ti Gabriel por tus aportaciones. Me gustaría mencionar este ejemplo en la formación de composiciones. ¿Te parece bien?
Por supuesto que puedes hacer uso de ellas Irene en la medida que te sea útil. Creo que el enriquecimiento está en compartir nuestras experiencias para que sean cuestionadas, usadas, contextualizadas y transformadas.
Disculpa por no haber podido contestar antes ya que estaba en lugar con baja conexión.
Me encantó esa idea de “ir hacia atrás”, de restar elementos en cada sesión. Gracias por compartirlo.